Esta historia comenz� hace ya la friolera de 20 a�os. Yo era
un adolescente de 16 a�os estaba estudiando el 3� de BUP, era un muchacho que
llevaba una vida ordenada y como todos en esta edad, estaba m�s por las chicas,
pues el f�tbol y los libros me quedaron total y absolutamente al margen.
Naturalmente era de los tipos que ten�an suerte y sacaba el aprobado por los
pelos.

Al a�o siguiente mi padre opt� que ten�a que estudiar el COU
de noche, pues dec�a que si era mal estudiante, hab�a de trabajar de d�a y por
la noche estudiar todo para que yo me espabilara en la vida, en consecuencia de
ello mi "carrera" como futbolista se fue al traste ya que segu�a vi�ndome con
mis colegas y sobretodo con Jos� y Pedro, mis mejores amigos que sab�an mi
morbosidad y los muy p�caros siempre me llevaban a los bailes donde hab�an
mujeres maduras y los tres siempre acab�bamos mojando.

Fue en esa �poca que mi t�a Mercedes buscaba un chico con
moto para realizar el reparto en su negocio, por supuesto acept� el trabajo.
Como he citado anteriormente, familiarmente era conocida como la tita peque,
es la m�s peque�a de las hermanas de mi madre y por aquel entonces contaba con
37 a�os, morena, delgada, estatura media con unos pechos exuberantes y como
siempre muy elegante. Ella hab�a heredado el oficio y el negocio de mi abuela de
modista de alta costura se dedica a los patrones de vestidos, tambi�n los hac�a
a medida y vend�a a se�oras por encargo. He de confesar que me hab�a masturbado
varias veces pensando en ella, pero la idea de tener una relaci�n nunca se me
pas� por la cabeza.

Desde el verano, antes de empezar el COU ya trabajaba en el
taller de mi t�a, he de admitir que aquel trabajo era un chollo, dado que,
aparte de los recados con moto estaba en el taller ordenando las piezas de tela
y catalog�ndolas, pues ella i Rosa, una empleada de toda la vida me ped�an las
telas para poder trabajar. Mi obsesi�n por mi t�a lleg� a tal extremo que le
ped� abrir el taller, hab�a descubierto que desde el almac�n que estaba separado
por unas mamparas de madera y en uno de sus lados faltaban unos 5 cm. para tapar
todo el pa�o de pared, desde donde ve�a como se cambiaba de ropa. La muy
calentorra se quitaba toda la ropa y se quedaba desnuda, s�lo se pon�a una bata
y los zuecos para trabajar yo me quedaba mirando por aquel espacio y me
masturbaba cada vez m�s excitado, pero a m� me pasaba por la cabeza que aquello
no pod�a ser ya que era una relaci�n incestuosa mont�rselo con mi t�a Mercedes y
me calmaba solamente una semana de cada mes que ella "dec�a" que se iba a
Barcelona o Madrid a todos los eventos de alta costura para estar al d�a en su
trabajo, pues yo ya sospechaba que aquello era una excusa, dado que, recib�a
catalogos y se compraba g�nero.

Un d�a de Noviembre de aquel a�o, cuando llevaba apenas 6
meses trabajando con ella, estaba de un humor de perros pues Rosa la empleada se
puso enferma y necesitaba a alguien que le ayudara a cortar patrones y... me
toc� a m� hacer de ayudante yo no paraba de mirar aquel bonito cuerpo y mi
obsesi�n se hac�a cada vez m�s notable pues me empalm� estando trabajando a su
lado, cosa que ella se percat� me miraba, pero sonre�a sin darle m�s importancia
y al acabar la jornada me dijo muy cabreada que quer�a hablar muy seriamente
conmigo en la oficina.

�Qu� t� pasa algo?. Me dijo bastante enfadada

�No hago bien lo que me has ense�ado hoy?. Le respond� con
disimulo

�No es por eso�. Respondi� mi t�a Mercedes

�S� que te masturbas en el almac�n mir�ndome�

�A m� me gustan los t�os j�venes!

Nos quedamos unos minutos en silencio, ella empez� a
desabrocharse la bata y se qued� desnuda mostrando su enorme delantera al
descubierto y acto seguido me quit� mi ropa y nos fundimos los dos con un
morreo, mi polla dura como una piedra qued� en su vientre, ella lo not�, me
cogi� con su mano el miembro y empez� a masturbarlo, entonces le puse mi mano en
su co�o que estaba chorreando y le empec� a tocar el cl�toris, ella me hizo
sentar en la silla de la oficina se puso de rodillas y empez� a chuparme la
polla y con su mano derecha me masajeaba los huevos, me ten�a a punto de
caramelo pero se levant�, se sent� encima y me puso sus enormes tetas en la boca
yo se las estrujaba y lam�a en el mismo momento que mi polla entraba en su co�o
y se mov�a fren�ticamente que temblaba de placer hasta que me corr� dentro de su
co�o y unos gemidos se apoderaron de ella cuando yo desprend� mi n�ctar.

�Me la hab�a montado con mi t�a Mercedes!. Le ped� perd�n por
esa actitud y le dije que eso no se volver�a a repetir. Ella empez� a re�rse a
carcajada limpia y me dijo que en el taller no, pero s� en su casa, me
tranquiliz�, fumamos unos cigarrillos y estuvimos hablando toda la tarde e
intimamos, le dije que me iban las mujeres maduras, me confes� que era una mujer
liberal y que por su manera de ser no pod�a casarse y lo de la semana de cada
mes confirm� lo que yo ya sospechaba, era una tapadera, pues tiene un piso en
Barcelona y otro en Madrid y va durante ese tiempo de vacaciones a los clubes
liberales donde practica el sexo en grupo, se lo montaba as� pues en Terrassa
pod�an saber de sus historias y en las dos capitales pasaba m�s desapercibida.

Fui a su casa el jueves siguiente, ella me recibi� muy bien
vestida y elegante como le caracteriza, aquella casa estaba muy bien decorada,
s�lo iba en d�as se�alados a aquella casa y no me fijaba como era, pero mi t�a
Mercedes es un verdadero put�n, me ense�� sus revistas porno e incluso hab�a de
lesbianas, los consoladores de todas medidas y tama�os, mientras tom�bamos unos
cubatas. Sorprendido de lo viciosa que es mi t�a le pregunt�:

�Te lo has montado con t�as tambi�n?. Le pregunt�

�Pues claro!. Afirm� ella

�Sabes con quien?. Me dijo la p�cara.

�Con Mary, la esteticienne!. Respondi� sonriendo

�A�n no has visto todo!. Replic� mi t�a

Se levant� canturreando a su habitaci�n, not� que estaba
cachonda. Yo me qued� en el sof� esper�ndola. Al cabo de unos 10 minutos
apareci� con lencer�a fina de color rojo, luciendo unos ligueros de color negro
y calzada con unos zapatos negros de tacones altos, estaba vestida como una
verdadera puta, cosa que a m� me puso a cien. Apag� la luz del sal�n, dejando
s�lo la luz tenue de la l�mpara de la mesa rinconera del sof� se fue hacia el
tocadiscos puso m�sica rom�ntica, acto seguido, nos pusimos a bailar abrazados
empezamos a besarnos, mis manos se iban acercando a sus nalgas, las cuales
estaban bastante prietas como notaba tambi�n la dureza de sus pezones, mi sexo
se puso otra vez como una piedra, despu�s de bailar y jugar sexualmente le dije
que se pusiera al sof� la abr� las piernas y empec� a lamer el co�o de mi t�a y
me com� todos sus jugos de la gran corrida que hizo, seguidamente, abrazados nos
fuimos al dormitorio, all� me hizo estirarme y me hizo una mamada, me corr�
dentro de su boca. Nos fuimos a lavarnos y fumarnos un cigarrillo al cabo de
media hora volv�a a ponerme cachondo, ya que, despu�s de lavarnos fuimos otra
vez al dormitorio y estirados en la cama empez� acariciarme la polla, me la
chup� y cuando estaba dura me rog� que se la pusiera en su culo, me acarici� la
polla con lubricante y desde luego que aquel culo ya estaba perforado pues entr�
a la primera, se excitaba al o�r el chasquido de mis huevos a la vez que cog� el
primer consolador que estaba a mano y la zorra de mi t�a Mercedes no tard� en
correrse, le hice ponerse boca arriba, le abr� las piernas y se la clav� sin m�s
vacilo hasta que me corr� dentro de su co�o descargando as� todo mi semen.

Los encuentros se iban sucediendo cada jueves, excepto la
semana que la guarra de mi t�a marchaba de pendoneo para follar con todos los
t�os que se pon�an por delante en los clubes liberales que frecuenta. Yo, por
otra parte ya era mayor de edad, me hab�a ense�ado bastantes cosas del negocio,
en el aspecto comercial y ya conoc�a bastantes proveedores, por lo tanto, parte
de los recados, tambi�n trataba el tema de los g�neros y uno de esos jueves me
dijo que ten�a que hablar conmigo de faena y que lo "otro" pod�a esperar para
poder hablar del trabajo.

Aquel d�a fui a su casa preocupado por si se hab�a quedado
embarazada, pues practic�bamos el sexo a pelo y yo ten�a miedo de esto,
naturalmente el encuentro result� ser algo parecido a un serm�n, dado que
empez�bamos a hablar del trabajo. Pero la reuni�n dio un giro de 180� cuando me
dijo:

�Ya eres mayor de edad!. Me dijo sonriendo.

�Quieres ganar m�s dinero?. Sigui� el tono ameno de la
conversaci�n.

�Pues claro que s�! Le respond�.

�Tengo una proposici�n de trabajo para ti!. Cada vez la
conversaci�n se elevaba de tono

�Cu�l?

�Conozco varias se�oras solteronas y mal folladas que les
hago vestidos y t� las puedes satisfacer!

Me qued� alucinando, �Mi t�a Mercedes me propuso hacer de
puto�. Le dije que me lo pensar�a, pues me parec�a descabellado y muy poco
discreto mezclar el trabajo con el sexo, ella me asegur� que era en la m�s y
total absoluta discreci�n y que a las se�oras tampoco les interesaba hac�rselo
con cubanos o que las vieran entrar en salones de relax y que era para ir a
domicilio. Insisti� que era una excelente oportunidad, que me lo pod�a decir con
toda confianza y la verdad que por el dinero y el morbo y la verdad es que...
acept� la propuesta de mi t�a Mercedes.

Ejerc� la prostituci�n de lujo para se�oras durante 7 a�os,
en las cuales me he llegado a tirar a mujeres cincuentonas e incluso alguna que
otra setentona, pero me daba morbo, pues las presentaciones las hac�a mi t�a en
la oficina del taller me obligaba a ense�arles la polla y darme pellizcos y
cachetes en el culo.

Actualmente mi t�a Mercedes tiene 57 a�os, se conserva muy
bien a su edad, tiene todo el encanto de una mujer madura. Y para m� es mi gran
amiga y compinche para ir a los clubes liberales y sigue siendo una folladora y
un put�n.

Ricardo

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