Ese d�a yo estaba muy ansiosa, y caminando me dirig� a la
playa. Aquella hermosa playa que siempre me arrullaba, la misma donde tantas
veces deje mi imaginaci�n volar. Jam�s pens� que todas mis fantas�as, all� se
har�an realidad. Era ya avanzada la tarde, me hab�a puesto un juvenil vestido
primaveral, que a la menor r�faga del viento dejaba mis piernas al descubierto.
De pronto, lo vi, alto, atl�tico, muy moreno, se ve�a que pasaba muchas horas
ah� tomando el sol, subi� la mirada y nuestros ojos se encontraron, fue como un
golpe el�ctrico, una sensaci�n tan er�tica que no pude m�s que dirigirme hacia
�l como hipnotizada. Al llegar junto a �l, la brisa levanto mi vestido, yo
luchaba intentando agarrarlo, cuando de pronto sent� sus manos en mis muslos,
levante mi vista, un "Ah,"escapo de entre mis labios. Una vez m�s �l me
miro, esta vez me sonri�, sus manos segu�an entre mis muslos, buscando, subiendo
al centro de mi feminidad. Francamente aquello me ten�a en trance, estaba
calent�ndome como en el m�s loco de mis sue�os, aquel moreno desconocido me
estaba tocando, estaba invadiendo mi intimidad, y no me molestaba en lo m�s
m�nimo, al contrario, me sonroje cuando note que al llegar a mi chochita estaba
muy h�meda cosa que le gusto pues de inmediato sonri�, retiro su mano, mis jugos
escurr�an entre sus dedos, mir�ndome a los ojos lami�, luego sin ning�n apuro
sigui� hurgando dentro de mi cuevita. Sus dedos me pose�an, una y otra vez, yo
casi no pod�a creer, mi cuerpo estaba erotizado por completo, sin m�s se dejo
llevar por sus dedos en un loco danzar, su boca lentamente bajo a mi boca y se
posesionaron de mis labios, sus dedos se movieron aumentando su velocidad hasta
que estalle en un mar de temblores. Gem� enloquecida, dej�ndome llevar por
aquello que tanto necesitaba.