Las piedras y la arena fueron cayendo con un ruido sordo
sobre la madera del ata�d. El muerto adentro estaba r�gido y fri� tal como
suelen estar todos los muertos. No hab�a movimiento de nada, la masa de carne y
hueso no respond�a, s�lo su esp�ritu escuchaba y pensaba. Situaci�n extra�a esta
que lo mantuvo un buen rato analizando la situaci�n por la que estaba pasando.
Hubo de mi `parte un reconocimiento profundo de ese momento.
-�Co�o, no puede ser que este muerto! Haciendo memoria yo me
acuerdo que me iban a operar de apendicitis ayer en el Seguro Social. Una
operaci�n sencilla y sin riesgos pr�cticamente, me cuesta creer que me haya
muerto por eso. �Qu� voy a hacer ahora? �a d�nde voy a parar? �Qu� me espera?
�Ir� al cielo o al infierno?
El pensamiento empez� a elevarse dejando atr�s la calle, la
ciudad, el planeta, el cuerpo fluidico con forma humana, lucido, brillante,
lleg� hasta donde hab�a un gran port�n blanco, con paredes blancas tambi�n y
afuera del port�n estaba un viejito con su barba blanca, una t�nica blanca, con
su pelo canoso y en su mano derecha cargaba un aro como con doscientas llaves,
arriba del port�n un aviso de neon que decia: El Cielo.
-Buenos d�as-le dije al viejito.
-Buenos d�as, se�or.
-Disculpe se�or...pero...�es ud. San Pedro?
-�Bingo!. Acaba ud. de adivinar. �Quien m�s pod�a ser aqu� en
el cielo y con este bojote de llaves en la mano!- me contest�
-Mir� San Pedro-le dije- yo ando por aqu�, por estos lares,
por que creo que estoy muerto desde ayer. F�jate, me estaban operando de
apendicitis en el Seguro Social y ve donde ando, entonces te agradezco que me
vayas indicando el lugar que aqu� en el cielo me corresponde y que es lo que se
hace aqu�.
-�Ya va!�ya va!�Poco a poco! C�lmate cristiano, que apenas
vais llegando y ya quer�is mandar m�s que un alternador de avi�n.-me dijo San
Pedro-Me pod�is decir tu nombre y apellido, por favor.
-�Nombre y apellido?�Y eso pa`que es?-le pregunt�
-Ah bueno, eso es un control que se lleva aqu� en el cielo,
yo con tu nombre y apellido lo busco aqu� en el computador y as� comprobamos si
de verdad te correspond�a morirte en el d�a de ayer, tal como me estas
diciendo.- dijo San Pedro.
-Ahhh as� si, Yo me llamo Antonio Medina
San Pedro puls� unas teclas en el computador que ten�a all�,
piii,puuu,piii,ratatarattatatata, se ilumin� la pantalla y apareci� una lista de
nombres y apellidos en orden alfab�tico. Vamos a ver, vamos a ver: Marval,
Marcano, Molleda,Moncada, no que va. Lamento decirte hijo m�o, que tu nombre y
apellido no est�n en la lista de las personas que les tocaba morirse en el d�a
de ayer.
-Pero...�no puede ser? Pero..si yo estoy muerto desde ayer,
f�jate San Pedro que ya en la tierra me hicieron velorio, entierro y hasta misa
de cuerpo presente- le dije.
-Ya va, t�malo con calma-me dijo y pulso de nuevo las teclas
del computador, piii,puuu,piii,ratarataratarata y apareci� en la pantalla una
lista de nombres y apellidos, Marval, Molleda, Mencias, Moncada, Medina, Antonio
Medina; aqu� est�is en esta lista, pero esta lista es de las personas que le
toca morirse el 25 de Enero del 2018, dentro de quince a�os.
-�Ve chico, esas son las vainas del Seguro Social!-le dije
-De todas maneras- continuo San Pedro- el da�o ya esta hecho,
no hay marcha atr�s, ya no te puedo regresar a la tierra, lo que te puedo
recomendar es por el momento d�jame aqu� tus maletas y date una vueltecita por
los confines del cielo y regr�sate m�s tarde para atenderte mejor, con m�s
calma, con eso te pasa un poco la arrechera que puedas tener. Mientras tanto
ordeno aqu� un lote de muertos de muertos que me llegaron de Caracas y despu�s
es que te voy a llenar tu ficha de ingreso.
Todo cabizbajo y pensando en la troncoe`vaina que me hab�an
echado los m�dicos del Seguro Social, empec� a echarle piernas a los confines
del cielo, pero no era tanto como caminar si no flotando, volando libremente por
esas llanuras del cielo con la intenci�n de hacer tiempo y regresar m�s tarde a
que San Pedro para culminar el registro. Despu�s de cierto tiempo de andar
vagando sin rumbo, empec� a escuchar un merengue bien apanbichao, este se
escuchaba a trav�s de una cerca alta que me consegu� y me levante un poco para
ver del otro lado y me quede boquiabierto con lo que vi: una gran cantidad de
muertos tambi�n bailando, tomando licor, mujeres en hilo dental, hombres en
traje de ba�o, jugando domin�, teniendo relaciones sexuales.
-�No puede ser!�Esto aqu� en el cielo!- pens� -�Si esto es lo
m�o ��Voy a tratar de meterme!.. Sigui� la cerca en todo su alrededor buscando
la puerta para entrar y registrarse legalmente. Cuando lleg� al port�n
principal, levant� la vista y arriba del marco de la puerta una tablita dec�a
"El Infierno".
Sin pensarlo dos veces el tipo sali� a toda velocidad y se
fue hasta que San Pedro que lo vio llegar todo desaforao y le dijo:
-Pero hijo m�o, parece que no me entendiste, te dije que
regresaras m�s tarde, que te tomaras tu tiempo.�No te acuerdas?
-�Claro que te entend� San Pedro! Pero yo no vine a quedarme,
vine por las maletas.�El bonche est� en el infierno,Chao!!-le dije.