Por suerte mi mujer resulto ser adem�s de muy linda, tan puta
en la cama como yo lo so�aba.
Siempre me gustaron los videos porno, sobre todo esos en
donde varios hombres se cogen y se culean a una sola mujer y me calienta de
sobre manera cuando se las cogen y les dan por el culo al mismo tiempo, muestran
sus agujeros bien abiertos y les llenan la boca y la cara de leche, y no por
haberme casado mis gustos cambiaron. Por suerte mi mujer resulto ser adem�s de
muy linda, tan puta en la cama como yo lo so�aba, le gusta el sexo en todas sus
formas sobre todo muy pasional y fuerte, la re calienta el sexo anal, le gusta
ser cogida con fuerza y por mucho tiempo y se deleita con el esperma en su boca.
Como compartimos muchas fantas�as, hace unos meses compramos un vibrador de gran
tama�o, con el cual la penetro copiosamente, dej�ndole muy abierta su apertura
vaginal y ella teniendo orgasmos fuert�simos, pero lo m�ximo se dio cuando lo
utilizamos para simular la doble penetraci�n ya que a los dos nos enloquec�a la
idea, los resultados fueron mas halla de los esperado, sus orgasmos se tornaron
incontrolables y mi fascinaci�n por sus terribles acabadas y dejarle el ano bien
dilatado tambi�n.
Fue entonces cuando comenz� a darme vueltas por la cabeza la
idea de reemplazar al vibrador por un hombre bien dotado, cada vez con mayor
frecuencia me encontraba pensando en ello, pero realmente ve�a con dificultad
que alg�n d�a mi mujer me diera el gusto y as� el tiempo fue pasando hasta que
ya no soporte mas las ganas y no me importo lo que ella podr�a llegar a decirme
al respecto.
Esa noche luego de haber cogido muy intensamente, cuando se
encontraba ya disfrutando de su momento post orgasmo junte valor y le comente mi
idea, ella se quedo como congelada y mir�ndome con cara de sorpresa, en ese
momento sent� perder todas mi esperanzas al respecto, entonces ella me contesto:
siii mi amor, cuando vos quieras.
Ante tal respuesta y en una mezcla de alegr�a y excitaci�n
voltee a mi mujer y le di por el culo como pocas veces. As� de esta manera
pusimos un aviso en una pagina de adultos que es para teles fines, recibimos
infinidad de respuestas a nuestra petici�n, la mayor�a desagradables o con
f�sicos poco agraciados, pero entre la cantidad encontramos a quien seria
nuestro compa�ero de aventura sexual. Era un muchacho de aproximadamente nuestra
edad (27 a�os), de muy buen f�sico pero su mayor atractivo era la dotaci�n, ya
que pose�a un miembro de veintitr�s por seis, cuando vimos su mensaje mi mujer
con su mejor cara de putita dijo simplemente quiero a ese, desde ese d�a que no
pude dejar de imaginarme el momento y las cosas que ese terrible pedazo le har�a
a mi mujer en todos sus agujeros.
Unos d�as m�s tarde llego el momento de la cita, nos
encontramos en bar muy lindo con una iluminaci�n muy tenue y agradable, para
esta ocasi�n mi mujer se preparo como nunca, tenia su concha y la zona de su ano
perfectamente depiladas, se hab�a puesto sus medias con liga y una pollerita
bastante mas corta de lo que yo esperaba, una camisa con gran escote y para mi
sorpresa fue a nuestra cita sin ropa interior alguna.
Tengo que reconocer que est�bamos bastante nerviosos durante
la breve espera, pero por suerte cuando llego nuestro amigo, las cosas se dieron
de lo m�s natural a lo cual seguramente contribuyo el par de botellas de buen
vino que tomamos.
A la hora de charla ya est�bamos totalmente desinhibidos y
mujer le pidi� que palpara su ropa interior por debajo de la mesa, suavemente
desliz� su mano y al instante cerro sus ojos y la subi� nuevamente con sus dedos
brillantes del jugo de mi mujer, yo tambi�n la toque y me percate de lo empapada
que estaba, r�pidamente pagamos y nos fuimos para casa.
Durante la caminata de pocas cuadras que hab�a hasta casa no
hicimos m�s que amasarle el culo por sobre su pollera, decirle todo lo que la
�bamos a coger y lo puta que era.
En el ascensor le metimos mano por delante y por detr�s,
cuando entramos en casa ya est�bamos totalmente encendidos, en medio de caricias
y besos le quitamos la poca ropa que tenia puesta y nos quitamos la propia,
durante un instante se quedo dura al ver el tama�o descomunal de la pija de
nuestro amigo, al instante se arrodillo delante nuestro y comenz� chuparnos con
desesperaci�n, la imagen era mas que excitante y decid� registrarla ya que de
antemano hab�a dejado la filmadora preparada, ah� estaba ella con una terrible
cara de puta chupandonos a los dos, al poco tiempo explot� en su boca y se la
llene de leche, el hizo lo mismo en sus tetas, se seco con una toalla y nos
fuimos para la cama, se puso en cuatro y vimos como sus jugos le chorreaban por
las piernas, estaba empapad�sima.
El se dedico a chuparle la concha empapada y el culo, yo la
besaba y tocaba sus tetas en cuanto el se incorporo volv� a tomar la c�mara ya
que quer�a ver su expresi�n al penetrada por semejante pija , y el espect�culo
no me defraudo ya que al apoyar el terrible glande en su apertura vaginal se
ve�a a la clara que no entraba, lentamente comenz� a presionar sobre su agujero
y muy lentamente se fue deslizando dentro, a lo cual mi mujer reaccionaba
ara�ando las sabanas y gritando sobre la almohada, la estaba partiendo y por un
momento llegue a preocuparme ya que pod�a ver que a cada cent�metro que entraba
forzaba la elasticidad de su vagina que se ve�a totalmente rellena y estirada,
de no ser por que sus gritos se entremezclaban con gemidos de placer, una vez
que lo introdujo todo no hizo m�s que uno pocos movimientos que ella tuvo un
orgasmo violent�simo, ante tal espect�culo el no hizo m�s que seguir movi�ndose
en su interior, muy de a poco fue incrementando la velocidad de sus movimientos
y a los pocos minutos ya se la estaba cogiendo con fuerza, le ped� que sacara su
pija as� pod�a filmar la concha de mi mujer, casi acabo al ver eso, la saco
suavemente y su vagina no se inmuto, quedo totalmente abierta y redonda, jam�s
se la hab�a visto tan grande y dilatada, filme su agujero y la cara de puta que
tenia, totalmente transpirada y despeinada, su almohada enteramente baboseada de
apagar sus gritos y gemidos y sus piernas empapadas del jugo que le chorreaba de
la concha.
Deje la c�mara y la empec� a coger, el se la puso en la boca,
su concha ya no me servia estaba totalmente estirada, as� que me dedique a su
culo que si bien lo tiene ya bastante roto esta abierto a la medida de mi pene,
a medida que la culeaba su excitaci�n aumentaba as� que al poco tiempo nos dijo
que quer�a las dos pijas juntas, as� que se monto sobre nuestro invitado y me
dejo su culo, francamente al ver todo el espacio que ocupaba su pene en la
vagina de mi mujer cre� que no se la podr�a meter por el culo, esta todo como
muy estirado ya, el primer intento fue en vanos, parec�a que no hab�a manera de
metersela, entonces ella desbocada de calentura me dice que se lo rompo y se la
meta como sea, la puse lo mas dura que pude y comenc� a hacer fuerza, fue
entrando y los gemidos aumentando, se la met� hasta el fondo del culo pero no
pod�a moverla, as� que el comenz� a moverse lentamente y yo pod�a sentir todo el
movimiento de su pene a trav�s de la fina piel que me separaba de su vagina,
esto desencadeno en un orgasmo fuert�simo de ella, por un instante no se movi� y
cuando reaccion� solo nos pidi� que sigui�ramos movi�ndonos.
Con el correr de los minutos pude empezar a mover mi pija
dentro de su culo, la presi�n que ejerc�a la tremenda pija de nuestro amigo era
impresionante pero aun as� de a poco consegu�amos movernos mas en su interior
as� que al rato ya le est�bamos dando apasionadamente por sus dos agujeros, sus
gemidos eran impresionantes y desembocaron en un nuevo y fuert�simo orgasmo de
ella, yo tampoco pude contenerme m�s y le llene el culo de leche, saque mi pija
y pude contemplar su agujero bien abierto y la forma en que la pija de nuestro
amigo le estiraba la concha. Tome nuevamente la c�mara y registre como segu�a
montando, un nuevo orgasmo de ella y la acabada final de el. Mi mujer estaba
totalmente desatada para ese entonces, y no dejo pasar un momento, mientras
nosotros dos nos recuper�bamos un poco ella saco el vibrador y comenz� a
introduc�rselo con muchas ganas, ah� tome unos planos excelentes ya que se pod�a
apreciar lo abierta que hab�a quedado su concha.
Cuando nuestro amigo se recupero me pregunto si se la pod�a
meter por culo a mi mujer, solo con mirarla me di cuenta lo que ella quer�a, le
dije que si y el se acomod� detr�s, se puso un poco de lubricante en el glande y
comenz� a empujar en su agujero, si yo antes no la hubiera culeado no se si
habr�a podido entrarle ya que nuevamente la penetraci�n fue lenta y esta vez si
parec�a ser dolorosa siendo que mi mujer con su culo ya roto mord�a la almohada
para no gritar y en un momento lo detuvo en su penetraci�n por que le dol�a ya
mucho, finalmente entro toda y muy de a poco comenz� a moverse, yo filmaba y
disfrutaba del espect�culo, se la di para que me la chupara y vi su cara de puta
feliz, todav�a hab�a calentura en su mirada, gem�a y me la chupaba, cuando vi
que ya la estaba culeando con fuerza me fui para atr�s con la filmadora y le
ped� que la sacara un poco, nuevamente el espect�culo fue sorprendente ya que el
agujero le quedo totalmente abierto y redondo, tenia el di�metro de su terrible
pija, le hab�a roto a�n m�s el culo, cuando su agujero comenz� a cerrarse
nuevamente se la meti� y volvi� a sacar para que yo pueda disfrutar del
espect�culo de ver a mi mujer con el culo bien abierto y gozando, as� lo hizo
por un buen rato hasta acabar y yo tome la posta del culo de mi mujer, ella
estaba fascinada, totalmente dilatada y gozando de las penetraciones, disfrute
much�simo de su agujero abierto y ella aprovecho y se meti� el vibrador en la
concha para acabar una vez mas. Ya totalmente exhausta y satisfecha dio por
terminada la sesi�n de sexo, nuestro amigo se dio una ducha y se fue m�s que
conforme de la experiencia, quedamos en contacto y que volver�amos a repetir la
experiencia.
A la semana de esta inolvidable experiencia mi mujer me dice
que quer�a hacerme una propuesta, yo me imagine que la viciosa quer�a repetir lo
de la semana pasada, pero nuevamente me sorprendi� ya que me pregunt� que me
parecer�a incorporar a un tercer hombre en nuestras reuniones, un poco me
molest� su actitud de puta de querer m�s y m�s pero innegablemente me calentaba
la idea. Comenzar�amos una nueva b�squeda.