Hola estimados lectores de . Me llamo Carlos y la
experiencia que ahora les relato me sucedi� hace dos meses, y les aseguro que
fue una experiencia real. En la actualidad tengo 40 a�os, soy casado y trabajo
en una instituci�n p�blica de Venezuela la cual se encarga de dar cr�ditos a los
peque�os comerciantes de la regi�n donde vivo. A diferencia de otros relatos que
he le�do donde se involucra a la esposa del narrador, aqu� no esta involucrada
la m�a, sino una amiga y compa�era de trabajo con la que mantengo relaciones
�ntimas desde hace cuatro a�os. Aunque nuestros encuentros no son tan frecuentes
como quisi�ramos, puedo decirles que desde el principio siempre nos hemos
llevado muy bien. En mi trabajo estoy encargado del �rea de inform�tica,
mientras ella es la secretaria de la presidencia. Aunque nunca lo hemos
admitido, todos nuestros compa�eros de trabajo juran que ella y yo nos
entendemos m�s que unos simples compa�eros de trabajo y a pesar de ello varios
de nuestros compa�eros hombres siempre la andan acosando y hasta en dos
oportunidades ella me ha confesado que una de las chicas se le ha insinuado. Por
la gran confianza que tenemos entre nosotros hemos hablado de ello y lejos de
incomodarnos la situaci�n realmente nos ha gustado y cuando tenemos la
oportunidad de irnos a la cama hablamos sobre eso, lo que hace que tengamos
orgasmos muy placenteros.
Ella se llama Ana y tiene 38 a�os de edad, es una mujer
trigue�a de cabello muy largo y ensortijado el cual le llega a las caderas,
aunque rellenita conserva unas curvas bastantes acentuadas, de 1,70 de estatura,
caderas y nalgas grandes y firmes que impactan al verla pasar, piernas que
invitan al placer desde sus pantorrillas hasta sus gruesos muslos que no dejan
de ser impresionantes y que normalmente est�n a la vista ya que le gusta vestir
de minifalda aunque de manera muy elegante. Si bien sus senos no son tan
grandes, parecen dos peque�os melones siempre erguidos por su firmeza y atentos
a las miradas que le hacen en todo momento por los descote que usa a menudo. Sus
labios por lo general los lleva de rojo y normalmente usa zapatos de tac�n alto.
Como pueden imaginarse, realmente es una mujer muy sensual y excitante, lo que
hace que siempre alguien se le acerque con alg�n detalle. En fin, vamos a los
hechos que nos interesan.
Cuando tenemos oportunidad de tener sexo, nos vamos a un
motel en las afueras de la ciudad donde vivimos y ah� nos convertirnos en dos
amantes que s�lo quieren gozar de buen sexo, sobre todo yo, ya que a semejante
mujer me entran ganas de hacerle de todo y ella lo acepta todo. Hemos practicado
el sexo en toda su variedad de posiciones, practicamos el sexo oral, vaginal y
anal, adem�s en los momentos de m�s lujuria he podido meterle mi mano casi
completa en su sexo, lo cual la vuelve loca. Debo decirles que mi verga no llega
m�s all� de 20 cent�metros de largo en plena erecci�n y 4 cent�metros de grueso,
mientras que ella tiene una vagina que necesita m�s de eso para poder llenarla
completamente. Siempre empezamos con diferentes juegos mientras disfrutamos de
unos videos xxx que se muestran en las habitaciones del motel. Todo esto nos
calienta a�n mas.
En muchas oportunidades, cuando en las pel�culas se muestran
escenas donde la mujer esta con dos o m�s hombres, nos excitamos al m�ximo y me
pongo a fantasear sobre como ella se comportar�a en una situaci�n como esa. As�
se lo he dicho y al principio se mostr� reacia a considerarlo ya que como ella
dice: "no tengo ojos para otro hombre, s�lo para ti". Pero poco a poco se hace a
la idea de compartirla y su excitaci�n sube aun m�s, incluso tiene sus primeros
orgasmos con s�lo imagin�rselo y sin llegar a la penetraci�n. Debido a esto y al
hecho de pensar que es una mujer extremadamente sensual con la que se puede
experimentar el sexo sin tab�es para ser disfrutado por ambos, la he llevado al
tema de los intercambios cosa que en la actualidad y mucho antes de nuestra
experiencia conversamos con total confianza y normalidad. Entonces sucedi� lo
inevitable... decidimos llevar nuestra fantas�a, o quiz�s deba decir la m�a, a
la realidad. S�lo faltaba un amigo o compa�ero de trabajo que se ajustara a
nuestras exigencias. Deb�a ser de nuestra mutua confianza y sumamente discreto.
Debido a estas dos cualidades que exig�amos, descartamos r�pidamente la
posibilidad de involucrar a un compa�ero de trabajo, por lo que decidimos que
deb�a ser un amigo de alguno de los dos o de ambos. Esta posibilidad no le
atrajo a ella y me pidi� que encontrara yo a esa persona y si ella al conocerlo
le atra�a, me lo har�a saber.
Como yo estaba entusiasmado con la idea del tr�o, me dedique
a buscar la persona que podr�a ayudarnos a cumplir esta fantas�a y le coment�
sobre un amigo soltero del que ya le hab�a hablado en otras oportunidades y que
vive en una ciudad vecina. A ella esta idea le gust� por lo discreto que pod�a
ser una ciudad distante y por la posibilidad de pasar todo un d�a conmigo lejos
de nuestros hogares, por lo que me puse en contacto con mi amigo Junior, que as�
se llamaba �l. Le dije que el d�a s�bado estar�a en su ciudad y que me gustar�a
pasar a saludarlo pero que iba acompa�ado con una amiga. �l en ese momento no
hizo ning�n comentario, pero al verme llegar con semejante mujer me dijo que ya
se hab�a supuesto a lo que iba. Pero �l realmente no sab�a el verdadero motivo
que nos llevaba a buscarlo.
Emprendimos el viaje a eso de las nueve de la ma�ana del d�a
s�bado y llegamos a nuestro destino una hora y media despu�s. Inmediatamente
fuimos a la casa de Junior y lo encontramos listo para salir ya que se hab�a
presentado un problema en el hotel donde trabaja como encargado del sistema de
comunicaciones que usa el hotel y que pone al servicio de todos los hu�spedes
alojados. Al presentarlos me di cuenta que mi elecci�n hab�a sido la correcta ya
que ella, como hab�amos quedado anteriormente, me lo confirm� con un gui�ar de
ojos. Al observar que a ella le hab�a gustado Junior, por lo menos f�sicamente,
y a Junior le hab�a gustado ella, por las continuas miradas que �l le echaba a
toda su anatom�a, estuve seguro de que ese d�a iba a pasar lo que quer�amos ya
que del resto lo har�a mi amigo sin darse cuenta. Esto �ltimo lo pens� ya que mi
amigo es un gran conversador y anima cualquier tema, cosa que le gusta a las
mujeres.
Ya hecha las presentaciones, Junior nos dijo que se
ausentar�a y que volver�a pronto, por lo que podr�amos quedarnos en su casa y
dispusi�ramos de ella como si fuera nuestra. Esto �ltimo lo dijo con una
entonaci�n de picard�a que no pas� desapercibida por Ana, la cual sonri� de una
manera seductora devolviendo la picard�a. As� nos entreg� las llaves y parti�.
Al quedarnos solos, no puedo negar que me sent� un poco
frustrado, pero ella al instante dijo:
Bueno mi amor, no dejes que esto te incomode, aprovechemos
este momento que me tienes excitada desde que salimos y ahora al conocer a tu
amigo he sentido como se me humedece aun m�s la cosita. Estoy segura que
pasaremos momentos excitantes.
Esta manifestaci�n hizo que mi verga despertara de pronto,
por lo que la tome por los hombros y la acerque a mi.
Si cari�o, tienes raz�n, las ganas que tengo de ti hacen
que te quiera violar aqu� mismo.
Entonces hazlo que me muero de las ganas de que me
revientes con tu verga, que me hagas tuya, que me poseas por todas partes, por
favor no me hagas esperar m�s.
Entonces, haci�ndome eco de sus palabras la bes� en los
labios con pasi�n y ella respondi� de igual manera.
Si as�, me gusta cuando me besas, me gusta cuando me siento
tuya, anda pos�eme, d�jame ver esa verga que tanto me gusta � dec�a mientras
me la acariciaba por encima del pantal�n.
La segu� besando en sus mejillas, su cuello, por su escote
que tanto me vuelve loco, mientras que ella no paraba de masajear mi verga que
intentaba salirse de su prisi�n.
Se separ� un instante de mi para solo para quitarse los
�ltimos botones de su camisa y dejar a mi vista aquellos senos hermosos ya que
no esta estaba usando sost�n, sus pezones estaban de punta e hinchados como no
recuerdo hab�rselos visto. Realmente estaba muy excitada. Me lanc� a chupar sus
pezones, morder sus tetas, mientras ella gem�a de placer y de dolor ya que le
hac�a da�o tambi�n. Estabamos como dos adolescentes en su primera vez, pero con
la locura y malicia que te da la experiencia de a�os de placer.
Mientras estabamos unidos por la pasi�n caminamos como
pudimos hasta un sof� ubicado en el medio de la sala y ah� ca�mos como dos locos
llenos de lujuria. Le empec� a acariciar sus piernas mientras ella trataba de
sacarme la franela que yo llevaba. Estaba descontrolada. Se ve�a en su rostro la
extrema excitaci�n. Me separe de ella solo un poco para que lograra su objetivo
mientras yo mismo proced�a a sacarme los pantalones. Cuando lo consegu� ella
misma me baj� los interiores lo que hizo que mi verga saltara hacia adelante,
ella la tom� en sus manos y como una salvaje empez� a hacerme la mejor mamada
que me hab�an hecho. Ella estaba furiosa y su mamada era fuerte y rabiosa.
Si d�jame chuparte, as�, as�
Si, ch�palo todo, es tuyo. Tr�gatelo.
Pod�a jurar que mi verga estaba m�s grande que de costumbre.
Mientras como pude logre llegar con mis manos hasta su concha, que estaba como
siempre afeitada sin rastros de vellos, y me sorprend� por lo mojada que estaba.
Nunca antes lo hab�a estado de esa forma. Eso me hizo que la separara de mi
verga, no sin antes sentir una protesta por parte de ella, para terminar de
quitarle la faldita que llevaba puesta y sus bragas. Entonces nos terminamos de
acostar en el sof� para dedicarnos a un 69 fant�stico.
Aaaahhh, co�o que mojada estas puta. As� te quer�a sentir.
Estas as� porque sabes que te vamos a coger dos machos. D�melo, d�melo, te
vamos a coger por tu concha, por tu culo, por primera vez vas a sentir dos
vergas para ti sola en tu boca, anda d�melo.
Si papi, hoy me coger�n dos, mamar� dos vergas, me van a
partir el culo, aaahhh, siiii asiii, sigue sigueeee que voy a llegar siiii
siiiiiii aaaahhhhh, co�o co�o estoy llegando, dame tu leche ahora d�mela
aaaahhhh
Si ah� te vaaa, tr�gatela toda, siente la leche en tu boca,
ahiiii llegoooo t�mala.
Que rico que ricoooo, ahhhggrr me estas ahogando, eres un
cabr�n, quieres que cojan a tu mujer, y a mi me gusta ser tu puta, si que
ricoooo.
Estabamos tan excitados que llegamos r�pidamente al orgasmo.
Al rato me dijo:
Fue fant�stico. Co�o no pensaba que pod�a gozar de esa
manera.
Si, fue fenomenal � le dije � Y aun no esta servido el
plato fuerte. As� que debemos ahorrar nuestras energ�as para cuando vuelva
Junior.
Si, pero ahora quiero que me cojas por atr�s, lo necesito
en mi rabo, no me lo niegues por favor.
No me lo cre�a, pero por lo morboso del momento mi verga
empez� a despertar de nuevo. Ten�a a�os que no me repon�a tan pronto. Ella
empez� a pasarme la lengua por la punta de mi pene hasta que se decidi� a
trag�rsela por completo.
Si Ana m�mala, tr�gatela toda, prepara mi verga para tu
culo. Ese culo sabroso que ahora es m�o y pronto ser� de otro. Siiii asiii.
Yo estaba tan arrecho que no me fije de sus intensiones. Por
primera vez sent� su lengua recorrer mi ano y debo confesar que por lo excitado
que estaba no me molest�, incluso lleg� a gustarme cuando ella quiso penetrarme
con su lengua. La mire y ella ten�a una mirada que no le conoc�a. Estaba llena
de lujuria y su labios dibujaban una sonrisa de ni�a mala. Aunque ten�a a la vez
un destello de dulzura. La verdad es que no se que me gust� m�s, si lo que
estaba haciendo con su lengua o su cara de puta caliente con su macho.
Si papi d�jate hacer, ten�a ganas de hac�rtelo hace mucho.
Hoy va a ser el principio de nuevos juegos � y me dijo algo que me hizo
temblar de excitaci�n � hoy vas a perder tu virgo del culo. Hoy te voy a coger
yo tambi�n. Ese culo va a ser m�o.
Por un momento pens� que hab�a sido un error todo esto, pero
su lengua me hizo aceptar la situaci�n, por lo que opt� por abrir mis piernas y
me abandon� a sus deseos. Ella lo entendi� as� y luego de lubricarme con su
saliva me penetro con un dedo. Al principio y por lo nervioso que estaba me
doli� un poco la penetraci�n, pero debo admitir que enseguida empez� a darme
gusto. As� me escuch� decirle � uuhhm dale, dale m�s, mete otro dedo que me est�
gustando.
No se hizo rogar y meti� otro dedo. La perra lo estaba
disfrutando mientras se met�a sus dedos en su concha y as� tuvo otro orgasmo m�s
fuerte que el anterior y quedo casi desfallecida en un extremo del sof�. Yo me
levant� y le dije:
Co�o, casi me hiciste acabar por el culo, no pens� que era
tan sabroso.
Ja ja ja, eso me encanta � me dijo � pero no creas que se
me ha olvidado la petici�n de que me partas el culo. As� que empieza ya � me
dec�a mientras que se pon�a en cuatro y me daba la espalda apoy�ndose en el
espaldar del sof�.
Yo que permanec�a a�n con la verga bien arrecha, no me hice
rogar y viendo esas nalgas que me invitaban a abrirlas me dispuse a meter mi
cara entre ellas. As� le hice una chupada de recuerdo.
As� mi nene, chupa chupa ese culo que te ofrezco � me dec�a
� prom�teme que me lo vas a partir, r�mpelo que es tuyo.
No esper� m�s y coloque la punta de la verga en ese hoyito
que tanto placer me ha dado y empuje violentamente. Casi se lo met� hasta la
mitad.
Co�ooooo, aaggggrrrr, como me duele, s�calo s�calo que me
duele aggggrrr
Esta vez no, esta vez te violo puta, sufre ahora que me lo
estabas pidiendo. Quer�as que te lo rompiera, as� que aguanta como la perra
que eres.
Siiii siii soy tu perra c�geme r�mpeme asiii sigue no
importa que me duela empuja m�s hazme sentir toda tu verga. Tu verga que es
m�a. Goza de este culo. As� asiiii beb� que sabroso me coges. Nunca te dejare,
esa verga es ricaaa.
As� segu� bombeando por un rato hasta que no aguantamos m�s y
terminamos en un orgasmo que se confundi� con nuestros gritos de placer. Al
sac�rsela se volte� y se dedico a limpiarme la verga, ahora con m�s tranquilidad
que antes. Estaba agotada igual que yo. Quedamos en la posici�n en que estabamos
por unos minutos hasta que la conciencia volvi� a nosotros.
Mi vida, nunca antes me hab�as cogido as�, eres una bestia,
me has dejado muerta de cansancio � dijo cuando pudo reaccionar.
Si, igual te digo. Pero por ahora debemos descansar.
Recuerda que Junior podr�a volver en cualquier momento.
Y que importa, as� podr�amos comenzar desde ahora.
Por ti no lo dudo, pero en lo que respecta a mi te aseguro
que necesito un descanso. Ya que de otra manera no se si cumpla con lo que se
te pueda ofrecer.
Ya sabes lo que se me ofrece, compartir con dos machos
apuestos y con dos vergas a mi disposici�n.
Por eso te lo digo. Si sigo as� solo podr�s contar con un
macho y un mir�n, ja ja ja. Porque no creer�s que aunque no te responda me voy
a perder la funci�n.
Ja ja ja. Vamos a ducharnos y aprovechemos la ausencia de
Junior para salir. Quiz�s encontremos algo que nos haga la tarde aun m�s
interesante.
As� que nos dispusimos a arreglarnos para salir a recorrer la
ciudad y recuperar las fuerzas agotas por los momentos pasados.
Luego de almorzar en un conocido restaurante de la ciudad,
fuimos a recorrer una playa muy concurrida, pero por el calor decidimos regresar
a la casa y ah� esperar a Junior, no sin antes visitar algunas tiendas para
damas donde Ana adquiri� unas prendas intimas que no quiso ense�arme dici�ndome
que me aguardaba una sorpresa. A mi se me ocurri� la idea de obsequiarle uno de
esos juguetes sexuales que hab�a visto en una oportunidad anterior que visit� la
ciudad. As� que fuimos al Sex Shop y aunque un poco cortados entramos y ella se
decidi� por un consolador de unos 25 cent�metros de largo por 6 cent�metros de
grueso. Esto me hizo pensar y decirle que efectivamente necesitaba una verga
gruesa y larga que estuviera a su disposici�n, y ella respondi� que la m�a era
la que le gustaba pero que era una ventaja contar con una como esta para sus
momentos de soledad.
Regresamos a casa y Junior aun no hab�a llegado, por lo que
opt� llamarlo a su celular y me comunic� que se hab�a retrasado por una
complicaci�n en el equipo pero que ya ten�an el repuesto necesario y que estaba
por terminar. En ese momento se me ocurri� decirle si pod�amos llegarnos al
hotel y que cuando terminara no tendr�a que venir a casa sino que all� mismo,
como se trataba de un hotel con buenos ambientes y a la orilla de la playa, nos
tom�ramos unos tragos y ver�amos luego que se nos antojaba. A esto no se neg�,
por lo que fuimos en su b�squeda.
Eran las 3:15 p.m. cuando llegamos al hotel. En la recepci�n
le pedimos a una joven que avisara al Sr. Junior Jim�nez que hab�amos llegado y
que estar�amos en el bar del hotel. As� nos dispusimos a tomarnos unos tragos
mientras habl�bamos de cosas triviales y un poco del trabajo. No fue sino hasta
una media hora despu�s que mi amigo se present� pidi�ndonos disculpas. Fue Ana
qui�n le respondi� dici�ndole "No hay nada que disculpar, somos nosotros los que
te pedimos disculpas por ocupar tu tiempo que seguramente ya lo tenias
comprometido".
Muy cierto Junior � agregu� yo � estamos abusando de tu
tiempo. Si tienes alg�n compromiso por favor no lo dejes por nosotros...
Esperen, esperen. Primero no tengo ning�n compromiso previo
y segundo estoy realmente encantado de poder compartir esta tarde con ustedes.
Adem�s para hoy solo hab�a pensado en pasar una tarde en casa y acostarme
temprano ya que la noche de ayer fue un poco movida. Le celebramos la
despedida de soltero a un compa�ero de trabajo.
�Una despedida de soltero? � pregunt� Ana � ya se como son
las despedidas de soltero de ustedes los hombres. Los novios siempre terminan
mont�ndoles los cuernos a la novia... si es que no lo han hecho antes.
�Ah si, acaso las despedidas de la novia no son tambi�n muy
creativas? � pregunt� �l mientras el camarero se acercaba con una nueva ronda
de tragos.
Ja ja, en honor a la verdad he asistido a unas en que se
han presentado situaciones, que ni que les cuento.
Y as�, entre bromas y tragos fuimos hablando de varios temas.
Estabamos todos muy abiertos a hablar de cualquier tema. A decir verdad, Junior
era un anfitri�n perfecto. Cuando sent�amos que agot�bamos un tema, �l muy
discretamente lo cambiaba, hasta que como siempre sucede ca�mos sin darnos
cuenta en materia de sexo.
De esta manera fuimos entrando en calor y las miradas entre
Ana y Junior se hac�an m�s frecuente. De pronto, mientras el nos contaba una de
sus experiencia con una chica que estuvo a punto de cazarlo y convertirlo para
siempre en un hombre casado, sent� una de las manos de Ana posarse sobre mi
muslo y subiendo hasta mi entrepierna. Ah� la dejo comenzando a darme peque�os
pellizcos con las puntas de sus dedos en la cabeza de mi verga que ya estaba
deseosa de salir a la guerra. Tambi�n yo me lanc� a colocarle una de mis manos
en su muslo desnudo. Ella entendi� aquello y abri� un poco sus piernas, solo lo
que la falda le permit�a. Le acariciaba los muslos mientras que ella le daba
suaves apretones a mi verga y se recostaba en mi hombro. Ya Junior ten�a que
sospechar que algo pasaba debajo de la mesa ya que la respiraci�n de ella se
hac�a cada vez m�s agitada. Poco a poco fui subiendo mi mano hasta sus bragas
pudiendo sentir lo mojada que estaba. Me atrev� a mover y poner a un lado sus
bragas para poder tocar su cl�toris, cosa que hizo que ella cerrara sus piernas
dejando mi mano atrapada entre ellas. Permaneci� as� mientras cerraba sus ojos
por unos instantes. De pronto me apret� la verga tan fuerte que casi di un
brinco, cosa que trajo como consecuencia que Junior me mirara con una sonrisa de
entendimiento. En eso Ana se levant� diciendo que iba al servicio. A Junior casi
se le salen los ojos cuando ella se puso en pie, ya que llevaba la falta tan
arriba que casi se le ve�an sus bragas. Ella casi con descaro y sin inmutarse se
arreglo la falda mientras lo miraba como ret�ndolo. Esa situaci�n me pareci� una
de las m�s morbosas en la que he estado.
Mientras que ella se alejaba mi amigo no pudo despegar su
mirada de aquellas caderas y muslos que tanto me hab�an llenado de pasi�n.
Vas a perder la mirada � le dije.
Co�o pana, que mujer, de donde la sacaste. Con una mujer
as� me cuidar�a hasta de mis mejores amigos. As� que no te descuides hoy.
�Qu�?, �Te ha impactado verdad?.
Y a qui�n no Carlos. Dime, que tal es?
Bueno, como amiga excelente, muy discreta, sin exigencias,
en resumen sin complicaciones. Como hembra, es una mujer exigente en la cama,
muy fogosa, muy caliente, le gusta todo. De verdad que es excelente.
Como te envidio amigo, con una esposa como la que tienes,
tan dulce y tan hermosa, y adem�s con este monumento de mujer.
Apostar�a a que en este poco tiempo has pensado en
tir�rtela.
Bueno chico, somos hombres o no. Adem�s somos amigos o no?.
A ti te lo confieso con mucha confianza. Ana ha despertado en mi unas ganas
morbosas de acostarme con ella. Con tu permiso claro.
Ja Ja, pues atr�vete a ver si se anima y nos alegra la
tarde a los dos. Adem�s, de alguna forma debemos pagarte tu hospitalidad.
Co�o, me lo dices en serio?, ten cuidado que me animo y
hago lo que nunca he hecho a un amigo... cobrarle un favor. Luego no te
arrepientas.
No te preocupes. Adem�s debo confesarte algo. En algunas
ocasiones hemos hablado de formar un tr�o, ya sea con otro hombre u otra
mujer. �Ojo! No es que seamos bisexuales, pero nos ha dado mucho morbo pensar
el ello.
Pues debo decirte que esa mujer se merece eso y mucho m�s.
Pues atr�vete a ver hasta donde es capaz de llegar. Por lo
que he logrado observar creo que le has gustado.
Seguimos hablando del tema mientras ella segu�a sin aparecer,
cosa que se nos hizo un poco extra�a. Diez minutos m�s tarde la vi aparecer con
una sonrisa de satisfacci�n que me hizo sospechar el motivo de su tardanza.
Ok, dejemos el tema por ahora que ella viene � dije yo.
Podemos irnos a casa a ver que sucede.
Ok le propondremos irnos a ver si est� de acuerdo. Ahora
calla.
Hola chicos, �me extra�aron?.
Pues debes admitir que tu tardanza no fue normal, tomando
en consideraci�n que no hay muchas personas presentes en ese momento.
Los caballeros deben entendernos a nosotras las damas.
Necesitamos tiempo para relajarnos y ponernos atractivas para ustedes. �
afirmaci�n que me hizo corroborar que su prolongada ausencia se debi� a que su
supuesta relajaci�n no fue otra sino una masturbaci�n en solitario. � Se sent�
en su silla no sin antes obsequiarme un corto beso con la boca abierta
mientras su mirada se dirig�a a Junior.
Estaba claro que el plato estaba servido, solo faltaba
degustar de tan exquisito manjar.
Junior nos propone dirigirnos a su casa y ah� seguir con
este momento agradable. �Qu� te parece? � Le pregunt�.
Por mi encantada.
Entonces vamos � dijo Junior mientras le hac�a una se�a al
camarero para que anotara el consumo a su cuenta.
Hagamos una parada en alg�n bodeg�n para hacer unas compras
� propuse yo.
Ok � respondieron los dos.
Como Junior andaba en su carro, le dije a Ana que lo
acompa�ara mientras yo los segu�a, cosa que aceptaron sin protesta. As� yo le
daba la oportunidad a �l para que calentara m�s el ambiente ... si esto era
posible todav�a m�s.
En el camino al bodeg�n pude notar a trav�s del parabrisas
del carro de Junior, que ten�an una conversaci�n muy animada y que ella se
acercaba mucho a �l mientras Junior le pasaba el brazo por los hombros. Hubo un
momento en que solo lo vi a �l, por lo que supuse que algo caliente estaba
sucediendo. Cuando llegamos al bodeg�n pude notar que �l hac�a un gesto como
acomod�ndose el pantal�n. Esto hizo que mi verga diera un salto al pensar lo que
estar�a sucediendo en ese veh�culo. Cuando �l y yo nos bajamos para hacer las
compras la mir� a ella y me respondi� la mirada con una sonrisa y un beso.
Mi pana, te felicito por esa mujer. Es todo una hembra. Me
tiene empalmado � dijo �l al acercarnos.
Ya veo que has avanzado bastante. Te lo dije, es una
magnifica mujer en todos los sentidos.
Si, ahora se a lo que te refer�as.
Hicimos las compras y regresamos a nuestros veh�culos. Me
dirig� primero hacia el carro de �l y vi que Ana ten�a la falda bastante arriba.
Ella, aprovechando que Junior guardaba los v�veres y las bebidas en el ba�l de
su carro, la subi� un poco m�s pudi�ndome ense�ar su co�o sin bragas y me dijo
que estaba as� desde que sali� del servicio en el hotel. No pude evitar darle un
beso que me supo a liquido preseminal, cosa que me hizo decirle "estas
descontrolada, as� es como me gustas, que seas una hembra hambrienta de sexo".
Junior entr� al auto y yo me desped� - "nos vemos en la casa" � les dije -. En
el trayecto a su casa no observ� otra cosa que bromas y risas entre ellos.
Entramos y nos dirigimos a la cocina con las compras,
destapamos una botella de Whisky y nos servimos unos tragos.
Propongo un brindis � les dije
Muy bien - respondi� Ana � por que lo hacemos.
Me parece oportuno hacerlo por ti. � le respondi� Junior �
Por una mujer hermosa, capaz de hacer sentir a los hombres que si existen
mujeres de verdad, capaz de recordarnos el hecho de que no estamos solos.
Uuuy gracias cari�o � le respondi� ella acerc�ndose a �l
d�ndole un beso en los labios.
Muy bien, has acertado en tu apreciaci�n � dije yo � Pues
yo brindo por Ana, por una mujer que me ha llevado a los extremos de la
pasi�n, por una mujer que me ha hecho traspasar la barrera de la realidad para
sumirme en los rincones m�s exquisitos de su cuerpo.
Papiii, no seas as�, que va a pensar tu amigo de mi. No le
creas Junior, no creas que soy una fieresilla ja ja. Bien ahora me toca a mi
brindar. Brindar� por ustedes, dos caballeros que se esfuerzan y logran que
una mujer se sienta amada, deseada, seducida e indefensa. Gracias a ustedes
por este momento. � dijo esto �ltimo d�ndome un ardiente beso de lengua que
significo el pre�mbulo de lo que iba a ser aquella tarde.
Mientras que segu�amos bes�ndonos Junior se dispuso a colocar
una m�sica suave que hizo que nos relaj�ramos aun m�s. En el ambiente se
respiraba mucho morbo. Mi amigo se dedico a mirar como ella y yo nos com�amos a
besos. Dejamos los vasos en la mesa del comedor para estar m�s c�modos.
Estabamos tan excitados que nos olvidamos de la presencia de Junior. A �l esto
no le import�. Ella estaba desesperada por sentirse penetrada por una verga, sin
importar su due�o. Le empec� a subir a subir su falda mostrando sus grandes y
firmes nalgas en toda su extensi�n, ya que como recordar�n no llevaba bragas. De
pronto escuchamos decir:
Ni�os, acu�rdense que de no mostrar la carne ante un
hambriento.
Ac�rcate, ven ac�rcate, tambi�n comer�s de estas carnes,
ser� hoy de ustedes dos. Quiero que me coman completa, quiero sentirlo a los
dos, ven aqu�.
Mientras ella dec�a esto, yo le iba quitando su blusa y �l se
iba sacando su herramienta de su pantal�n. Cuando se la vi note que era como la
m�a, solo que un poco m�s gruesa. A ella esa visi�n le hizo ponerse m�s arrecha
y se lanz� por la m�a que aun estaba dentro de mi pantal�n. Nosotros terminamos
de desvestirnos mientras ella segu�a solo con su falda en su cintura. Parec�a
una diosa hecha para el amor, hecha para el sexo.
Ella se arrodill� ante nosotros y como si se tratara de un
ritual empez� a besarnos nuestras vergas una a una, altern�ndonos entre besos y
chupones, nos sopesaba las bolas mientras nos mord�a el glande y nos recorr�a
con su lengua nuestros troncos. La verdad es que en aquel momento se hab�a
convertido en una puta mamadora. Solo exist�an para ella aquellas dos vergas que
le promet�an una tarde de placer. As� sigui� durante unos quince minutos, ya que
cuando intent�bamos levantarla, ella se negaba aferr�ndose a aquellos m�stiles
como si de ello le dependiera la vida.
Por nuestros gemidos ella comprendi� que estabamos pr�ximos a
eyacular como producto de aquella estupenda mamada que estabamos recibiendo. Por
lo que, muy a pesar de ella se levant� y nos dijo:
No se atrevan a acabar ahora, c�manme toda, si as� sigan
que me vuelven loca, c�janme toda, cl�venme sus vergas, m�menme la tetas,
p�rtanme el culo. H�ganme sentir la mujer mas puta del mundo. Quiero ser de
ustedes. Siii asiiii, aahhh que bueno es esto, no quiero que se acabe nunca.
Si mi reina, te daremos todo el gusto que quieras, eres
toda una puta caliente. No te salvaras de que te rompamos toda � le dije yo.
Siii c�janme, ahora quiero esas vergas dentro de mi. Por
favor h�ganlo ahora.
Si, te cogeremos como quieras, d�jame mamarte y devolverte
el favor que me diste antes � le dijo Junior, lo que me confirm� lo que hab�a
sucedido en el carro de �l.
Si Junior siii, tienes una verga sabrosa, que rica la
tienes. C�geme por favor.
En eso Junior la levanta y la coloca sobre la mesa, le abre
sus piernas y mete su cara entre ellas, empieza a echarle una mamada de
campeonato.
Asiiii, que rico lo haces, sigue asiii siiii ooohhh ahhhhh,
mamaaaa m�mala toda. As� es como me gusta, que rico lo haces, oooohhhhhh
aaaahhhh me vas hacer llegar me corroooo siiiii estoy llgandoooooo, t�mala
todaaa.
Explot� en un orgasmo ruidoso que retumbaba las paredes, fue
apote�sico verla llegar de esa manera. Mientras yo continuaba chupando sus
senos, mordiendo sus pezones, acariciaba sus piernas mientras las abr�a m�s para
poder ver bien la lengua de Junior como entraba y sal�a de su concha. Era una
imagen dif�cil de olvidar, ella desparramada en la mesa con sus piernas abiertas
a la merced de dos machos que se disputaban por hacerla gozar.
Enseguida pidi� m�s. Ped�a que se la metieran.
M�temela por favor. Quiero sentir tu verga dentro de mi.
Hazlo ahora. No me hagas esperar m�s
Junior no se hizo esperar m�s y de una sola estocada se la
hundi� hasta las bolas.
Si ah� la tienes, g�zala toda, tr�gatela completa. Que rico
se siente, la tienes tan calienteeeee
Siiiiii, maaas maaas que ricooo co�o dame duroooo ah ahhh
uuhnnnn c�geme c�geme fuerte siii asiii siiii.
Ve�a como la verga de Junior entraba y sal�a en su h�meda
cueva mientras ella gritaba que se la clavaran m�s. Yo le arrime como pude mi
verga a su boca y ella al sentirla la abri� y se la trag�. Ahora ten�a a dos
machos dentro de ella. La estabamos cogiendo como nunca lo hab�a sentido. Yo me
mov�a dentro de ella como lo hacia Junior en su co�o. De pronto ella tenso su
espalda.
ahhhh otra vez llegoooo ahhha uup uuhmmmm siiiiiii aaahggr.
Me vengooooooo. Ahhhhh
Si ah� te va tambi�n mi leche tomalaaaa estoy llegandoooo
ahhhh � Junior acab� dentro de ella
Ahhhh como te siento tu leche que rica essss, se siente
calientica. Ahora tu papi, acaba en mi boca, la quiero en mi boca
Si ah� te vaaa � estaba teniendo el mayor orgasmo de mi
vida. Le agarr� los cabellos y la hice tragarse toda mi verga. Le llegue
directamente en la garganta produci�ndole que casi se ahogara, pero no
desperdici� nada, se la tomo completa. Cuando dej� de brotar leche de mi
verga, ella se encarg� de limpiarme todo rastro de semen que pod�a haber en mi
pene. Luego se baj� de la mesa y se arrodillo frente a Junior para repetir la
limpieza en �l.
Guaooo eso si que estuvo fant�stico. Nunca hab�a gozado
tanto � dijo Junior � Eres toda una hembra Ana. Me has dado el mayor polvo de
mi vida. � Dec�a mientras le besaba los labios.
Pues d�jame decirte que ustedes me han hecho sentir la
mujer m�s feliz del mundo. Esto es la primera vez que lo siento. Dudo que
alg�n d�a pueda mejorarlo.
Pues en eso te equivocas. No ha hecho nada m�s que empezar.
Todav�a nos quedan una horas para partir. Eso quiere decir que por otras horas
seguir�s siendo nuestra hembra. Adem�s aun no he probado ese sabroso co�o que
tienes. Me debes eso ja ja. Y por otro lado debemos darle raci�n doble a tu
culo. Ese no se me escapa. Quiero que Junior tambi�n lo pruebe y sepa lo que
es cogerse un buen culo.
Si, tienes raz�n, Junior debe romperme el culo tambi�n. Si
no esta escapadita no estar� completa. Pero antes sirv�monos otros tragos que
lo estoy necesitando. Luego me dar� un ba�o que quiero darles un n�merito
sorpresa. Digamos un obsequio especial a Junior como gratitud por esta tarde
que me est�n dando los dos.
As� que los dejo solos por un momento y ya vuelvo.
Descansen un poco que vuelvo en unos minutos.
As� Junior y yo quedamos solos por un rato conversando sobre
lo sabrosa que es Ana y lo que estabamos pasando. Yo no aguant� m�s y le dije a
mi amigo que sigui�ramos la juerga en el ba�o junto a Ana. Cosa que le complaci�
y hacia all� nos dirigimos no sin antes servirnos otras bebidas.
Entramos al ba�o sin tocar y lo que vimos nos paraliz�. A
trav�s de la transparencia de la puerta de la ducha pudimos ver su silueta.
Estaba de espalda a nosotros mostr�ndonos sus anchas caderas con unas nalgas
grandes y redondas que terminaban en dos muslos verdaderamente hermosos,
gruesos, firmes y largos. Su peque�a cintura en comparaci�n con el resto de su
cuerpo y su espalda casi oculta en su totalidad por un abundante cabello que
terminaba en el nacimiento de sus nalgas. Verdaderamente una diosa hecha para el
amor y el sexo. Abr� deslizando la puerta hacia un lado y ella volte�
sorprendida.
��Qu� hacen aqu�?�, les dije que esperaran afuera.
Lo siento nena, pero no he aguantado las ganas de verte as�
� le dije � Nos tienes como dos adolescentes calientes y hambrientos de ti.
Veo que a�n andan con ganas. � dijo ella sonriendo y
bajando su mirada hasta nuestras vergas � Eso me gusta. Esta bien, entren a
ver si el agua fr�a les calma un poco.
Pues te dir� que necesitaremos algo m�s que agua fr�a �
asegur� mi amigo.
Si Ana, ahora al verte as� no evitaras que te comamos aqu�
� le dije.
Entonces no esperen m�s. Ba��monos juntos. � invit� ella.
Mientras ella tomaba el jab�n y empezaba a enjabonar mi
pecho, junior se le acerc� por su espalda y la abraz� desde atr�s haciendo que
su tranca se colocara entre sus nalgas sin llegar a entrar entre ellas.
Oohhh que rico es sentirla as�.
Yo, me pegu� a ella por delante logrando que estuviera pegada
a dos vergas que intentaban abrir paso entre sus carnes. "uuhhmm siii, que rico
se siente esooo" dec�a ella mientras contorneaba sus caderas para sentir mejor
el roce de aquellas dos vergas. As� seguimos restreg�ndonos entre los tres,
teni�ndola a ella en el medio. Mientras Junior le besaba el cuello yo me
dedicaba a sus senos, se los volv�a a morder como hab�a hecho antes.
Aaaahhh, sigan as�. Como lo disfruto. Que bueno se siente
esto. No paren.
Baj� una de mis manos hasta su concha y con un dedo le
frotaba su cl�toris, mientras que con la otra segu�a acarici�ndole sus senos. A
todo esto Junior separ� sus nalgas para poder meter su tranca entre ellas y
luego me acompa�� a acar�ciale la parte delantera de su cuerpo. Eran cuatro
manos las que recorr�an aquel cuerpo deseoso de caricias mientras el agua ca�a
sobre �l. Yo la besaba en sus labios y ella me entregaba su lengua la cual
chupaba con pasi�n. As� estabamos cuando ella se volte� para corresponderle las
caricias a mi amigo. De esta manera Junior y yo intercambiamos de posici�n.
Ahora era yo quien le separaba sus nalgas para ocupar el lugar que Junior hab�a
dejado. Seguimos jugando de esta manera hasta que presion� sus espalda para que
su culo quedara en posici�n y dispuesto a la penetraci�n que deseaba hacerle.
Si papi, hazlo ahora, c�geme con fuerza. Ven Junior que
quiero hacerte una mamada � dijo ella mientras se inclinaba apoy�ndose en los
muslos de �l y proced�a a tragarse aquella verga que tanto placer le dio
momentos antes.
Ya en posici�n detr�s de ella tome mi tranca en mis manos y
apunt� hacia su concha que estaba empapada de jugos que se confund�an con el
agua de la ducha. Queriendo prolongar el placer al m�ximo, se la fui metiendo
poco a poco, cent�metro a cent�metro mientras ella masturbaba con una mano la
verga de mi amigo y le daba fuertes chupadas a su glande.
Siii as�i, papi c�geme asiii. � dec�a ella entre chupadas.
Ahhh que bien la chupas. Eres una excelente mamadora de
vergas. Si sigues as� voy a llegar en tu boca.
De pronto empec� a penetrarla con fuerza haciendo que Junior
se apoyara en la pared para no perder el equilibrio. Cada empuje que le daba
hac�a que ella se tragara un poco m�s la verga de �l y mis bolas golpeaban con
fuerza sus nalgas haciendo un sonido de chapoteo por el agua de la regadera.
Aahhh, agghhh agghhh, arrrggg � solo se le escucha decir
por la verga que ten�a en su boca.
Si nena siii, aguanta y siente como te cojo, que buenas
estas ricura, sii dame tu cosa que tanto me gusta, esta caliente como siempre.
Sigue chupando mientras te cojo. Siii siii asiii.
Se saco por un momento la verga que ten�a en la boca para
decirme.
Si cabr�n, c�geme duro, dale duro a ese co�o, revi�ntalo
como sabes hacerlo sigue sigue asiiii.
Junior la tomo por los cabellos y le oblig� nuevamente a
meterse la verga en la boca.
Calla mujer calla y sigue mamando. Hazme llegar en tu boca,
saborea mi leche que esta por salir y tu Carlos, sigue empujando que esta
perra quiere verga, dale duro para aprenda a coger, dale duro que desde hoy no
se va a poder sentar.
Yo segu�a en mi af�n por met�rsela cada vez m�s. Le met� un
dedo en el culo y empec� un mete y saca con el dedo que parec�a otra verga que
la penetraba. Estabamos fren�ticos los tres.
Siii siii sigue �breme el culo, co�o que rico sigue sigue
as�iiiii.
Aaahhhhh agggrrrr � Junior empez� a descargar sus bolas en
la boca de ella.
Ana no fue capaz esta vez de tomar toda su leche y tuvo que
sacarse la verga de la boca para no ahogarse. Los �ltimos disparos de leche de
Junior fueron a parar en la cara de ella, en sus cabellos y en sus senos.
Aaaahhhh siii me vengo, estoy llegandoooo, dame dame
m�ssss, c�geme c�geme que me vengooooo, aaaaahhhhh, aaagggggg � gritaba ella
mientras tenia otro orgasmo fabuloso.
Tomaaa t�mala toma mi leche. Si�ntela caliente como te
entra. Asiii asiii ricura que sabroso est� tu concha. Que rico se siente tu
culoooo.
Estallamos los dos en un orgasmo simultaneo que casi nos hizo
caer al piso. Regu� su cosa y sus nalgas con mi leche. Despu�s de limpiar la
verga de Junior se arrodill� frente a m� y me quit� los �ltimos rastros de mi
llegada ya que una buena parte se la hab�a llevado el agua que a�n ca�a en
nosotros.
Co�o Ana eres una mujer fabulosa, no me extra�a que Carlos
est� tan prendado de ti. Verdaderamente eres grandiosa
Uf, gracias por tu cumplido Junior. Pero eso se lo debo a
ustedes. Me mantienen excitada. No s� si ser� por la novedad de tener sexo
entre tres, pero desde que llegamos no he dejado de estar excitada. Todo se lo
debo a ustedes.
No Ana, lo que pasa es que eres una mujer muy sensual e
insaciable. Necesitas desfogarte. Sab�a que estabas necesitando una relaci�n
como esta. Aunque me ha gustado mucho esta experiencia, me duele comprobar que
no soy suficiente para ti.
No, no digas eso. No es verdad. Eres lo mejor que me ha
pasado. Pero debes admitir que esto ha sido y sigue siendo excitante y no he
logrado contenerme. Me da mucho morbo. Pero ahora que les parece si seguimos
con el ba�o. Necesitamos descansar. Recuerden que les promet� un numerito y
los quiero a los dos en �ptimas condiciones.
Seguimos sus consejos y continuamos ba��ndonos entre bromas y
risas, procurando que las caricias fortuitas que nos hac�amos no causaran que
nuestro libido volviera a despertar. Todo en procura de mantenernos en forma
para ese numerito que tanta curiosidad nos causaba a Junior y a m�.
Al rato estabamos mi amigo y yo en bermudas y franela en la
sala de su casa tom�ndonos unos tragos mientras que Ana descansaba y recuperaba
sus fuerzas durmiendo en la habitaci�n de hu�spedes.
Pasaron casi tres horas mientras �l y yo hablamos de nuestras
familias, nuestros trabajos y los planes que ten�a �l para futuro, ya que al
contar con 36 a�os le dec�a que deb�a enseriar su vida para dedicarse a una
mujer y pensar en formar una familia. Tambi�n tuve que llamar a mi esposa y
disculparme por la tardanza, dici�ndole que Junior y yo hab�amos quedado en
vernos y que estabamos en su casa tom�ndonos unos tragos y jugando a las cartas
con un grupo de amigos de �l. Tambi�n le dije que si se me hac�a muy tarde me
quedar�a a dormir y regresar�a al d�a siguiente temprano. Claro que no le gusto
mucho aquello pero estuvo de acuerdo ya que a ella, como es natural, no le gusta
que maneje bebido y mucho menos de noche.
As� estabamos cuando vimos aparecer a Ana que tan solo
llevaba puesto un diminuto pantal�n que apenas le tapaban sus nalgas y un sost�n
de esos que resaltan el busto haciendo que sus senos quisieran escapar de tan
apretado encierro. Era una visi�n que levantaba el �nimo a cualquiera. Nos
levantamos de nuestros asientos y fuimos a su encuentro.
Hola, estas bell�sima. �Has disfrutado de tu merecido
descanso? � le pregunt�.
Hola guapos, que hora es.
Las ocho querida � le respondi� Junior.
��Las ocho?!. �Porqu� no me despertaron antes?. Ya tenemos
que irnos y les hab�a prometido algo.
No te preocupes amor. Si lo dices por m� ya lo arregl�
todo. Llam� a casa y dije que volver�a ma�ana. As� que tenemos el resto de la
noche para nosotros. Ahora, si lo dices por ti, puedes llamar tu tambi�n.
No, no. Lo digo por ti. Pero no est� dem�s que yo llame a
mi casa. Deben estar preocupados.
De esta manera tambi�n ella se comunic� con su familia y les
dijo que se quedar�a en casa de una amiga dando una excusa parecida a la m�a.
"Somos dos sinverg�enza" � pens� para mis adentros.
Bien, arreglada la situaci�n y todos de acuerdo, voy a
buscar otro vaso para Ana, as� se pone a tono con nosotros � dijo Junior.
Bien pensado, veo que me llevan alguna ventaja.
Ella se sent� a mi lado mientras que Junior lo hacia en
frente de nosotros. Hablamos de temas de relativa importancia, pero la presencia
de Ana y su poca vestimenta hac�a que no apart�ramos la vista de su bella
anatom�a. Decid� acostarme en el sof� donde estaba, apoyando mi cabeza en las
piernas de ella, posici�n que me daba una buena vista de sus senos erguidos. De
vez en cuando volteaba mi rostro hacia ella y le mord�a su vientre. Ahora el
inc�modo era mi amigo, a quien ya se le ve�a un bulto enorme dentro de sus
bermudas. Ana empez� a acariciarme mi cabello mientras tomaba un sorbo de su
trago y tomando un trozo de hielo con sus labios lo paso a mi boca con un gesto
muy sensual. Seguimos con este juego un buen rato mientras �ramos observados por
mi amigo quien por momentos se acariciaba su verga por encima de su ropa. Ana,
como para hacer que Junior se excitara m�s, acerco su mano hasta mi entrepiernas
toc�ndome mi pene, primero por encima del bermudas para luego meter la mano
dentro de �l y acariciarme directamente sin ning�n obst�culo ya que no llevaba
interior. As� sigui� por un buen rato mientras hablaba de cosas sin importancia
y fijando la mirada en el mano de Junior que la tenia d�ndole fuertes apretones
a su verga, pero a�n sin sacarla.
Entonces Ana le hizo un gesto a Junior para que le ense�ara
lo que su mano apretaba y �ste ni corto ni perezoso saco la verga que estaba
como un m�stil. Ella procedi� a hacer lo mismo con la m�a la cual estaba
empinada y apuntando al techo, realizando un movimiento suave de sube y baja con
su mano, cosa que me dio mucho placer.
Veo que los dos est�n con sus pistolas preparadas para
disparar. Parece que buscan al culpable de un delito, ja ja ja - brome� ella �
Pero deben contenerse ya que les promet� algo y quiero cumplirlo. As� que,
como veo que ustedes est�n deseosos de m�s acci�n y yo estoy que hiervo, me
voy a preparar, pero antes...
Par�ndose se dirigi� hasta mi pene, arrodill�ndose lo tomo
entre sus manos y se lo trago por breves momentos d�ndoles suaves chupones y
pasando la lengua por todo su tronco. Inmediatamente se levant� y se fue hasta
donde se encontraba Junior y procedi� a hacer lo mismo con �l, para luego irse
hasta la habitaci�n donde hab�a descansado. Al quedarnos solos Junior y yo nos
vimos las caras con expresi�n de curiosidad y le dije:
As� es ella. De repente te sorprende y hace una de las
suyas.
Pues estoy seguro que ser� una grata sorpresa y espero no
tarde mucho por que me tiene caliente. No termino de sorprenderme con ella. De
verdad que est� exquisita.
Bueno, no nos queda otra cosa sino esperar.
Aprovechamos para servirnos otros tragos mientras esper�bamos
a que Ana volviera a aparecer.
Cuando al fin lo iba a hacer, nos pidi� que nos pusi�ramos de
espalda a ella y que no volte�ramos hasta que ella lo dijera. Ahora si que nos
pic� el mosquito de la curiosidad, pero decidimos hacerle caso. Despu�s de todo
a una mujer as� nada se le pod�a negar.
Escuchamos mientras llegaba y al estar justo a unos tres
metros detr�s nuestro, dijo:
Ahora s� caballeros, pueden mirar.
Al mismo tiempo volteamos los dos y casi caemos de la
impresi�n. Que mujer, que hembra, que diosa. Si la visi�n de antes fue
extraordinaria esta era excepcionalmente maravillosa, soberbia. Ante nosotros se
encontraba una mujer digna de las mejores y excitantes pel�culas pornos.
Aquellos modelos de mujer que se ve�an en esas pel�culas estaban inexorablemente
opacadas por esta realidad de mujer que ten�amos al frente. Perm�tanme
describirla:
Su Cabello parec�a h�medo por la gelatina que se hab�a
colocado. Lo llevaba compartido en dos y se lo pasaba desde atr�s hacia delante
en partes iguales por cada uno de sus hombros. A diferencia de lo que era su
costumbre, maquill� su rostro con mucha delicadeza, la pintura que us� para sus
labios era casi del color de los mismos, usando tambi�n un delineador que los
resaltaba y la hacia ver muy sensual. Por toda vestimenta estaba usando un
ajustado sost�n blanco de encajes diferente al que us� antes. Este le resaltaba
a�n m�s los senos y solo escond�an sus pezones y una parte de sus aureolas que
ten�an un color casi rosado. Usaba unas bragas que hac�an juego con su sost�n y
casi no tapaban la rajita de su concha, pero que por atr�s no se met�a entre sus
nalgas logrando esconder parte de ellas dejando el resto a la imaginaci�n.
Verdaderamente exquisita. Usaba adem�s un fabuloso liguero y unas medias tambi�n
de encajes que le llegaban hasta la parte alta de sus muslos. Estas �ltimas
prendas de un color rosado muy p�lido. Y para rematar unos zapatos de tac�n alto
tambi�n rosados los cuales ya se los hab�a visto en otras oportunidades. Parec�a
una ni�a en un cuerpo de mujer. Nos quedamos como de piedra observ�ndola.
Paralizados ante tanta belleza. Pero lo que m�s nos impresion� fue el hecho de
que esa ni�a llevaba en sus manos aquel juguete que en horas de la tarde
compramos en el sex shop. �Un consolador de 25 cent�metros de largo!. Y claro,
el resto de sus vestimenta fue comprada por ella esa misma tarde y ahora
comprend�a cual era esa sorpresa que me ten�a guardada.
Nuestra �nica expresi�n en ese momento fue quedarnos
sorprendidos como dos ni�os a los que se les hace el regalo m�s esperado. Junior
y yo nos vimos las caras y parec�a que nos pregunt�bamos: "�Qu� busca esta
mujer?. Como si no supi�ramos la respuesta.
�Ana, estas, estas hermosa! � casi tartamudeaba mi amigo.
�Pero mujer, �qu� intentas, acaso no has tenido bastante?.
Pero �qu� haces con esa cosa en las manos?. � reaccion� pregunt�ndole.
Ana solt� una alegre carcajada, convencida de que su
apariencia hab�a surtido el resultado esperado por ella.
Pero muchachos, d�ganme, acaso no les gusto, acaso no les
parezco atractiva... si no es as� me quito esto ahora.
No, no no � dijimos los dos.
Estas muy bien as�. Nunca pens� que nos sorprender�as de
esta manera.
Est� claro que quer�as impactarnos y si, lo has logrado.
Pero acl�ranos algo. �Qu� co�o haces con ese pene pl�stico en las manos �
volv� a preguntarle.
Ah, �esto? � pregunt� alz�ndolo m�s all� de su cabeza �
Pues se me ha ocurrido invitar a este "amiguito" que reci�n he conocido y que
me parece que podr�a ser de gran ayuda. �No les parece?.
No se nos ocurri� otra cosa que hacer silencio antes sus
intenciones que hasta ahora nos aclaraba aquello del numerito que ten�a para
nosotros.
Ahora chicos, en que hab�amos quedado antes de ausentarme,
ah pero por favor s�rvanme otro trago que lo estoy necesitando.
Esta vez fui yo quien fue en b�squeda de la bebida que
solicitaba. Una vez servida nos fuimos a ocupar los puestos que antes ten�amos,
pero ella le pidi� a Junior que se sentara a su lado. De manera que los tres
ocupamos asientos en el sof� de la sala quedando ella entre nosotros dos. Cada
uno de sosten�a un vaso en una mano, pero ella a diferencia de nosotros sosten�a
en la otra aquel miembro de pl�stico que tanto nos llenaba de curiosidad.
Hablamos un rato de lo hermosa que ella se encontraba mientras, pirope�ndola,
con nuestras manos libres le acarici�bamos sus partes visibles. Poco a poco
empezamos a sentir que el libido comenzaba a florecer en nosotros. Ella apurando
el trago vaci� el vaso y luego lo coloc� en la mesa de centro lo que la hizo
levantarse un momento e inclinarse de espaldas ante nosotros, cosa que
aprovechamos para darle un par de palmadas en sus duras nalgas.
Volvi� a sentarse mir�ndonos de una manera muy sensual.
Nosotros dejamos nuestros tragos y nos dedicamos a besarla entre los dos.
Mientras la bes�bamos le acarici�bamos cada cent�metro de su cuerpo. Ella
alternaba sus besos girando su cabeza hacia cada uno de nosotros. Sus besos eran
cada vez m�s calientes y su respiraci�n se entrecortaba a ratos. Estaba yo
bes�ndola en los labios mientras Junior le com�a a besos uno de sus senos y le
acariciaba el otro. Cuando mi mano busc� su entrepierna not� algo extra�o entre
sus muslos. Ella estaba acarici�ndose por encima de las bragas con aquel falo
que no soltaba. Me mir� directo a los ojos y los volvi� a cerrar. Ella estaba
masturb�ndose con el pene de pl�stico. Junior, quien estaba abandonado en los
senos de ella, no se hab�a percatado de ese detalle, por lo que le toqu� un
hombre para que viera lo que ella estaba haciendo. Ella continuaba con los ojos
cerrados concentr�ndose en su placer y nosotros desde ese momento nos dedicamos
a observarla como gozaba con ese inmenso pene.
Ella, al dejar de sentir las caricias de Junior en sus senos,
les dedico a estos suaves apretones con su mano libre. Sus gemidos en aquellos
momentos no eran fuertes pero si continuos. As� continu� por varios minutos
hasta que su mano, la que pose�a en los senos, la llev� tambi�n a su vagina para
colocar hacia un lado sus bragas mientras separaba las piernas. Empez� a
frotarse el cl�toris con aquel pene de manera muy suave, se los pasaba por los
labios vaginales los cuales se encontraban brillantes por el l�quido que manaba
de su interior. Mientras mi amigo y yo solo le acarici�bamos sus hombros como
para que sintiera nuestra presencia, pero sin querer desconcentrarla de lo que
estaba haciendo. Aquella imagen nos ten�a fascinados. Segu�a acarici�ndose sus
senos a la vez que le daba peque�os pellizcos a sus duros pezones que los tenia
m�s parados que nunca. De pronto abri� m�s las piernas y se ech� hacia delante
dejando sus nalgas fuera del mueble para facilitar la penetraci�n que se hab�a
empezado a hacer. Pens� que por lo grueso del dildo se le iba a ser dif�cil la
entrada. Pero no fue as�, por lo lubricada que estaba la punta entro con
relativa facilidad y los primeros cuatro cent�metros desaparecieron en ella
haciendo que un peque�o grito se confundiera con sus gemidos.
As� empez� aquella fant�stica penetraci�n que hacia
desaparecer el pene entre sus piernas. Llevaba adentro casi diez cent�metros
cuando lo sac� casi en su totalidad para volverlo a meter al instante. En ese
mete y saca sigui� por cinco minutos mientras sus gemidos se hac�an m�s fuertes
y continuos. Las penetraciones se hac�an cada vez mas fuertes y profundas. Ten�a
adentro m�s de quince cent�metros y todav�a se lo empujaba m�s. Se lo sacaba y
se lo met�a y en cada metida se tragaba tres o cuatro cent�metros m�s. De esta
manera se lo fue tragando todo poco a poco delante de nuestros sorprendidos
ojos. Jam�s pensamos que se lo pod�a meter de esa manera.
Mientras sus gemidos se acrecentaban, mov�a sus caderas en
forma r�tmica y las rotaba como si tuviera encima de ella un macho que se la
estuviera cogiendo. La brusquedad de sus movimientos casi le hacen caer al piso.
La sostuvimos entre los dos y r�pidamente la acomodamos a lo largo del sof�
mientras ella segu�a sosteniendo la verga que tenia entra las piernas para que
no se le saliera ni un cent�metro. As�, al estar en una posici�n m�s c�moda,
abri� m�s sus piernas y las penetraciones se volvieron m�s violentas empezando a
gritar por el orgasmo que se le ven�a. De pronto se puso tensa a la vez que daba
un largo suspiro cerrando sus piernas de manera que el dildo qued� aprisionado
en aquella cueva que se lo tragaba hasta el final. Parec�a convulsionar por los
continuos orgasmos que se estaban produciendo uno tras de otro dentro de ella.
Pasaron otros minutos hasta que ella volviera poco a poco a
la calma hasta que abriendo los ojos nos mir� dibujando en su rostro una sonrisa
de satisfacci�n y procedi� a desencajar de su cuerpo aquello que tanto le dio
placer. Lo primero que dijo fue:
Uf, denme algo de beber, estoy agotada.
Esta vez Junior no le preparo un Whisky, sino que fue a la
cocina y regres� con un vaso con agua para Ana quien bebi� todo el contenido.
Necesitaba esto. Gracias. Esta era la sorpresa que les
ten�a, aunque no me imaginaba que iba a ser as� de agotadora. �Que me dicen,
les ha gustado?
Ni que decirlo, cre� que ibas a desfallecer � le dije.
Co�o Ana que susto me diste. Pens� que te ibas a hacer da�o
con eso � se�al� Junior.
No fue as�. Todo lo contrario, sent� mucho placer cr�eme...
Pero ustedes chicos, que me dicen de ustedes. No puedo dejarlos de esa manera
� se refer�a a nosotros se�alando nuestras vergas que, aunque no estaban en
plena rigidez, se notaban a trav�s de nuestras bermudas con ganas de guerra.
No te preocupes por ahora. Lim�tate a recuperar tus fuerzas
que te aseguro que la noche es larga y algo se nos ocurrir� para devolverte
este espect�culo que nos has ofrecido. �Cierto Carlos?.
Cierto � respond� � Pero te pido que te conserves como
est�s. Esta noche quiero hacerte el amor as�.
No era mi intenci�n cambiarme. Pero debo recuperar la
frescura de antes. Esp�renme que me arreglo. � se levant� y se dirigi� al
aseo.
Nosotros quedamos solos de nuevos y Junior fue a la nevera
para servir m�s hielo para acomodar nuestros tragos. Al regresar me dijo:
Esto si que no lo esperaba. Una hermosa mujer gozando en
nuestra presencia y nosotros con las vergas a