Adios a mi virginidad.
Hola me llamo Zarzamora. Quer�a relatarles lo que fue de mi
primera vez. Tengo que manifestar que no fue lo que yo esperaba ���fue mucho m�s
all� de mis expectativas!!!.
Soy una mujer de 24 a�os que fui creada como una marionette,
por lo que el tema de la sexualidad en general y en especial de las relaciones
sexuales era un total tab�, por lo que crec� con muchas dudas y sobre todo con
temores. A este punto de mi vida, el ser virgen obedec�a a que las relaciones
sexuales para m� eran vistas con morbo y como algo que no se deb�a hacer
simplemente porque no era humana. Pero mi destino iba a cambiar en una fiesta...
Era la celebraci�n de cumplea�os de un amigo m�o llamado
Aiashi, en esa fiesta nos encontr�bamos varios amigos de los cuales Otaru era en
quien m�s confianza yo ten�a ademas que era el que me habia desperado y siempre
lo ame en secreto y con quien congeni�bamos mucho, nunca entre nosotros hab�a
existido acerca-miento de tipo sexual, sino que todo era puramente en un marco
de amistad ademas Lima y Cereza estaban siempre vigilandolo creo que el tenia
algo escondido con ellas, sin embargo esa noche tomamos m�s de lo debido pero
sin llegar a perder la conciencia y cu�l no fue mi sorpresa cuando Otaru se
acerc� a m� (en frente de todos) y me pidi� que le besara, yo no lo pens� ni dos
veces y le di un beso suave, rico, sensual, en donde nuestras lenguas
juguetearon en nuestras bocas tocando cada rinc�n y saboreando lo m�s profundo
de nosotros que hac�a tiempo quer�amos sentir.
El beso lleg� a su final y Otaru alej� su rostro del m�o y
ambos nos quedamos viendo mutuamente con una actitud de asombro rec�proco,
callados y asustados, sorprendidos quiz� de esa actitud de los dos y de aqu�l
beso tan profundo y con tanto significado para los dos. Creo que muy dentro de
nosotros por todo lo que hab�a durado nuestra amistad hab�a un poco de atracci�n
f�sica y espiritual que ninguno hab�a manifestado hasta ese hermoso beso, fue
entonces cuando se reinici� el di�lo-go entre nosotros:
-Qu� rico besas -dijo Otaru.
Mi respuesta fue el darle otro beso, estaba explotando por
dentro Otaru despert� en m� una pasi�n que jam�s hab�a yo explorado ni
experimentado. Tengo que irme - dijo Otaru volviendo a rozar sus labios y lengua
contra mis labios.
Otaru empez� a caminar hacia la puerta mientras yo lo ve�a
salir, de pronto mi coraz�n y cuerpo reaccionaron de un salto y sal� corriendo
en busca de persuadirlo para que se quedara otro rato m�s.
-Qu�date otro rato m�s conmigo -dije despu�s de darle otro de
mis besos m�s profundos, a lo que �l respondi� con otro beso y acariciando mi
espalda con su mano, la cual hab�a metido debajo de mi blusa blanca de seda
llegando al broche de mi sost�n. Yo al sentir su mano desabrochando mi sost�n lo
detuve de reflejo, �l se detuvo pero sigui� bes�ndome, la boca, mis ojos, mi
frente, mi pelo, mis orejas, mi cuello mientras su cuerpo entero me acorralaba
en contra de su auto. Fue entonces cuando Otaru tom� la iniciativa...
-Ven a la casa -dijo Otaru.
-No, qued�monos ac�, la estamos pasando bien as� como
estamos- respond� Sin embargo, Juan no se dio por vencido y sigui� insistiendo,
empapando al mismo tiempo todo mi cuerpo con sus t�rridos besos. Despu�s de
quince minutos de rogarme para que fuera a casa, acced� a sabiendas de lo que
pod�a pasar, pero por un momento olvid� todas aquellas culpas y remordimientos y
solo me dej� llevar por mis instintos pasionales. Cuando nos conduc�amos a casa,
no pod�amos dejar de vernos el uno al otro con una mirada tan profunda que hasta
me daba miedo de lo que podr�a pensar de m�.
Finalmente llegamos a casa, era la primera vez que yo me
encontraba con un hombre sola en medio de un encuentro que en determinado
momento iba a terminar en sexo, lo cual me daba miedo y al mismo tiempo me
excitaba como nunca.
Cuando llegamos cerr� la puerta sosteniendo una de mis manos,
lo que le permiti� halarme y apretarme en contra de su pecho y darme un beso de
pasi�n aquellos que te dicen que ya te quieren en la cama y que ya no se
aguantan otro momento m�s.
Me ofreci� algo de tomar, yo le ped� un whisky en las rocas,
�l eligi� lo mismo, mientras los preparaba, me sent� en el mueble de la cocina y
�l acarici� mis piernas por encima del pantal�n que llevaba.
Qu� rico hueles - dijo Otaru.
A lo que contest� con un gracias y con muchos besos. Sent�
deseos de pasar m� lengua en todo su rostro y fue lo que hice, a �l le excit�
tanto que me carg� en sus brazos hasta llevarme a su alcoba, lo cual me caus� un
poco de ansiedad y empec� a temblar del miedo de lo que pod�a pasar, �l sinti�
mi cuerpo temblar y me calm� bes�ndome las manos y la frente, lo que encontr�
extremadamente sexy y excitante.
Sent�a culpa de que yo lo estuviera llevando a pensar que yo
era una chica f�cil y Otaru como leyendo mi pensamiento me susurr� al o�do que
desde hace tiempo quer�a estar conmigo pero por respeto no lo hab�a hecho. Con
ese comentario me dej� llevar y solo me entregu� a �l.
Otaru empez� a desabotonar mi blusa bot�n por bot�n y en
intervalo, me besaba el pecho, cuando lleg� a soltar todos los botones,
descubri� mis senos debajo de un sost�n de media copa, pas� su lengua encima de
mi sost�n como pre�mbulo a conocer mis pezones que aguardaban por �l
desesperadamente. Acerc� su pecho en contra del m�o y con sus manos solt� el
broche del sost�n, en ese momento sent� que me desmayaba de la presi�n que
sent�a y �l lo sab�a. Nos dejamos caer a la cama, nuestro lecho de amor, y me
bes� mis senos y pechos a m�s ya no poder al punto que me dol�a cuando
succionaba mis pezones, lo hac�a con tanta pasi�n que no me pod�a estar quieta y
me mov�a de lado a lado, �l me segu�a con su boca a mi ritmo. Aprovech� un
momento y se quit� su camisa, yo s�lo lo ve�a y cerraba mis ojos r�pidamente.
Luego empec� a sentir como sus manos se dirig�an a mis bragas de pantal�n y
solt� el bot�n y baj� la cremallera, yo estaba muy nerviosa y como resultado
empec� a llorar, �l me bes� y me dijo que no me preocupara que todo iba a estar
bien �l no iba a hacer algo para lo cual yo no quisiera o no estuviera lista, en
ese momento pasaron tantas cosas por mi mente que decid� ignorarlas y seguir en
aqu�l momento que tan bien me estaba haciendo sentir.
Otaru, continu� baj�ndome los pantalones y quit�ndome mis
zapatos, cuando me qued� solo con mis interiores me dijo que yo le quitara sus
pantalones a lo que acced� inmediatamente, lo hice casi como un robot y �l me
dijo que le besara las piernas cuando le bajara el pantal�n, lo hice, sent� que
la pasi�n ya no pod�a ser m�s. Me puse encima de �l con mis piernas abiertas y
�l acostado boca arriba observ�ndome cuando me dijo:
-�Quieres ver c�mo estoy por ti?-
Tom� mi mano y la puso en su pene, cuando lo toqu� por
primera vez retir� mi mano autom�ticamente y �l con un poco de presi�n volvi� a
ponerla encima de su pene.
-Quiero que la toques bien y que la sientas y la sobes-
Eso fue exactamente lo que hice, era una sensaci�n rara pero
fabulosa, toqu� aqu�l garrote, duro, hinchado, fuerte que estaba encorvado
dentro de los interiores de Otaru, el morbo sali� de mi y por iniciativa propia
le quit� los interiores viendo como aqu�l miembro sal�a parado vigorosamente
esperando a ser satisfecho, me asombr� al ver que era muy grueso y muy largo,
nunca pens� que fuera tan grande, �c�mo era que eso iba a estar dentro de
mi?-pens�-
En ese entonces me qued� parada viendo aqu�l panorama que ya
no me asustaba tanto, Otaru estir� su mano para que yo le diera la m�a pero no
pod�a reaccionar, entonces �l se sent� al filo de la cama para quitarme mis
interiores. Lo hizo suavemente, con sus dientes y cada cent�metro que bajaba, me
daba un beso, cuando lleg� al suelo iba subiendo con su lengua acariciando mis
piernas hasta que lleg� a mi vagina, se puso de rodillas frente a mi y su boca
encajaba a nivel con mi vagina, se qued� vi�ndola un momento cuando empez� a
besarla con tal amor y romance que sali� de mi un l�quido que le gustaba a
Otaru, me explic� entonces que eso indicaba que yo estaba excitada, luego sigui�
explorando con su lengua hasta que yo me lanc� a la cama para seguir con aqu�l
ejercicio que me estaba haciendo sentirme bien, poco a poco Otaru fue abriendo
mis piernas hasta que las puso encima de sus hombros y su rostro qued� cara a
cara con mi vagina.
MI PRIMERA PENETRACI�N: Otaru entonces tom� sus dedos y
suavemente los fue introduciendo a mi vagina, hasta ahora no me dol�a nada,
�nicamente sent�a una enorme pasi�n, fue entonces cuando me estremec� y tuve mi
primer orgasmo. Otaru dijo que tocara su pene, yo lo toqu� y estaba m�s duro y
parado que antes, parec�a que iba a explotar en direcci�n a mi, as� que lo tom�
en mis manos y lo toqu� con mis dedos, eso volvi� loco a Otaru y me dijo que lo
metiera a mi boca, pero no lo hice porque me pareci� que no me iba a gustar, �l
pareci� entender y me dijo...
-�Est�s lista para estar conmigo?-
-No- contest� con un poco de miedo
-No tengas miedo que no te va a pasar nada, no te voy a hacer
da�o, te voy a hacer sentir mujer, mi mujer, vas a ser m�a-
Esas palabras me volvieron loca as� que le dije que hiciera
lo que quisiera conmigo. Otaru entonces se coloc� encima m�o y me empez� a besar
los pechos y succionaba fuertemente mis pezones que estaban igual de erectos que
su pene, luego fue en busca de mi lengua y nos dimos un fuerte beso con un
abrazo que lo sent� tan �ntimo. Puso su pene a las puertas de los labios de mi
vagina y empez� a sobar con su punta de arriba a abajo lo que me s�per excit�
luego sin yo darme cuenta cada vez que �l quer�a penetrarme yo instintivamente
me hac�a para atr�s al punto de llegar a la pared que ten�amos en la cabecera de
la cama, ya no ten�a a d�nde correrme m�s as� que eso lo aprovech� Otaru tom�
mis nalguitas con una mano llev�ndome a su erecto y fuerte pene y me bes�
fuertemente y me penetr� un poco, me doli� un poco y quise gemir del dolor pero
su boca encima de la m�a no me dej� as� que grit� por dentro y respond� su beso
con m�s fuerza, luego sac� su pene de nuevo y volvi� a penetrarme m�s profundo y
as� repetidas veces hasta que sac� una vez m�s su pene y me dijo:
-Grita si quieres, ahora s�, aqu� voy-
Otaru me mir� y con su mano tom� su pene y me penetr�
fuertemente hasta el fondo rompiendo mi himen de una sola vez, fue muy fuerte
que no me pude quedar sin hacer nada, del dolor levant� mi cabeza para buscar su
boca, no la encontr� porque a �l tambi�n le doli� tanto que cuando lo vi ten�a
los ojos cerrados. Yo sent� que era solo de Otaru, que �l y yo �ramos uno mismo
porque sent�a aquella conexi�n por medio de su miembro fuerte, hinchado, s�per
s�per grueso tan dentro de m�. No s� si grit� o no, porque me qued� sorda de
tanto dolor y tanto placer a la vez realmente quer�a explotar y explot� a puras
l�grimas, empec� a llorar Otaru me bes� mis ojos y mis mejillas y sigui�
penetr�ndome sacando y metiendo suavemente su pene en mi vagina, a los pocos
minutos llegu� a un orgasmo sintiendo que mi vagina ejerc�a presi�n en el pene
de Otaru lo cual pude notar que a �l le fascinaba, luego me dijo que si me
dol�a.
-Me duele mucho pero me gusta, no pares, hazme lo que
quieras, hazme tuya- dije
Sorpresivamente Otaru sac� su pene de mi vagina y empez� con
su lengua a acariciar mi cl�toris, tuve mi tercer orgasmo en su cara y con esos
l�quidos corri� a mi rostro a darme un beso, luego con sus dedos acarici� los
labios de mi vagina, y me succion� a m�s ya no poder mi cl�toris.
-Toma mi pene en tus manos y m�tetelo t� sola- dijo Otaru
-No, hazlo t�- dije
-Todo corre por cuenta tuya ahora- dijo �l
Se acost� boca arriba y yo me puse encima de �l, entonces
tom� con mis manos su pene y me penetr� yo misma lo que sent� s�per excitante y
era yo la que me mov�a para sentir placer, me mov�a arriba abajo, de un lado a
otro y entonces Otaru tuvo su primera descarga adentro de mi, sent� como su
l�quido caliente iba mezcl�ndose con los m�os y gritaba, gritaba de placer, lo
vi entonces y lo bes�, est�bamos cansados as� que nos recostamos un rato
abrazados.
Como a las dos horas de estar recostados, sent� entre mis
nalguitas un miembro duro y ansioso por continuar la fiesta, yo ya estaba m�s
que relajada y tranquila as� que ...
Cuando menos sent� ten�a a Otaru totalmente penetrado en m�
por el culo, me doli� pero menos que en mi vagina, est�bamos en una posici�n de
los dos de lado yo d�ndole la espalda a �l as� que me penetr� cuantas veces pudo
hasta que se derram� en mi culito, no cupo toda su leche adentro y yo pod�a
sentir como se derramaba en mis nalguitas su semen, �l se agach� a besar mis
nalguitas y recoger ese semen y lo llev� en su lengua hasta mi boca, lo que me
pareci� s�per sexy.
-Quiero que me masturbes-
-�C�mo lo hago?-
-S�lo s�balo de arriba a abajo-
As� lo hice y volvi� a derramarse en mis manos y salt� un
poco en mi vientre y mis pechos, �l se encarg� de lamer todo mi cuerpo y
limpiarme con toda su lengua.
Nos despertamos en la ma�ana cara a cara, �l me di� un suave
y tierno beso y dijo:
-Ya eres m�a, solo m�a, s�lo yo te he hecho mujer, s�lo
tienes dentro de ti mis jugos, s�lo mi pene a visitado esa virginidad tuya, yo
te descubr�, eres m�a mi chiquita, mi amor mi dulce Zarzamora-
Cuando nos levantamos de la cama, las s�banas estaban
manchadas de sangre, lo que �l encontr� sensual y me abraz� y me bes�. Yo al
pararme no pod�a ni caminar del dolor as� que �l me llevo al ba�o y nos ba�amos
juntos cada uno enjabonando al otro, en medio de besos y abrazos.
Bueno ya lo tienen �as� fue mi primera vez!
si te gust� el relato escribanme...
adi�s!!!
Autor: DULCE AMIGA
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