Relato: Mujer sumisa (3) Despu�s de comer e ir de compras regresaron a los
apartamentos sobre las 7 de la tarde, Nacho le dijo a su mujer que iba a pasear
por la playa y que volver�a para ir a cenar, ella deb�a quedarse en el
apartamento organizando la ropa y preparando la cena para cuando el volviera,
todo ello completamente desnuda y a la vista de la gente de la playa.
Marta ya lo ten�a todo dispuesto, y no hab�an pasado m�s de
30 minutos , as� que sac� un libro i se puso a leer en la habitaci�n, lejos de
las miradas furtivas. De pronto sonaron unos golpes en la puerta Marta se
estremeci� �Qu� hago? �Abro desnuda? �Me pongo algo? �Hago como sin no
estuviera? pensaba mientras todo su cuerpo se estremec�a a la vez que su
temperatura corporal aumentaba
De nuevo golpes, "Servicio habitaciones", escucho una voz
masculina tras la puerta �Ser� el mozo que estuvo aqu� ayer? �Qu� hago? pensaba
mientras se acercaba a la entrada totalmente desnuda, su excitaci�n era total,
notaba sus pezones totalmente erectos y su entrepierna h�meda, estaba nerviosa,
llena de dudas� pero todo cambi� en un instante, la puerta se abri� y entr� un
chico alto, guapo, moreno, musculado, ten�a el pelo largo igual que el chico del
d�a anterior "�ser� �l?" pens� Marta mir�ndole fijamente, no llevaba ning�n
distintivo en la ropa, ni en las bermudas ni en la camiseta�
"�Qui�n es usted y que hace aqu�?" Dijo con aire de
indignaci�n. El chico se hab�a quedado a dos metros de la puerta, est�tico,
mirando el cuerpo desnudo de Marta, que se sent�a observada ala vez que
deseada, vio la mirada del joven recorrerla de arriba abajo y de vuelta hac�a
arriba, le costaba mirarla a la cara, sin duda lo que mas le hab�a gustado
eran los pechos, que era donde se le iban los ojos mientras contestaba
"Ver�, ven�a a limpiar, y como no contest� nadie supuse que
no estaban, si quieren vuelvo m�s tarde" dijo con voz segura, Marta volvi� a
dudar si echarlo o no, si era el chico de ayer estaba buen�simo, mejor de lo
que ella hab�a imaginado, pero �era �l?
"No, puedes quedarte, mi marido no est� y yo no te
molestar� mucho �C�mo te llamas?"
"Pedro, espero que no tengan quejas de mi durante su
estancia, esta es mi primera semana trabajando aqu� y necesito el dinero" dijo
mientras se dirig�a hac�a Marta
Marta estaba excitad�sima,, tenia unas ganas locas por saber
si ese era el chico que le hab�a metido los dedos el d�a anterior provoc�ndole
uno de sus mejores orgasmos, pero �C�mo saberlo? Y si era �l, �Por qu� no dec�a
nada? Cuando Pedro lleg� a su altura se detuvo, y la mir� fijamente
"�Tardar� mucho su marido?" Marta dud� Es cierto, mi marido!,
pensaba, Nacho no sabe nada de ayer y si vuelve y me encuentra con �l sin su
permiso se puede liar � �l solo quiere exhibirme, no que folle con otros�
La situaci�n era cada vez m�s excitante, pensaba �paro o
sigo, obedezco a mi marido o continuo?.
Comprendi� que seguir�a cuando tuvo ganas de besarlo
"Una hora m�s o menos", Marta no pudo contenerse, seguro que
era �l, el pelo largo le delataba, sino, �porque se hab�a parado delante suyo?
No pod�a aguantar m�s, quer�a volver a notar sus manos, quer�a ver su miembro,
com�rselo entero, ser penetrada por ese pedazo de cuerpo, y deb�a ser r�pido,
antes que su marido volviese. Dio un paso hac�a delante y acerc� su cara a la de
Pedro
Se dio cuenta en ese momento que no hab�a marcha atr�s, no
quer�a perderlo, quer�a retenerlo y lo bes� en la cara. En la mejilla, cerca del
labio, sent�a parte de su labio y mejilla al mismo tiempo, acerc� m�s sus labios
hacia los de Pedro
Baj� las manos hacia las nalgas de �l, para tenerlo aun m�s
cerca , como si lo fuera a perder, segu�a poco a poco tirando de su cuerpo,
sintiendo su polla dura y grande cada vez m�s cerca de ella, como si fuera a
salir del pantal�n, la sent�a sobre su sexo desnudo, jam�s se hab�a sentido m�s
h�meda. Le cogi� la mano, disimuladamente y la puso en su pecho, para que �l
viera como estaban sus pezones, que sensaci�n, cre�a que le iban a estallar, ni
recordaba que estaban a la vista de los ba�istas, y all� mismo sintiendo sus
labios y lengua dentro de ella, ocurri� Su primer orgasmo de la tarde
En ese momento volvi� recordar a su pareja, Nacho estaba
fuera, en la playa, con la c�mara de fotos sin perderse ning�n detalle.
Marta cerr� los ojos captando las dulces caricias de ese
extra�o, Volvi� a sentir ahora su mano como rozaba su muslo por detr�s, �l puso
sus manos sobre las nalgas de ella y apretaba con suavidad hacia �l, para que
encajaran sus sexos. Que pedazo de polla debe tener!!, Pensaba Marta en ese
momento,
Cuando se dirig�an a la habitaci�n el se puso detr�s de ella,
empez� a tocarle los pezones y mover su sexo contra el culo de Marta, que pod�a
notar esas manos suaves puestas en sus pechos excitad�simos, ella empujaba su
trasero contra la polla que ten�a detr�s de s� mientras entraban as�, el
cogi�ndola por detr�s y ella delante, dej�ndole manosear su cuerpo
completamente. No pudo reprimirse m�s, Nada m�s entrar se gir� y se abalanz�
hacia �l, se colg� sobre sus hombros y rode�ndole con las piernas le empez� a
besar apasionada y fren�ticamente mientras un escalofr�o recorr�a todo su
cuerpo, le estaba llegando el segundo orgasmo.
As�, a medio orgasmo, Pedro la tiro encima de la cama, la
gir� y la coloc� de espaldas, Marta solo pod�a pensar en una cosa �como ser� su
polla, ser� muy grande? �Cuando me va a follar?, Quer�a ser penetrada ya, pero
�l se puso en la parte de atr�s y Marta empez� a notar besos en la nuca, se
qued� quieta, dej�ndole hacer, se entreg� para entrar en un momento de placer
que aun no sabia donde pod�a llegar.
Not� la lengua de Pedro bajando despacio por su espalda hacia
las nalgas, sin llegar a ellas, cuando llegaba volv�a a subir despacio, luego
bajaba, vuelta a la nuca, ella estaba a punto de correrse de nuevo cuando de
pronto not� la lengua bajando ya por sus nalgas despacio buscando el culo, la
sinti� haciendo recorridos entre el ano, nunca nadie le hab�a hecho eso antes y
nunca crey� que podr�a gustarle, sin embargo ahora sent�a un placer inmenso y
quer�a que le metiera la lengua, sentirla dentro de su culo, y �l lo hizo, muy
despacio, fue abriendo con sus manos las nalgas, dejando el agujero del ano al
descubierto, sinti� como su lengua entraba muy despacio dentro, como revoloteaba
dentro de ella, era un placer inmenso, algo que nunca hab�a probado y que le
provocaba un placer inmenso, hasta el punto de levantar m�s las nalgas para que
la lengua pudiese entrar m�s profundamente, era algo incre�ble y nuevo.
Marta siempre se hab�a negado al sexo anal, sin embargo
ahora, en medio de ese placer, lo deseaba, se preguntaba que placer podr�a
sentir si la penetrar� en ese momento, incluso dudaba en ped�rselo, cuando se
dispon�a ha hacerlo se qued� sin fuerzas, no pod�a ni hablar, not� como le
fallaban los brazos y las piernas y quedaba totalmente inerte en la cama
mientras le llegaba un nuevo, fant�stico e inesperado orgasmo.
Antes de poder terminar, not� como las rudas manos de Pedro
agarraban sus tobillos y la volteaban, ella segu�a en una nube, apenas pod�a
abrir los ojos para ver el techo blanco mientras terminaba de correrse y
pensaba, esto es incre�ble, dame m�s, no pares
Not� como �l abr�a sus piernas y las acariciaba con suavidad
por el interior de los muslos hasta llegar a su sexo, que not� totalmente mojado
cuando la mano de �l lo toc� por primera vez. Pod�a notar como los dedos de
Pedro jugaban con sus labios vaginales, lo que m�s la excitaba era notar esa
lengua que tanto placer le hab�a dado unos segundos antes subir por sus muslos
S��, sigue subiendo, c�meme�. Pensaba Marta.
Not� la lengua en su cl�toris unos segundos, luego sigui�
subiendo hasta chupar y besar con suavidad sus pechos y pezones hasta llegar a
su boca y sus labios fueron de nuevo devorados por los de ese desconocido.
Mientras le devoraba con un beso apasionado , Marta noto como le agarraba las
manos que ella hab�a puesto en el duro culo de Pedro y se las sujetaba
fuertemente sobre la cama, no pod�a mover los brazos y se sent�a de nuevo en sus
manos, F�llame ya!!! pensaba en un estado de excitaci�n m�xima persiguiendo su
cara cuando �l separ� dando por finalizado el beso, ve�a como su lengua
jugueteaba de nuevo con los pezones erectos, hasta que baj� y coloc� la cabeza
entre sus piernas, vio desaparecer la cara de Pedro entre sus muslos y se
incorpor� levemente para verle besar sus ingles y dar vueltas con la lengua
alrededor de su co�o, en ese momento explot� :
- "No puedo m�s... C�meme ya�!! "Dijo gritando y con voz
desesperada, vio como el la buscaba con la mirada y le sonri� antes de volver a
bajar la cabeza. Not� esa larga lengua abrirse camino en sus labios vaginales,
el placer era enorme, se sent�a llena por sus besos, sus caricias y sus
leng�etazas hasta que su cuerpo se estremeci� de nuevo, not� libres sus manos y
no dud� un instante, Le agarr� por la cabeza y apretando sus piernas contra su
cara, comenz� un movimiento acompasado de caderas hacia su cara sintiendo que le
estaban devorando realmente su co�o como nunca antes lo hab�a hecho nadie...
estaba teniendo otro orgasmo, intenso, alucinante. Cuando termino de correrse se
qued� sin fuerzas y le solt� la cabeza, estaba exhausta, sin fuerzas, y notaba
como �l no dejaba de mover la lengua, suave y lentamente por encima de su
cl�toris, lo que segu�a produci�ndole un gran placer y relajaci�n
- �Qu� me est� pasando?, �C�mo puedo sentir tanto placer? �Y
con un desconocido?... pensaba en pleno �xtasis, se sent�a agotada ten�a dudas
sobre su comportamiento, sin embargo cuando not� que el paraba y se levantaba
sus dudas se disiparon, �Que hace?, �No pensar� que se puede marchar as�? Quiero
m�s, quiero polla vez, quiero follar . Pens� y se incorpor� hasta quedar sentada
en la cama frente a �l, quer�a tenerlo para ella, ver que tenia debajo de aquel
pantal�n, quer�a liberar ese gran bulto, siempre imagin� algo diferente, algo
nuevo, pero cre�a que nunca llegar�a, y ahora lo ten�a ah� delante.
- "Ahora me toca a m�" , A�n no hab�a visto su polla y estaba
impaciente por tenerla entre los labios, por sentirla entre sus piernas� sin
embargo quer�a que durara, devolverle el placer que ella hab�a sentido y
demostrarle que ella tambi�n era una experta
Le desabroch� poco a poco el pantal�n, se lo baj� despacio
dejando a la vista unos boxers blancos bajo los que se apreciaba un bulto
enorme, lo toc� suavemente, acerc� la cara para notarla mas cerca, para notar su
calor. Estaba muy excitada, sab�a que pod�a ser suya al fin, que eso iba entrar
dentro de su boca, de su co�o�lo bes� por encima del boxer y pudo notar que no
decepcionaba sus expectativas. Ten�a unas ganas enormes de verlo y muy despacio
la dej� al descubierto, erecto totalmente frente a su cara, era precioso,
parecido a sus mejores fantas�as, solo pensaba ya en ese pene penetr�ndola,
quer�a que ese miembro enorme se metiera en ella, necesitaba sentir lo caliente
que estaba, pero antes quer�a com�rselo entero
Lo agarr� por la base y con la punta de la nariz comenz� a
subir roz�ndole muy suavemente desde los huevos hasta el glande, le dio un beso
en la punta y not� un gemido de placer por parte de �l, ahora era ella la que
ten�a el poder y le gustaba, le solt� y le cogi� de la mano hasta tumbarlo , ya
totalmente desnudo, en la cama, Marta se apoyo con las manos a ambos lados de
las caderas de ese cuerpo musculado y totalmente depilado que ten�a a su
disposici�n, le abri� las piernas y con las tetas empez� a rozar sus muslos
hasta llegar a la polla, subi� con los pezones hasta ponerle las tetas en la
cara. Despu�s sac� la lengua y empezando por el cuello, fue de vuelta hacia
abajo lamiendo su pecho, su ombligo y el interior de sus muslos. Otra vez ten�a
ese enorme pene ante su cara, lami� suavemente los test�culos, pudo notarlos
llenos de leche para ella, luego recorri� el pene con la lengua hasta llegar al
glande para besarlo suavemente con los labios, luego muy lentamente se la fue
metiendo casi toda en la boca, despacio como si su boca fuera en realidad su
sexo, Sub�a y bajaba los labios observando su cara de vez en cuando, pod�a verle
con los ojos cerrados, se retorc�a, gem�a y hac�a muecas de todo tipo. Parec�a
estar disfrutando intensamente, de vez en cuando sacaba la polla de su boca y la
pasaba entre los pechos, volviendo despu�s chuparla lentamente, con ganas, con
excitaci�n, con deseo, incluso desebaba recibir algo de su leche en ese momento,
sin embargo, lo que realmente quer�a era sentir ese aparato en su interior, ser
pose�da, penetrada, follada�
Par� y se tumb� junto a �l, esperando que llegara por fin el
momento, �l se puso un preservativo y se coloc� encima, sab�a que por fin iba a
ser penetrada, pero de repente empez� a besarle los pechos, que segu�an duros
como piedras, a Marta casi le dol�an de tanto placer que le estaba dando,
bes�ndole los pechos, tocando sus pezones, sintiendo esa enorme polla entre sus
piernas, baj� sobre su vientre y la sigui� besando hasta llegar al co�o. Era un
placer inmenso sent�a su lengua h�meda jugando con ella de nuevo, estaba fuera
de s� completamente, notaba como met�a los dedos en su sexo y volv�a a lamerla
por todos lados, Ella solo pod�a pensar que en cualquier momento iba a ser
penetrada, pose�da, en qu� sentir�a cuando le metiera ese pene tan hermoso que
tocaba con sus dedos mientras recib�a besos por todos los rincones de su cuerpo,
y as�, casi sin darse cuenta, le llegaba otro orgasmo.
-"F�llaameeee!!" se sorprendi� gritando, casi suplicando
Se abri� de piernas, �l se puso encima de ella sin tocarla,
Marta ve�a los brazos musculosos de Pedro al ambos lados de su cabeza, los pelos
del joven acariciaban suavemente su cara, pero ella solo ten�a ojos para una
cosa, ten�a la mirada fija en su entrepierna, ve�a esa polla dirigi�ndose a su
co�o y como se iba la introduciendo muy despacio, muy suave, era la �nica parte
de sus cuerpos que estaban en contacto, lo ve�a delante, flexionando, sin
tocarla. Sinti� un placer loco, estaba esperando este momento con locura, por
fin estaba siendo penetrada, notaba como iba entrando despacio, primero su
glande, luego poco a poco, todo, hasta llegar al fondo del, fue algo
sensacional, notaba sus huevos como la tocaban por fuera, ve�a como �l sub�a y
bajaba y su sexo entraba una y otra vez dentro, observaba su cara de placer y el
pod�a ver la suya. Era solo sexo, lujuria, placer, y no paraba, segu�a metiendo
y sacando, sus duras embestidas le estaban provocando un nuevo orgasmo,
impresionante, larg�simo� vio en su cara que �l se iba a correr, le hubiera
gustado poder sentir toda su leche dentro , sentir el calor de su polla sin
preservativos, pero no pod�a , not� que Pedro se corr�a y Marta entr� en el
cl�max y aument� su placer hasta limites desconocidos, perdi� la noci�n del
tiempo y su orgasmo dur� hasta que �l paro completamente sus movimientos
Estaba mejor de lo que jam�s hab�a estado en su vida, quer�a
abrazar a esa joya de hombre, Nunca podr� olvidar esto pensaba cuando asombrada
vio como Pedro se levantaba,
"Ayer me dejaste muy caliente, llevo todo el d�a pensando
en este momento"
"�Ayer? No se que a que se refiere se�ora."
Marta se qued� petrificada, "�No trajiste t� nuestras maletas
ayer?" pregunt� llena de dudas
"No se�ora, es la primera vez que vengo a esta habitaci�n",
Dijo mientras acababa de vestirse, tir� encima de ella el preservativo y se
march�.
Marta qued� en la cama y segundos despu�s escucho la puerta,
estaba sola en la cama, con un preservativo lleno de semen de un desconocido
encima se su estomago�llevaba dos d�as all� y ya hab�a estado en manos de dos
hombres distintos adem�s de su marido, hab�a estado flirteando con otro�pero se
sent�a bien, mejor que nunca, quer�a volver a vivir momentos como este en el
futuro, s�lo entonces pens� en su marido, en la apuesta, �Me habr� convertido en
una golfa? La culpa es suya por provocarme� El muy cabr�n cree que me tiene a su
disposici�n y yo no paro de ponerle los cuernos� �Que se joda! Como me gusta
esto�no sabe lo que le espera a partir de ahora pens� mientras se duchaba para
que Nacho no notara nada cuando volviese.
Nacho estaba en el bar esperando a Pedro, que trabajaba de
Go-go en una de las discotecas m�s famosas de Ibiza, hab�a contactado con �l
hace alg�n tiempo por Internet, y tras intercambiar fotos fijaron el precio.
Cuando Pedro lleg� le pag� el precio acordado y le pregunto como hab�a ido, tras
escuchar le pregunto si hab�a tenido en cuenta la posici�n de la c�mara para que
todo quedara bien grabado, a lo que Pedro asinti� antes de despedirse.
Nacho volv�a a casa con una sonrisa de oreja a oreja, estaba
convirtiendo a su mujer en una putita, ten�a unas ganas locas de ver la
grabaci�n y estaba expectante por saber hasta donde llegar�a ella�
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Relato: Mujer sumisa (3)
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