Hola; soy yo de nuevo, Kimena Godoy de Chile y continuar�
relatando acerca de las relaciones sexuales que tuve con Tommy, el chimpanc�
mascota de mi t�o brasilero (esa fue mi primera experiencia zoofilica pero ahora
tengo algunas m�s que ocurrieron gracias a publicar mi relato).
(Tengo que decir que mi profesi�n actual es ser Bailarina de
strip-tease, modelo para revistas de adultos y otros �tipos� de trabajos. La de
estas fotos soy yo; si a alguien le he mostrado otras ha sido porque no me
atrevia a que me reconocieran pero ahora no me importa)
Como recordar�n a pesar de la corta edad que ten�a entonces
(era el verano del �92 y yo ten�a s�lo 15) yo hac�a mucho que no era virgen, sin
embargo nunca me hab�a atrevido a tener sexo anal y siempre que mi novio de ese
entonces me lo propon�a yo me negaba; como imaginar�n para m� fue m�s que
sorprendente que la primera vez que fuera sodomizada seria por un animal.
Todo pas� un par de d�as despu�s de mi primera relaci�n con
el mono, en realidad todav�a no asimilaba bien lo que hab�a hecho; yo hab�a
le�do en revistas porno las cartas y relatos en que mujeres dec�an sentirse
putas al hacer alguna locura sexual y siempre me pregunte porque dec�an eso.
Ahora lo comprend�a ya que en mi interior deseaba sentir todo lo que hab�a
pasado con Tommy de nuevo; la fuerza y la ferocidad con que el simio me hab�a
cogido se me hab�an clavado en el alma y en realidad me sent�a una puta, una
perra dispuesta a que su dominador, mi semental monito Tommy, hiciera lo que
quisiera conmigo y sentir eso me turbaba mucho.
La segunda noche despu�s de nuestro encuentro estaba muy
calurosa; entre el clima y lo caliente que andaba yo, as� que me puse una bata
(por el calor dorm�a desnuda) y baj� a la cocina, desde ah� se pod�a ver el
granero de juegos de Tommy y sin pensarlo m�s saqu� la llave que estaba en una
repisa en la cocina y entr� cuidando que no me viera nadie. Una vez que me
acostumbr� a la sombra pude ver el rinc�n donde dormitaba Tommy, encima de un
poco de paja, me sonr�e y quit�ndome la bata me acerque a �l, por un buen rato
permanec� como hechizada mientras ve�a el gran pene que tanto deseaba hasta que
no pude resistir m�s y suavemente empec� a acariciarlo.
Despu�s de un par de caricias al fin el simio despert� un
poco sorprendido por lo que me alej� un poquito mientras se calmaba -�Tranquilo
Tommy, s�lo soy yo�- le dije suavemente -�Estoy muy caliente, por favor� le
supliqu� mimosa. El mono, ya tranquilo, se me acerc� y tomando su verga otra vez
se la acaricie delicadamente, notando de inmediato como comenzaba a crecer; a
ponerse mucho m�s gruesa y dura, sin dejar de pajear a Tommy me acost� boca
arriba sobre la pila de forraje donde est�bamos. Tommy de inmediato acerc� su
pene a mi cabeza con claras intenciones de que se lo chupara (eso me pareci�)
por lo que aproxim�ndolo m�s empec� a lamer su verga como si fuera un helado,
mientras con mi mano libre me comenc� a masturbar.
Sin embargo Tommy no se content� con unas simples caricias ya
que se subi� encima de mi pecho y acost�ndose sobre mi me introdujo
impetuosamente su gran pene en la boca lo que hizo que casi me dieran arcadas y
me ahogara, como supondr�n al simio no le import� nada y empez� �culiarme�
ferozmente la boca sin piedad. Su verga me entraba cada vez r�pido y profundo
hasta que mi boca tocaba el vientre de pelos duros del mono y mi nariz quedaba
aplastada contra su cuerpo casi sofoc�ndome; s� que algunos dir�n que porque no
lo mord� o trataba de zafarme, pero en realidad con su fuerza y peso no pod�a ni
intentar soltarme y lo principal era que no quer�a hacerlo, hay estaba en todo
su esplendor el salvajismo que me volv�a loca, ser la hembra puta a la que Tommy
pod�a poseer de cualquier forma.
Mientras el chimpanc� me cog�a la boca, yo me masturbaba
fren�ticamente hasta hacerme doler el cl�toris, tengo que decir que soy de
orgasmo f�cil si estoy excitada, algunos de los amantes (humanos o animales) que
he tenido me han hecho acabar s�lo lami�ndome un poquito mi rajita y esta
ocasi�n era igual, ya estaba hiper mojada antes de que Tommy empezar� por lo que
ya estaba a punto de llegar al �xtasis cuando el mono con una clavada tan
profunda que me hizo tener arcadas me llen� la boca con su leche calientita y
agridulce, sentir el jugo del mono hizo que mi orgasmo llegara tan fuerte que
sent�a que mi cabeza explotaba del gusto y aunque como buena hembra trate de
tragarme todo el semen los espasmos me hicieron escupir un poco de leche de mi
simio que qued� desparramada sobre mi boca y cara.
Tommy se sali� de m� y se recost� un rato sobre la paja, yo
me quede saboreando su n�ctar, est�bamos totalmente relajados los dos, al
parecer ambos necesit�bamos desahogarnos y como siempre pensaba en lo que hab�a
hecho, me sent�a una verdadera puta barata pero sin culpa ni nada, s�lo
satisfacci�n de algo que deseaba hacer, mientras me segu�a tocando suavemente y
me introduc�a un par dedos llenos de semen del chimpanc� que saque de mi cara.
Se me vino el pensamiento loco de que si humanos y monos eran tan parecidos tal
vez habr�a alguna posibilidad de quedar embarazada de Tommy pero la idea en vez
de asustarme me gustaba, me imaginaba como una especie de tarz�n mujer en la
selva con sus hijos peludos (fue pura imaginaci�n loca, no crean que fumo nada
raro, jijijiji)
Bien, luego de un breve descanso el chimpanc� se acerc� a m�
con obvia cara de jugar de nuevo � �Me toca a m� ahora monito�- le dije y
par�ndome me acerque a el con mis piernas abiertas para que me lamiera. Tommy
era muy listo (para ser mono) y entendi� prontamente lo que yo quer�a
coloc�ndose a espaldas de m� empez� con las lamidas fuertes que tanto recordaba,
me iba a volver a acostar cuando el mono me empuj� y me hizo caer boca abajo muy
bruscamente, al apoyarme qued� con toda mi colita levantada lo que el mono
aprovecho para seguir lami�ndome, me sent�a muy rara con Tommy abriendo mis
piernas con su fuerza incre�ble y con su cara peluda pegada a mis nalgas, su
lengua por supuesto ya me estaba haciendo acabar de nuevo al introducirse en mi
vaginita y lamerme por dentro como nadie me lo ha hecho nunca, yo aprovechaba de
frotar mi cl�toris por lo que s�lo tenia una mano para apoyarme cuando sent� que
el chimpanc� dejaba de lamerme, me sonre� por que ahora ya sab�a lo que ven�a
(eso cre�a yo), su inmensa vergota clavada hasta los huevos en mi conchita, por
lo que me eche tratando de relajarme los m�s posible y sentir la deliciosa
bestialidad con Tommy me iba a coger.
Sin embargo esta vez el pene de mi adorado mono no se acerc�
a mi vagina sino empec� a sentirlo en la entrada de mi ano, adonde no hab�a
entrado nada antes �� No mi amor,� le dije�por ah� no, me puede doler mucho�-
como saben ese tipo de cosas no le importan a un animal as� que Tommy comenz� a
tratar de introducirme su gran miembro en mi virginal y apretada colita; aunque
todo el salvajismo del mono me hab�a vuelto loca de gusto esto era algo que no
quer�a permitirle a nadie por lo que ahora si trate de levantarme o de tapar mi
ano con mis manos para que el mono me cogiera normalmente como yo deseaba pero
fue totalmente in�til, Tommy agarr� mi cuello y me empuj� m�s fuerte contra el
piso, aplastando mi mano con la que me masturbaba. Con la otra no ten�a ni
esperanzas de levantarme, pero igual lo intentaba cuando sent� como la gran
cabezota afilada del miembro de Tommy empezaba a abrir mi agujerito posterior,
por lo que hab�a le�do y hablado con amigas mayores yo sab�a que el sexo anal
dol�a harto la primera vez, tanto que todas gritaban y como no quer�a que mi
familia se levantara como por instinto alcance la bata y me la met� como pude en
la boca. Lo hice justo a tiempo pues en ese momento sent� como si se me partiera
en dos el culo cuando Tommy me penetr� con toda su fuerza, mord� la bata tan
fuerte que la romp� en parte, mientras el dolor me hac�a retorcerme en el suelo.
Como si fuera una m�quina, ciego al dolor que le causaba a su hembra humana
puta, el chimpanc� bombe� hasta que todo su verga entr� en el estrecho canal de
mi culito, lo sent�a como si tuviera en mi cola un gran pedazo de fierro
hirviente que entraba y sal�a desgarr�ndome las entra�as; el mono recarg� todo
su peso sobre m� lo que me sofocaba mientras aceleraba el ritmo de su salvaje
mete-saca pero dentro del gran dolor comenc� a sentir un gran placer, sent�a mi
ano como un horno caliente y sin darme cuenta volv� a masturbarme con la mano
que ten�a aplastada. Tommy gru��a muy fuerte sobre mi cabeza dejando caer su
baba sobre mi mientras con sus manos me apretaba las tetas hasta hac�rmelas
enrojecer, estaba sudada entera por el sufrimiento y el placer, mi r�pido
orgasmo lleg� haci�ndome ver estrellas mientras con cada clavada el mono hacia
temblar entera mis nalgas hasta que sent� como la leche de Tommy, mi chimpanc�,
me inundaba el ano en sus ultimas y profundas embestidas que me hicieron morder
aun mas fuerte el pedazo de bata en mi boca, para ahogar los gritos de dolor y
goce que di.
Cuando el simio se vac�o entero dentro de mi culo se separ�
de m�, ech�ndose a un costado me manoseo mis nalgas adoloridas un rato, mientras
todav�a boca abajo saque la bata de mi boca jadeando porque me faltaba el aire
luego del monumental y doloroso orgasmo que hab�a tenido. Tommy acerc� su pene
sucio y todav�a con semen a mi boca para que se lo chupara pero como no
reaccione me peg� un par de fuertes nalgueadas sorpresivas que me hicieron
gritar pero antes de que alg�n sonido saliera me incrusto su verga simiesca,
limpi�ndose con mi boca todo su miembro de la suciedad de mi ano y su semen;
aunque me dio tanto asco el sabor que me dieron arcadas Tommy me sujet� fuerte
la cabeza mientras me daba un par de empujes y despu�s, al parecer contento con
mi sumisi�n, me dej� para irse a descansar a un rinc�n del granero.
Me levant�, muy adolorida por cierto y con mi brazo derecho
entumido por haber estado presionado tanto rato, me toqu� el culito hallando que
estaba tremendamente dilatado, me pase un dedo por ah� y al verlo me di cuenta
que el mono me hab�a hecho sangrar el ano con sus violentas acometidas.�Mono de
mierda� pens� por el dolor. Tom� mi bata, que estaba mojada y rota donde la
hab�a mordido y me acerqu� donde Tommy dorm�a ahora; me dieron ganas de patearlo
por el dolor que sent�a, sin embargo, estaba totalmente seducida por la fiereza
del mono as� que me acost� junto a mi macho y apoy� la cabeza sobre su vientre,
quedando esa hermosa y dolorosa verga justo entre mis tetas irritadas y as� me
qued� descansando unos momento, despu�s me aparte cuidando de no despertar a
Tommy y a pesar de su estado me puse la bata, sal� del granero y deje al simio
con llave como estaba antes de entrar, deje la llave en la cocina donde estaba y
en el reloj de ah� me di cuenta que aunque para mi hab�a pasado harto tiempo en
realidad no me hab�a demorado con el mono m�s de 25 minutos, sub� tratando de
hacer el menor ruido posible y me meti en mi cuarto (afortunadamente nadie me
descubrio y eso que despu�s supe que mi tio, a veces, pon�a a algunos peones ha
hacer guardia para evitar robos) me acost� muerta de cansancio y del gozo que el
mono me hab�a dado al violentar mi colita y mientras estaba adormilada me acorde
de un relato porno que habia le�do en el que la mujer, que hab�a entregado su
ano por primera vez, le preguntaba al doctor como pod�a hacer para que no
doliera y el doctor respond�a �el �nico remedio efectivo es la costumbre� as�
que como supondr�n en cuanto pude escabullirme con mi monito lo hice por todos
lados y puedo decir que de esas vacaciones volv� curada del todo y de todo.
Si desean escribirme pueden hacerlo a:
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