Relato: Mi vecino 2 Eduardo termino de acabarse dentro de mi culo, lentamente saco su verga de mi abierto ojete, haciendo que me tire un sonoro pedo y teniendo que salir corriendo al ba�o, ya que por el tama�o que me hab�a quedado el ano, no pod�a retener ni su leche ni mis heces al no poder cerrarlo, mientras hac�a mis deposiciones fecales, con muchos pedos y mucha leche y mucho de todo y casi sin hacer fuerza, ya que por lo abierto que ten�a el ojete, sal�a todo si casi esfuerzo de mi parte, entr� Eduardo y cuando vi como ten�a su verga casi me muero de la verg�enza, estaba toda sucia, me hab�a cagado en su verga, hasta el punto tal que tuvo que ba�arse, termine de hacer lo mio, me higienice bien y sal� del ba�o con la cara encendida por la verg�enza de lo que me hab�a pasado, qued� impresionada por el tama�o que ten�a mi ojete ya que cuando lo hab�a echo con mi difunto esposo jamas me qued� de ese tama�o, tan abierto, Eduardo era el segundo hombre con el que me hab�a acostado, ya que solo fui de mi marido, antes ni despu�s de su muerte hab�a conocido var�n, hasta que Eduardo me sedujo. Yo estaba en la cama cuando Eduardo sali� de la ducha sec�ndose, "hay amor disculpa lo que me paso, disc�lpame por haberte ensuciado", le dije muy avergonzada, "ojala que siempre que te coja por el culo me cagues la pija, me encanta", me dijo par�ndose en donde estaba yo en la cama ofreci�ndome su verga, que aunque la ten�a fl�cida, era de buen tama�o, yo entendiendo lo que �l quer�a, agarre su verga con mi mano y le empec� a pasar mi lengua por la cabeza, por todo lo largo, y not� como se estaba poniendo dura de nuevo, hasta que abr� mi boca y le empec� a mamar su verga mientras �l dejando la toalla en el piso me empez� a meter sus dedos en mi cuca haciendo que vuelva a gemir de placer al sentir a ese hermoso e insaciable hombre a punto de cogerme de nuevo, "hay amor, ya me hiciste que me acabe, no creo que lo logre de nuevo", le dije siguiendo con la mamada que le estaba haciendo, "estoy satisfecha y por mi edad sabes que no podre volver a acabar, pero si quieres te saco la leche de nuevo por donde quieras", le dije mamando su verga con deleite, Eduardo solo suspiraba y gem�a de placer moviendo su verga en mi boca, haciendo que entre y salga, yo pensaba que se iba a acabar en mi boca, y eso me dio un poco de asco, ya que jamas mi marido se hab�a acabado en mi boca y pensaba que no me iba a gustar, pero para suerte m�a, Eduardo me hizo poner en cuatro patas en el borde su cama metiendo su verga en mi cuca, que al no estar tan lubricada como la primera vez, me doli� un poco, haciendo que entre y salga, cogiendo mi cuca y yo sent�a como me entraba hasta lo mas hondo, mientras �l con su dedo jugaba con mi abierto ojete, yo gem�a de placer, aunque no gozaba como cuando lo hab�amos echo hace un rato, yo disfrutaba de la verga de Eduardo cogiendo mi cuca, yo suspiraba y me dejaba coger, "chupame la pija Mar�a Luisa", me dijo sacando su verga de mi cuca y meti�ndola en mi boca de nuevo, ah� si que yo estaba convencida de que se iba a acabar en mi boca y resignada espere su leche mientras se la mamaba, me la volvi� a sacar de la boca y ahora �l sentado en el borde de la cama me dijo que siente sobre su verga, esa era una pose nueva para mi ya que mi marido solo me hab�a cogido el culo boca abajo, o en cuatro patas, yo me puse de espaldas a Eduardo abriendo mis nalgas y �l apoyando una mano sobre mi espalda y guiando su verga a mi ojete me hizo sentar y empec� a sentir como me volv�a a entrar su hermosa verga por mi abierto ojete, hasta que qued� sentada sobre �l y su verga toda metida en mi culo, Eduardo empez� a acariciar mis tetas, a meter sus dedos en mi cuca, a morderme la nuca mientras yo mov�a mi culo en c�rculos, notando lo adentro que ten�a la verga de Eduardo, "as�, as� Mar�a Luisa, as�, mov� tu culo, que bien te lo estoy cogiendo mi vida", me dec�a Eduardo manose�ndome toda, "quiero que me cagues la pija de nuevo", me dec�a apretando mis tetas con una mano mientras con la otra me met�a los dedos en mi cuca haciendo que grite de placer al sentirme cogida as�, yo con mis manos me abr�a las nalgas para que el disfrute mejor de mi ojete, nos levantamos con cuidado de que su verga no se salga de mi culo, y me hace poner en cuatro patas en el borde de su cama, yo me vuelvo a abrir mis nalgas y Eduardo me empez� a dar unos vergazos tan fuertes en mi ojete que me hac�a temblar toda, mis tetas iban y ven�an para adelante y para atr�s por la fuerza de sus vergazos, "as� cari�o, as�, destroza bien mi ojete, r�mpelo bien que es tuyo", lo animaba yo aguantando el dolor que me causaba al meter y sacar su verga con tanta fuerza, a cada embestida que Eduardo me daba en el culo se me escapaban los pedos y eso parec�a calentarlo mas, hasta que siento que me agarra con mucha fuerza de mis caderas y empieza a acabarse otra vez dentro de mis intestinos, ya no era tan fuerte como sal�a su leche pero si la sent�a, si sent�a como me llenaba de nuevo el ojete con su leche, yo abr�a mis nalgas completamente para que pueda meter toda su verga en el agujero de mi culo, hasta que volvi� a terminar de dejarme lleno mi ojete de leche de nuevo, yo rezaba para que no me haya cagado de nuevo, me mor�a de la verg�enza de solo pensar que me hab�a vuelto a pasar lo mismo, hasta que Eduardo sac� su verga de mi ojete y cuando sali� me tire un pedo tan largo y ruidos que fue casi peor que si me hubiera cagado, sent�a su leche escurrirse de mi ya tremendam�nte abierto ojete mojando mi cuca y como no me hab�a cagado, Eduardo me hizo probar el sabor de su leche haciendo que le limpie la verga con mi boca.
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Relato: Mi vecino 2
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