-GUERRA ESCOLAR �PARTE UNO-
Y el escondite
Una guerra ha empezado. La guerra entre escuelas se ha
propagado intentando intereses econ�micos. La GESTAPO se encarga de arrestar a
los estudiantes para que peleen en la guerra obligatoriamente. La historia de
Kite, de c�mo sobrevive a esta guerra. Erotismo, amor, acci�n parten de esa
Escuela Secundaria inicial.
La guerra ha comenzado. Es horrible ver a todos mis
compa�eros corriendo para salvarse de la GESTAPO. Lo bueno que van por orden
alfab�tico, todav�a tengo tiempo para esconderme. Mis padres me han dicho que no
puedo esconderme en la casa, pues ser�a muy obvio, aunque mi casa tiene muchos
buenos lugares para esconderme.
Sentado en las bancas de a escuela, miro como mis compa�eros
y compa�eras ya no est�n, ahora solo quedan los de apellido G hacia abajo. Y
record� alegremente a mis compa�eros. Record� cuando nos mojamos en el ba�o.
Tom�bamos agua de las llaves de paso y nos atac�bamos con ellas, quedando
empapados. Recuerdo cuando me corretearon para poder mojarme. Me sub� por arriba
de las tazas de ba�o y encontr� una tarima. Que divid�a a los orinales que a los
cuartos de ba�o. Estaba cubierto de tablas viejas y dem�s porquer�as. Pero
descubr� que, levantando esas tablas hab�a una cavidad donde se encontraban los
tubos de agua. Me met� para esconderme y descubr� algo m�s. Hab�a una peque�a
puerta en el suelo de fierro, muy dif�cil de abrir. Cuando pude hacerlo,
descubr� una cavidad m�s grande. Perfecta para esconderme de la GESTAPO.
D�as despu�s, la hab�a equipado para cuando llegara el d�a de
el arresto con apellido inicial M. Hab�a puesto un colch�n, varios botes con
comida y agua potable. Ropa limpia, y armas para poder defenderme, que se
limitaban a un rev�lver, varias navajas y una resortera. En verdad que era
triste tener que esconderme.
Era un Viernes. El arresto ser�a el Mi�rcoles, as� que me
esconder�a desde el Lunes, pero estar�a en la escuela el Viernes, para
aprovechar las escasas clases que aplicaban. Algo impresionante me pas� en el
receso.
Daria, una de las chicas m�s hermosas de todo el segundo
grado, quiso platicar conmigo. Mi amistad con ella era escasa, s�lo nos
limit�bamos en pl�ticas r�pidas, pero a�n as� nos entender�amos. Me la encontr�
en una banca, tan sola, y ella siempre estaba rodeada de amigos que a m no me
simpatizaban.
Me le decid� acercarme para hablar con ella. Mientras lo
hac�a, record� lo hermosa que era Daria. Su piel blanca contrastaba con su
hermoso cabello casta�o oscuro. Su cara era preciosa. Su cuerpo era de dioses.
Daria era una diva.
-Hola. Daria.
-Hola Kite.
Me le sent� aun lado y la rode� con mi brazo.
-�Por qu� est�s tan sola?
-Tengo miedo Kite �Daria explot� en un llanto �esta maldita
guerra nunca va a acabar, lo s�. Y, �m�rame! Soy la siguiente, la GESTAPO vendr�
por m�..
Yo me le qued� viendo. Jam�s hab�a visto a semejante mujer
llorar as�. Me lament� yo mismo. La quer�a invitar a mi escondite, pero era muy
peque�o para los dos.
-No s� por que te digo esto �se puso de pie �Tengo que irme
Kite.
Y me bes�. Fue un beso de amigos, de esos que se dan en las
mejillas.
Me sent� tan mal.
Era Lunes. Mi mochila estaba m�s cargada que de costumbre,
llevaba alimentos, una tele port�til, radio, un tel�fono Celular, ropa limpia, y
mi rev�lver. Los dem�s objetos ya estaban en el escondite. Entre sigilosamente
en el ba�o, antes de hacerlo, mir� a mi alrededor. Los alumnos estaban
nerviosos, y los que hoy, sus apellidos empezaban con S-T-U temblaban. Yo quer�a
despedirme de mis amigos, en especial de Daria, pero no pude. Entre al ba�o y me
encontr� con un estudiante.
-�Por qu� entras aqu�, Kite?
-Tengo ganas de orinar. Qu�tate.
El infeliz me tap� el paso.
-No. Vienes a esconderte, �verdad, maldito?
-No te importa..�qu�tate!
Lo empuj� pero el me atac�. Era un maldito bravuc�n que me
quer�a delatar. Me golpe� la frente y un p�mulo, derrib�ndolo. Yo logr� asestar
una patada desde el suelo que lo golpe� en la espina, haciendo que se incline.
Me levant� y le propin� un pu�etazo en el tabique, incorpor�ndolo. Lo golpe� en
el pecho, en el vientre y por �ltimo, en la boca de el est�mago. Lo arrastr�
hasta un ba�o donde le propin� un tubazo con un tubo que me encontr�.
Me sub� a la tarima. Quit� los tablones y trampas que hab�a
colocado. Abr� el la puerta de fierro con llave y me introduje en ella. Di unos
pasos m�s por debajo de varios tubos y fierros, llegando a una segunda puerta
que hab�a tapado con barras y l�minas de metal, piedras y bolas de fierro. Al
fin entr�. Volv� a tapar todo, cerr� con llave por dentro y me dispuse a
esperar. Me recost� en la cama mientras la computadora se encend�a. Era una
maravilla lo que hab�a echo con una cavidad asquerosa de tuber�a de ba�o. La
hab�a limpiado y desinfectado, la hab�a iluminado, y la hab�a amueblado con mi
cama, varia sillas, una computadora con internet, y un escritorio. Escribir�a
cada d�a lo que me pasaba en mi escondite.
Me qued� dormido. Un esc�ndalo se desat�. La GESTAPO hab�a
llegado. Se escuchaban a gente corriendo, ni�as y ni�os gritando, gente que
estaba siendo golpeada y arrestada, llev�ndolos obligatoriamente. Pens� en mis
amigos, en Dar�a, y mi semblante cay�. De pronto, alguien entr� con violencia al
ba�o. Yo me estremec�. Si era la GESTAPO, ten�a que sacar mi rev�lver y luchar,
no perder�a la vida sin luchar o en la guerra de la GESTAPO.
Abr� las puertas con rev�lver en mano hasta llegar a la
salida. Me fij� muy sigilosamente. Era una ni�a que lloraba en la pared, con su
cuerpo fl�cido y hermoso. En seguida la reconoc�. Era Daria. Ella me vio, y
feliz me habl�.
-�Kite!
Yo me baj� y la gui� hasta mi escondite.
-Por aqu�
Al fin cerr� todas las puertas.
Ella estaba maravillada. Miraba mi escondite con atenci�n y
asombro.
-Kite, esto es.. Fascinante. �se volvi� a mi �Eres un genio.
Y as� pasamos varios d�as, escondidos. Comiendo sopas
instant�neas, frituras, frutas, verduras crudas y a veces podridas. Pero la idea
de que alg�n �bamos a salir de aqu�, era mutuo y m�s grande. Yo no dejaba de
mirarla, me excitaba en verdad estar con ella, dorm�amos juntos, o a veces ella
se incomodaba y preferir�a que yo durmiera en el suelo, pero por las noches ella
ten�a miedo o fr�o y se dorm�a conmigo, a un lado m�o. Yo le besaba la frente y
su pelo y la abrazaba fuertemente. Pero un d�a, se lo confes�.
-Daria, quiero hablar contigo.
Ella estaba en la computadora, chateando en Internet. Yo la
miraba mientras com�a una pera, sentado en mi cama.
-�Qu� quieres Kite? �me dijo ella sin siquiera mirarme.
-Te tengo que confesar algo.
Ella tard� en reaccionar y apag� el monitor. Se volvi� hacia
m�, me mir� con una sonrisa y se sent� junto a m�.
-�Qu� es?
Yo mir� mi pera, despu�s a ella.
-Todo este tiempo que hemos estado juntos, yo me he dado
cuenta que me gustas mucho, me atraes demasiado.
Ella me miraba extra�ada, pero t�mida.
-Estoy enamorado de ti.
Ella se puso roja como un tomate. Nunca la hab�a visto as�.
Me le acerqu� para besarla. Ella se alej�.
-Lo sab�a Kite, pero, no podemos. No. No podemos hacerlo
aqu�.
Yo me qued� plasmado. Ella era una mujer hermosa, divina, la
m�s popular de la escuela. Incre�ble que hasta en un momento as�, siendo yo el
�nico hombre disponible en 4 meses, me haya negado.
Pasaron varias semanas y yo segu�a enamorado. �A caso era
algo pasajero? No. Ella actuaba como si nada y a veces nuestros cuerpos se
juntaban, por ejemplo, cuando yo <casualmente> le arrimaba mi pene erecto en su
culo, o cuando ella, <dormida> pon�a su mano en mi pecho, en mi miembro. Nuestra
atracci�n, que si la hab�a, estaba a punto de llegar al cl�max.
Un d�a, la energ�a el�ctrica se cort�. Nos quedamos,
pensativos y temerosos. La �nica luminosidad que exist�a era la luz de la Luna
que se filtraba por una rendija que yac�a en la azotea de la escuela. Ella se
levant� y se quit� su gastada blusa escolar. Se quit� su cintur�n, sus zapatos.
Yo estaba realmente excitado.
-�Qu� haces? �le pregunt�.
-Tengo calor. �me dijo en la oscuridad. No la alcanc� a ver
hasta cuando apareci� visiblemente gracias a la luz de la luna.
Se paseaba por el cuarto, sabiendo la impresi�n que daba en
m�. Yo la segu�a con la mirada, contemplando su belleza, nuestras miradas se
cruzaron. Nuestra pasi�n viaj� de cuerpo a cuerpo casi quem�ndonos. Ella me
sonri� y se me acerc�. Yo me recost� en la cama, observ�ndola. Se quit�
suavemente su brasier. Se quit� su falda, pro me pidi� que la ayudara. Y as� lo
hice. Pas� mis manos desde su cintura, donde empezaba la falda, hasta sus pies,
donde acababa. Se la quit�. Se sent� junto a m�, yo le miraba los senos, su
boca, su cara. Me mir� con suavidad.
-As� que t� tambi�n me amas �me dijo en un susurro.
La bes� lentamente mientras le acariciaba su cuerpo. Ella me
besaba con un t�pico beso franc�s. La recost� en la cama y me incorpor�. La
despoj� de su �ltima prensa, un calz�n femenino. La ten�a completamente desnuda.
Ella se incorpor�, y ah�, hincados en esa cama me desnud�. Mir� mi pene erecto y
se recost�, sin dejarlo de observar. Yo me le lanc�, bes�ndola, desde su dedo
gordo de el p�e hasta su frente. Le besaba sus muslos, sus brazos, sus senos. Le
lam�a sus duros y rojizos pezones. Ella me tomaba de mi cabeza, de mi nuca, de
mis cabellos. La abr� de piernas y la tom� de la cintura.
-Te amo Daria.
-Shhh. Calla.
Ella me jal� y la penetr�. Fue algo dulce, suave. Ella solt�
un gemido y dio un salto. La penetr� por completo y me abraz�. Yo hice lo mismo.
Y empec�. La penetraba suave, pero con rigor. Le besaba su cuello, sus senos,
todo lo que hice en un pasado, que estuviera a mi alcance en esa posici�n. A
trav�s del tiempo, una seria de gemidos se escaparon de su boca. Yo tambi�n
gem�a. Era un placer gigantesco el que nos invad�a.
Ella tuvo su orgasmo, movi�ndose violentamente.
-Oh, Kite, oh..eres..eres..�oh!
Yo le besaba y le mordi�a sus orejas. Le acariciaba el pelo.
Minutos m�s tarde, me vine en ella. Mientras mi leche viajaba de mi pene a su
cuevita, los dos gem�amos cansados pero gustosos. Me dej� caer en ella. Le hab�a
echo el amor a Daria, �incre�ble!
Nos separamos y ella descans� en mi regazo. Yo le acariciaba
su pelo, sus mejillas, le pasaba los dedos por su hermoso cabello casta�o.
Casi nos quedamos dormidos, pero un fuerte grito estridente
nos paraliz�.
-�GESTAPO! �abran, sabemos que est�n ah�!.
Para comentarios:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO