Relato: VIRTUDES, LA ESPOSA FIEL -Tres-
Lean antes Virtudes, la esposa fiel -uno y dos-
CONTINUACION
Me dirig�a a la playa, en busca de mis amigas Lurdes y F�tima. Me hab�a puesto un bonito ba�ador negro, que realzaba mi figura y cubri�ndome la cintura un pareado de flores muy a la moda. Durante el camino habl� con Luis, mi marido, y mis hijos. Todos est�bamos bien. Luis me dijo p�caramente: "Que a ver que hac�a con las locas de mis amigas". Encontr� a mis amigas muy cerca de la orilla. Estaban, boca abajo, mirando los barcos y el mar. Llevaban puesto las dos unos diminutos tangas, Lurdes, blanco, y F�tima, rojo, que junto al top-les que hac�an, lograban que todos los que pasaban andando por la orilla, delante de ellas, volviesen la vista mir�ndolas descaradamente. Lo comprend�, porque estaban casi en pelotas delante de todo el mundo.
Lurdes, la viuda, era gordita y ten�a dos tetas enormes y un culo exagerado. F�tima, la separada, era una escu�lida, pero sus dos tetitas y su culito eran pasables. Me quit� el pareado y me sent� junto a ellas. Oi que dec�an, entre ellas: "�Qu� cuerpecitos tienen, qu� culitos, qu� buenos est�n!". Y no paraban de mirarse y de reirse sonoramente. Se refer�an a unos adolescentes que, pr�ximo a nosotras, jugaban a la pelota, tir�ndosela unos a los otros, y que, a cada movimiento, hac�a que se notasen los m�sculos fibrosos de sus cuerpos. Parec�a que se estaban exhibiendo delante de nosotras.
-�No mir�is tanto, que se nota mucho! Adem�s, si son unos "yogurines" para vosotras -les dije a mis amigas,disimuladamente.
-Ya me gustar�a a m� probar esos "yogurines" -respondi� F�tima, al tiempo que se re�a Lurdes.
Eran tres chicos que deb�an tener menos de dieciocho a�os. La verdad que me parec�a que, a Lurdes con cincuenta, F�tima cuarenta, y a m�, con treinta y nueve a�os, babear por ellos no era muy correcto. Adem�s, yo no quer�a iniciar nada; porque el diablo siempre est� tentando y me hab�a hecho firma promesa de no enga�ar a mi marido estando de vacaciones. El pacto entre Luis y yo era que, si fornic�bamos con otros, ten�amos que estar los dos presente. En esto que, en una de las jugadas de los j�venes, la pelota rodando dio en la cabeza de F�tima y mi amiga la cogi� con sus manos, no devolvi�ndosela a los chicos. Uno de ellos, pelirrojo y pecoso, el que parec�a m�s decidido, se acerc� a nosotras y dije:
-Perdonen se�oras. Me pod�an devolver la pelota.
-Si; pero si jug�is con nosotras en el agua -respondi� F�tima, fingiendo estar enfadada.
-S�...claro. Si lo est�bamos deseando -contest� el pecoso.
Y mis dos amigas se levantaron y fueron corriendo con la pelota, en direcci�n al mar; moviendo exageradamente sus nalgas y balanceando sus tetas, al tiempo que soltaban sonoras risotadas.
-�Vaya culazos y qu� tetazas! -o� que dec�a, quedo, el "Pecas"; mientras sal�a corriendo detr�s de ellas. Los otros dos siguieron sus pasos. Ya en el agua; los chicos no paraban de salpicar a mis amigas, y con la excusa de quitarles la pelota, vi como se abrazaban a ellas y tocaban con descaro las tetas y sus culos; al tiempo que Lurdes y F�tima, disimulaban zafarse de ellos, pero tambi�n les sobaban y se re�an como dos jovenzuelas desvergonzadas.
-Virtu, ven a ba�arte con nosotras -me llam� F�tima, ri�ndose-. El agua est� muy buena.
Yo pens�: "Y los yogurines tambi�n"
Me introduje en el agua y me puse a la altura del grupo. El "Pecas" me lanz� la pelota, y yo, en mi intento de cogerla, no vi como otro de los chicos, el "Moreno", se abalanzaba delante de m�, para que no alcanzase la pelota y luego, haciendo como que se ca�a, se apretujaba a mi cuerpo, toc�ndome las tetas. Le rechac� con mis manos, pero no mostr� disgusto, pues tan solo se trataba de un juego y no hab�a porqu� ser borde con los chicos, pues eran unos beb�s. As�, con juegos, risas y tocamientos m�tuos, estuvimos cerca de una hora, hasta que salimos del agua y los seis nos echamos sobre la arena. Los "yogurines" dijeron que eran de Toledo, y que estaban con sus padres, aunque en apartamentos distintos. Mis amigas permitieron que, el "Pecas" a F�tima, y el "Moreno" a Lurdes, les dieran por todo el cuerpo crema bronceadora, por lo que los chicos no paraban de manosear las tetas, el culo y las piernas de mis amigas. Supuse que deb�an tener los chicos una gran erecci�n, pues se les notaba muy abultado el ba�ador. El tercer chico, que llamar� el "Granos", pues ten�a toda la cara de agn� juvenil intent� hacer lo mismo conmigo, pero le contuve y s�lo permit� que me diese bronceador en mi espalda.
Nos despedimos, quedando mis amigas con ellos.
-Pero...�C�mo os atrev�is! �Si pueden ser nuestros hijos! -les dije.
-Pero no lo son -contest� Lurdes.
-Adem�s, ya ves como las madres rusas follan con sus hijos -a�adi� F�tima.
-Vosotras est�is sugestionadas con las pelis pornos que veis; y con los relatos pornos que le�is. Todo eso es fantas�a.
Ya en el hotel, nos juntamos las tres en la habitaci�n de F�tima, pues ten�amos habitaciones individuales. Eran las siete de la tarde. Las tres llev�bamos bikinis: F�tima, el sujetador rojo, y Lurdes,blanco, haciendo juego con sus diminutos tangas. Yo me hab�a cambiado, despues de la ducha, el ba�ador negro, y me hab�a puesto un mini bikini verde floreado, que me quedaba muy bien y hac�a que destacase las formas de mi silueta.
-�Qu� bien te queda! -dijeron, al un�sono, mis amigas.
Se oy� el timbre del telefonillo y Lurdes se acerc�, a contestar:
-Son los "yogurines". Est�n abajo en el portal. �Qu� si pueden subir?.
-Pero...�Les hab�is dado nuestro hotel? -dije a mis amigas, enfadada-
-S�, que suban -orden� F�tima a Lurdes.
Los chicos llevaban unas camisetas holgadas y ba�adores. Nos besaron en la mejilla a las tres. F�tima sirvi� ron con cola a los chicos y para nosotras vodka con naranja. Nos sentamos los seis y el m�s atrevido, el "Pecas" se quit� la camiseta argumentado que hac�a calor, lo que secundaron los otros. Mientras beb�amos, empezamos a hablar animadamente. Est�bamos colocados alternativamente: uno de los chicos con una de nosotras. Vi como, los chicos de ellas, cog�an con su mano la suya; el "Granos" me miraba y no se atrev�a, parec�a dudar ante mi seriedad; pero yo se la cog� para que no se sintiese menospreciado. "Siempre que no vayamos a m�s" -pens�.
-�Lurdes pon m�sica, que vamos a bailar -orden� F�tima.
Lurdes y F�tima se pusieron a bailar con los chicos; ellos se abrazaron a ellas como lapas. Con sus manos tocaban sin reparo el culo de mis amigas y empezaron a besarse en la boca. Yo porque, el "Granos", no se quedase sin bailar, le invit� a que lo hici�semos. Bail�bamos pegados; pero no permit�a que sus manos bajasen hasta mis nalgas y mucho menos que metiese su lengua en mi boca, como hac�an las frescas de mis amigas con los otros j�venes. S�lo permit�a que acercase su cara a la m�a y rozase con sus labios mi mejilla. Notaba el bulto de su ba�ador sobre mi vulva. Pero bueno mientras me mantuviese firme, s�lo era bailar. Empez� otra canci�n y observ� incr�dula como mis amigas se hab�an desprendido de los sujetadores y permit�an que los chicos besasen sus tetas y sus pezones, al ritmo de la m�sica. Esto no me estaba empezando a gustar, pues no sab�a c�mo pod�a acabar aquello. El "Granos" viendo a sus amigos se envalenton�, y junt� su boca a la m�a y con sus manos intent� desprender el sujetador de mis tetas; a lo que respond� separ�ndole, d�ndole una tremenda bofetada en la cara, que le hizo tambalearse.
-�No aguanto m�s...me voy! -dije, acalorada y enfadada.
-No te vayas, Virtu. -implor� Lurdes.
-Pero te vas a perder esto. Si s�lo son unos besuqueos. En seguida nos vamos a la discoteca -dijo F�tima.
Ya en mi habitaci�n, mientras o�a las voces y las risas de mis amigas, me desprend� de mi bikini y me puse una diminuta braga tanga brasile�a negra y un vestido de playa holgado de tirantes, con un escote que dejaba ver generosamente mis libres redondas tetas y tapando la tela hasta la mitad de mis muslos. Me maquill� la cara y pint� mis labios carnosos de rojo carm�n. Pein� mi melena. Me vi guapa. Y sin pensar en mis amigas me fui a dar una vuelta por el paseo mar�timo.
continuar�