Hace un a�o mi suegro Jos� mor�a, dejando a su esposa una
se�ora de 57 a�os sola, ella con la muerte de su marido se volvi� mas depresiva,
y ermita�a, pasaba pr�cticamente todo el d�a encerrada en su casa, Sus tres
hijos ya mayores y casados trataban de animarla a que volv�a a sus quehaceres
cotidianos. Que fuera a visitarlos y distraerse con sus nietos.

Mi esposa y yo �ramos unos de los que mas �bamos a visitarla,
y as� como todos los a�os organiz�bamos un viaje de campamento anual, este a�o
decidimos que invitar�amos a mi suegra a que fuera con nosotros, as� que los
ni�os permanecer�an con su t�a, mientras los tres nos �bamos un fin de semana de
campamento, le propusimos la idea y aunque al principio no estuvo de acuerdo la
persuadimos a que un viaje al campo le ayudar�a mucho a relajarse.

Aunque en nuestros viaje siempre hab�amos ido solo mi esposa
y yo, y en realidad estos paseos los aprovech�bamos para tener grandes y
placenteras sesiones sexuales, este a�o valdr�a la pena aguantarnos un poco todo
con tal de alegrar a mi suegra.

Fueron tres d�as de viaje, nos instalamos en un bosque en la
colina cerca de un lago grande y muy tranquilo. En la primera noche
convers�bamos con mi suegra sobre su vida, ella empez� a cambiar de actitud
hablando un poco m�s y dando se�ales de querer superar su tristeza.

El d�a siguiente hab�a sido brutalmente caliente, as� que mi
esposa y yo salimos a caminar un rato en la tarde a orillas del lago mientras mi
suegra descansaba en la tienda, era una tienda grande donde dorm�amos los tres.
Mientras caminamos cerca de la orilla se nos ocurri� que seria divertido
ba�arnos desnudos, as� que quit�ndonos toda la ropa nos metimos mi mujer y yo al
agua, ya dentro de esta comenzamos a besarnos y acariciarnos, nuestros besos
eran largos y apasionados, comenc� a acariciarla mientras ella sobaba mi verga
que se encontraba completamente erecta recibiendo sus masajes. Poco a poco fue
descendiendo hasta meter mi verga dentro de su boca, su lengua jugueteaba con la
punta de mi pene, mientras sus manos acariciaban mis pelotas, la mamada que me
estaba dando mi mujer me tenia a punto de estallar cuando escucho un grito:

"Oigan que est�n haciendo ustedes ah� abajo", Era la voz de
mi suegra que entraba en mi cuerpo como una corriente de electricidad, mi esposa
levant�ndose r�pidamente trato de cubrirse con las manos, yo estaba tan aturdido
como ella, qued�ndome ah� quieto, mientras mi suegra daba media vuelta y corr�a
hacia la tienda completamente avergonzada de lo que hab�a presenciado.

"Oh que verg�enza, que va a pensar mama", eran las palabras
de mi esposa, a mi aunque tambi�n me hab�a consternado la situaci�n, la
realidad, ya con calma me daba un poco de morbo saber que mi vieja suegra hab�a
presenciado como su hija me chupaba la verga en la orilla del lago.

"Ten calma, somos una pareja, estamos casados, y tu mama debe
comprender que lo que hac�amos era normal" yo agregaba.

Poni�ndonos nuestras ropas nos dirigimos a la tienda, all�
estaba su madre sentada frente a la entrada, llorando, y cuando nos vio
acercarnos comenz� a gritar:

"Esto no es justo, ustedes no saben lo que es sentirse tan
sola, una mujer vieja y acabada, aqu� en medio del bosque, sin una pareja con
quien compartir mientras su yerno y su hija satisfacen sus instintos sexuales."

Nosotros nos sentamos a su lado y tratamos de consolarla
dici�ndole que no estaba sola que nos ten�a a nosotros y que nos disculpara por
nuestro descuido del lago. Despu�s de dos botellas de vino ya tarde mi esposa y
su madre se cambiaron dentro de la tienda ambas se colocaron sus batas, la de mi
suegra era mas conservadora y de una tela mas gruesa. Yo quit�ndome los
pantalones y quedando en b�xer me dispuse a entrar en la tienda para dormir los
tres, era lo suficientemente espaciosa para dormir todos c�modamente.

Me fue dif�cil quedarme dormido esa noche, sent�a mis bolas
llenas de semen, m�s que la aventurilla que mi mujer y yo hab�amos iniciado en
el lago, no hab�a podido ser terminada.

Un suave movimiento me despierta, era mi mujer que se estaba
cambiando para salir a correr, a ella siempre le hab�a gustado salir a correr
una hora en la madrugada cuando est�bamos en el campo. Me hizo una se�al de que
no hiciera ruido para no despertar a su madre y que yo siguiera durmiendo
tranquilamente. Luego salio de la tienda.

Tratando de dormir nuevamente sent� como la temperatura hab�a
bajado, estaba haciendo mucho fri�, as� que disponi�ndome a moverme para recoger
mi camisa, notaba como el cuerpo de mi suegra estaba casi pegado al m�o, de
espaldas contra mi pecho pod�a sentir su firme trasero casi pegado a mi ingle,
mi verga empez� a ponerse dura, aumentando de tama�o note como crec�a sali�ndose
finalmente de mis b�xer de algod�n. Mientras sub�a hacia mi abdomen la punta
jalo el dobladillo de la bata de mi suegra, casi me muero de la excitaci�n
cuando me di cuenta que mi suegra no llevaba ropa interior, mi verga
pr�cticamente estaba prensada a la entrada del trasero de mi suegra, su piel era
blanca y suave, no sabia que hacer, que pasar�a si mi suegra despertaba en ese
momento y ve�a el lugar donde estaba mi verga en ese momento.

Para aumentar mi temor y mi deleite ella se mov�a dormida,
deslizando aun mas mi verga entre sus nalgas, hasta casi tocar la entrada de su
vagina con la punta de mi verga, mis pelotas estaban acariciando sus nalgas, la
situaci�n era tan excitante que sintiendo como mis pelotas se contra�an expulse
violentamente todo el semen contenido dentro de mis bolas entre sus piernas casi
dentro de su sexo. Yo retorci�ndome de placer esperaba el momento de que
despertase e hiciese todo un terrible problema, pero esto no paso, ella segu�a
dormida, mi verga aun despu�s de haber expulsado todo su semen se manten�a
completamente erecto, entonces ella dentro de su sue�o se empez� a mover, sus
nalgas frotaban de nuevo mi pene, mi pene se deslizaba deliciosamente entre
ellas, mas ahora que mi semen expulsado servia como lubricante, entonces tomando
mas valor empec� a empujar mi verga contra la entrada de su vagina, despu�s de
una resistencia inicial, mi verga entro hasta las profundidades de la vagina de
mi suegra, Incre�ble, era todo lo que pod�a pensar que sensaci�n tan incre�ble
la que estaba teniendo, empec� un mete y saca cadencioso mientras sent�a la
apretada vagina de mi suegra orde�ar mi pene, mis pelotas chocaban contra sus
nalgas, sintiendo de nuevo un hormigueo recorrer por mi cuerpo, hundo mas mi
verga dentro de su estrecho canal sintiendo como mi semen llenaba las paredes de
su cavidad. Pareci� una eternidad, ella no hab�a despertado, solamente cuando
retire mi verga de su vagina escuche como exhalaba un profundo suspiro, como
quien hab�a sido satisfecha completamente.

Retir�ndome un poco acomo mi verga dentro del b�xer, y bajo
suavemente la bata de mi suegra, quien permanec�a aun en el mas profundo de los
sue�os.

Se habr�a dado cuenta mi suegra de lo que hab�a sucedido o
realmente hab�a estado durmiendo mientras yo me la cogia, seria algo que solo el
tiempo me dir�a, lo �nico que se ahora, es que cuando se levanto en la ma�ana y
mi mujer le pregunto que como hab�a dormido, volvi�ndose y mir�ndome
discretamente respondi�:

"Muy bien hija, muy bien, mejor que nunca en los �ltimos 20
a�os"