Relato: Dulce Mely... Nuevamente tenia a Melissa sobre la cama, estaba con su computadora, cruzada de piernas, con un vestido negro infernal, su pelo rubio al costado... No me dirig�a la mirada aunque sabia bien que yo estaba en esa habitaci�n, solo escrib�a sin retirar ni por 1 segundo su mirada de la pantalla...
Entonces me acost� a su lado, nada, ni siquiera gir� la cabeza, solo respiro hondo y continuo hablando con quien sabe quien...
Entonces puse mi mano sobre su pierna y tampoco logre ninguna reacci�n, desde que me conoci� sabe muy bien que no me gusta que me ignoren, pero igual ella segu�a ah�, ni siquiera entend�a como pod�a hacerlo, aun sabiendo que un par de noches anteriores la hab�a violado de una manera insoportable para cualquiera.
Finalmente no soporte mas, le quite la computadora de las manos y le di el primer beso de la noche, ella no respondi� pero casi de inmediato cerro con fuerza las piernas... -Me encanta hac�rtelo por la fuerza mi amor. Fue lo primero que le dije mientras me acercaba a su cuello, pero ella se levant� desesperada.
Me levante de la cama con una sonrisa por esos minutos m�gicos, me acerque a ella que estaba contra la pared blanca y fr�a, la tome de un brazo y con apenas un poco de fuerza la deje nuevamente sobre la cama, Melissa larg� las primeras l�grimas... Quer�a hablar con ella as� que poni�ndome entre sus piernas le dije:- Si te quedas quieta sera mejor, vamos ya eres mi putita, solo qu�date tranquila.
Ella me mir� con odio y me contest�:- Ser�a putita si tu fueras un hombre.
Ahora si estaba dispuesto a destrozarla... Arranque el vestido rojo y casi de inmediato su hilito y brasier negro, estaba nuevamente hecha un �ngel, parec�a que en nada le hubiera influido mi violaci�n.
Tome nuevamente su cuerpo y con las estampidas mas fuertes de mi vida lleve a cabo una violaci�n brutal, lloro, grit� pero nada me hizo detenerme, esa mujer me deshac�a por dentro, y en realidad yo la estaba deshaciendo a ella, la tome y la arrodille en el suelo, pero no quiso, me dijo que si se la met�a me la mord�a, enfurecido la golpee contra el suelo, esperando sus suplicas, pero nada, se manten�a fuerte ante m�.
Nuevamente comenze a violarla, segu�a lastimada de la violaci�n anterior, casi deshecha la hab�a dejado, notaba como por cada penetraci�n lloraba con mas fuerza, como otra vez la estaba deshaciendo por dentro, comenze a morder su cuerpo, a besarla, a tocarla pero nunca dejaba de ir contra ella. En el peor de los casos quien lleg� a interrumpir el momento fue un amigo m�o, quien pronto se uni� a la fiesta, repiti� mi haza�a con ella, que ya casi estaba muerta contra la cama, sangre, l�grimas todo sobre ella, no tenia aire para hablar, una mirada perdida, era consciente de lo que estaba haciendo, de que estaba acabando a la mujer que mas ame, a esa modelo infernal que me arrebataron los flashes de un par de c�maras. Pero si no era m�a no era de nadie, acabamos sobre ella... Desmayada, la metimos en la ba�era con agua helada y nos divertimos un poco m�s, finalmente Melissa no respond�a nada, estaba p�lida, sus labios violetas y su piel fr�a como nunca. La saque de ah� y la puse en la cama donde sin dudarlo, la deje, desped� a mi amigo, y me dorm� rendido junto a ella. A la ma�ana siguiente me despert� sus movimientos inquietos, no sab�a que le pasaba, no me hablaba me miraba perdida... la abrace, la toque lentamente, casi como empezando ese mismo juego, pero acabe por no hacer nada, segu�a fr�a, llorando, destruida...
Mely era la puta mas dulce que se pod�a tener...
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Relato: Dulce Mely...
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