Relato: En coche por la ciudad (3)





Relato: En coche por la ciudad (3)

En coche por la ciudad (3)


Resumen del primer cap�tulo: Lo pasamos bien aquel s�bado
noche saliendo de copas por la gran ciudad... ten�amos que subir seis en su auto
... la mujer de mi amigo, la que tanto deseaba, sentada encima de m� en el auto
... Su mano permaneci� all�, en contacto pleno e �ntimo con la m�a ...


Resumen del segundo cap�tulo: Por fin iba a intimar con Sara
como yo quer�a, parec�a un sue�o ... nuestras manos se acariciaban, inquietas,
voluptuosas, curiosas ... Mis manos se sumergieron bajo esa camiseta de punto
verde ...


Cuando no aguantamos m�s de pie nos lanzamos a la cama, yo
dej� a Sara que se tumbara primero, para disfrutar con la visi�n de su figura.
Vestida solamente con las bragas blancas y la camiseta verde, acomod� su
anatom�a espectacular en la cama, despacio, atractiva, seductora, arrebatadora.
Tumbada boca arriba, ligeramente de medio lado, puso sus brazos detr�s de la
nuca. Encogi� una pierna levantando la rodilla, su postura era er�tica, c�moda,
tranquila. Todos sus encantos se desplegaban, el instinto me empujaba
brutalmente a abalanzarme sobre ella. Con los brazos tras la nuca como estaba,
suspir� profundamente, sonri� con lascivia, pasando la lengua por los labios, y
con una voz hipn�tica, me dijo: -"Ven aqu�", -"Voy".


Me tumb� yo tambi�n, a su lado, extendiendo primero una mano
para acariciar su vientre. Mi mano recorr�a sus curvas espectaculares,
saboreando cada cent�metro de su piel, cada gramo de su carne, acariciando,
apretando, agarrando. Ella se entregaba con delirio a las caricias, gimiendo
suavemente, respirando entrecortadamente a veces. Me acerqu� m�s a Sara,
rode�ndola con un brazo por debajo de la espalda y metido bajo su camiseta, y
otro brazo libre, para recorrer sus piernas, sus muslos, sus rodillas, sus pies.
Todas sus piernas se contoneaban lenta y voluptuosamente con mis caricias.


Sara extendi� la mano, y con los dedos se puso a juguetear
con mi verga, a hacerme cosquillas en las bolas, lo que me provocaba un
hormigueo que me recorr�a todo el cuerpo. Mi brazo libre comenz� a bucear bajo
su camiseta como el otro, y as�, con una mano en su espalda y otra en su
vientre, casi abarcaba su estrecha cintura. La textura de su piel, la forma de
sus carnes exquisitas, el ombligo, la respiraci�n que hac�a subir y bajar el
estern�n y el vientre... Mis manos enloquec�an de gozo.


Levant� la parte delantera de su camiseta, dejando al
descubierto esas dos espl�ndidas obras de arte de la naturaleza que eran sus
senos. No eran grandes, eran firmes, erguidos, compactos. Con una suavidad
enloquecedora, esponjosos al apretarlos, delicados al agarrarlos. Y volviendo a
tomar a Sara de la cintura, me inclin� sobre ella, para perderme en la locura de
sus senos. Sub�a una mano y apretaba la parte inferior de un seno, mientras
chupaba con ternura el pez�n, erecto y firme, durito, �ooohhh!


Y sub�a la otra mano, agarrando el otro seno, y pasaba a
lamer el otro pez�n, y empezaba a mordisquear apenas, con los labios, el rico
pezoncito. El pecho de Sara sub�a y bajaba, lenta y fuertemente. -"�Ay, Luis,
s�, s�!" suspiraba Sara, entusiasmada con el banquete. Yo segu�a
silenciosamente, perdido entre un seno y otro, no sabiendo en cu�l detenerme,
extasiado ante tan apetitoso manjar. Sus manos me acariciaban el pelo y la nuca
con pasi�n. "�Qu� rico, Luis, ay sigue as� chiquillo!"


Ten�a que descansar y respirar por un instante, as� que me
alc� para tomar aire, y Sara me puso sus manos cari�osamente en el cuello.
Sonri�, con la cara de una mujer que est� disfrutando embelesada del placer de
hacer el amor. Esa sonrisa me produjo un hormigueo de ternura, yo sonre�a con
cara parecida. Sus labios estaban hinchados, rojos, su tez revelaba la pasi�n y
el gozo, sus ojos, entrecerrados, brillaban. Bell�sima Sara.


Con sus manos me atrajo hacia s� para besarme. Y empezamos de
nuevo a besarnos lentamente en los labios, s�lo rozando labio con labio, con
regodeo, mientras nuestros vientres entraban en contacto de nuevo. Despu�s las
bocas se abr�an m�s, empezaban casi a morder. Y las lenguas se abr�an paso,
explorando los paladares y los dientes. Besos profundos, de un erotismo
incre�ble.


Acelerando el ritmo y la tensi�n, no cab�amos en la cama
revolc�ndonos con lujuria en abrazos, caricias y besos. Sara con su camiseta de
punto verde y las bragas h�medas, yo con mis calzoncillos reventando,
ligeramente manchados por el l�quido preseminal. El contacto entre las pieles
era ansioso, apetitoso, delirante.


Sara se coloc� encima de m�, tumbada, las piernas
entrelazadas con las m�as. Met� mis manos en sus bragas, y agarr� su portentoso
culo. Firme, resping�n, de curvatura perfecta. Ese culo se bamboleaba
perturbadoramente con los andares de Sara, con vaqueros o con minifalda. Y ahora
mis manos se estremec�an apretando esas nalgas deliciosas, de carne firme y piel
de seda. Sara me acariciaba los costados, me agarraba las caderas, no cesaba de
estimularme. Nos bes�bamos con ardor, nos mord�amos en el cuello como vampiros.


Mis manos, agarradas a su culo y acarici�ndolo una y otra
vez, iban y ven�an de arriba a abajo. Al alcanzar mis caricias el borde inferior
de ese trasero monumental, las manos sobresal�an por debajo de sus bragas, y
alcanzaban a acariciar la parte trasera de sus muslos, cosa que me excitaba
tremendamente.


Despu�s de otro rato de sobredosis de placer, volte� a Sara,
para ponerme encima de ella. Se recost� contra la cama con esa sonrisa lasciva,
el pelo alborotado, y levantando una rodilla abri� las piernas, ofreci�ndome una
visi�n de su cuerpo apetecible, de curvas prodigiosas, erotismo desatado y
tranquila complacencia.


Me deslic� entre sus piernas acogedoras, quedando encima de
ella, sosteni�ndome con los brazos en la cama. Nos miramos con complicidad, como
descansando entre dos actos de erotismo, lascivas las miradas. Sara volvi� a
acariciarme el cuello, sus manos, todo ternura, me embriagaban. Ella me envolvi�
entre sus piernas, y moviendo sus muslos de arriba a abajo, me acariciaba los
costados con su piel deliciosa, primero uno, luego otro, y as� en un cadencioso
arriba y abajo, que me volv�a loco. Yo le dije: -"Tienes un cuerpo delicioso".
Desliz� sus manos bajo mis calzoncillos, apret�ndome el culo, mientras me
susurraba al o�do: -"Con este cuerpo delicioso voy a ponerte a cien".


Dicho y hecho. Poni�ndome a cien, ella deslizaba mis
calzoncillos hacia abajo con sus manos dentro, dejando mi verga hinchada al
descubierto. Y con una flexibilidad incre�ble, sus pies engancharon los
calzoncillos, terminando de bajarlos hasta que cayeron por la cama. Esa forma de
despojarme de los calzoncillos me sorprendi� y me llen� de excitaci�n. La mir�
con un gesto de sorpresa: -"�C�mo lo has hecho?", ella dijo: -"�Qu� pasa, nunca
te han quitado los calzoncillos as�?" y sonri�, sac�ndome la lengua.


Me agach� para besarla, respondi� al beso, pero me levant�
con las manos. Me dijo: -"Apoyate bien en los brazos, que vea tu pecho", asi lo
hice, dejando mi pecho elevado, sosteni�ndome con los brazos en la cama, encima
de Sara. Ella se quit� las bragas con la misma pericia con que me despoj� de mis
calzoncillos, y sujetando una de mis caderas con una mano, empez� a acariciar
con la otra mi verga, que iba a estallar de un momento a otro.


Quitaba el capuch�n despacito, jugueteando con ella. Reanud�
su masaje sobre mis costados con la cara interior de sus muslos, acercaba mis
caderas con una mano, despacito, r�tmicamente, y con la otra, sujetando mi verga
por la punta, la empez� a mojar en la entrada de su cueva, h�meda, c�lida,
palpitante, �ooohhh! no pod�a resistirlo. Anhelaba penetrarla, sentir su
interior, abandonarme.


Sara se acariciaba el cl�toris con la punta de mi verga,
ladeaba la cabeza a uno y otro lado, y sus rostro de distorsionaba de placer,
sus gemidos llenaban el dormitorio. Despu�s de un rato delirante, poco a poco,
condujo mi pelvis hacia la suya. Mi verga entraba con facilidad, pero sin prisa,
en su cueva, lujuriosamente lubricada, hambrienta. Yo met�a mi verga un poquito,
la sacaba dejando s�lo la punta dentro, y la volv�a a meter, adentr�ndome un
poquito m�s. As� diez, veinte, treinta veces.


Ese vaiv�n lento y progresivo estaba volviendo loca a Sara
-"�Oh, s�, Luis, por favor, por favor, Luis!". Yo estaba euf�rico, disfrutando
con el placer de ambos. Sus manos acariciaban mi pecho, mis costados, mis
hombros. Agarraban mi culo, mis caderas, conduci�ndome, acompa�ando mi vaiv�n.
Sus muslos no dejaban de acariciarme los costados.


Entonces Sara me agarr� ambas caderas y me atrajo m�s hacia
s�, despacio: -"Ahora quiero que me penetres hasta el fondo, Luis", -"Oh, s�".
Dej� caer mi pelvis, y mi verga empez� a entrar. Sus paredes vaginales se
cerraban sobre ella, atrap�ndola, apret�ndola, succion�ndola. Mi verga segu�a
entrando, y Sara, al comp�s de sus caderas, me acariciaba la verga atrapada con
su interior, produci�ndome el mayor placer que hab�a sentido jam�s. Sara me
estaba orde�ando como s�lo ella sab�a hacerlo, unas caricias en el pene que
dif�cilmente podr�a aguantar.


Y poco a poco, loca con ese masaje, mi verga, desaforada,
entrando y saliendo, entr�, entr� y entr�, abri�ndose paso hasta un final que no
llegaba, hasta que al fin toc� levemente el cuello del �tero. Sara exhal� un
gemido m�s fuerte: -"�Ooohhh!", y me apret� con fuerza las caderas. Me envolvi�
con sus piernas, yo dej� caer los brazos, sosteni�ndome ahora con los codos,
preparado para abandonarme si hac�a falta.


Me quedaban ya pocas fuerzas para seguir danzando con Sara.
Con sus piernas rode�ndome la cintura, sus manos agarr�ndome y acarici�ndome las
caderas, sus labios besando los m�os, Sara estaba voluptuosa, divina. Yo mov�a
la pelvis alante y atr�s, penetr�ndola una y otra vez, mientras con su masaje
vaginal me brindaba unas caricias deliciosas. Me volv�a loco. El baile de
nuestras caderas empez� a adquirir un ritmo salvaje, y Sara empez�a gemir m�s
fuerte -"Ay, Luis, por favor, Luis, sii�, ay, aaayyy". Estaba alcanzando un
poderoso orgasmo. Yo quer�a aguantar, darle m�s y m�s, pero Sara me orde�aba de
tal modo, los choques de nuestras caderas, sus manos agarr�ndome, sus gritos, no
pude contenerme, una explosi�n el�ctrica me inund�, y perdiendo el control
fren�ticamente empec� a eyacular. Un potente y caliente chorro de semen inund� a
Sara por dentro. -"Oooyyy qu� rico Luis, ven a m� chiquillo, vac�ala toooda, mmm
qu� rico".


Nos retorc�amos de placer, entre gritos y abrazos, en un
orgasmo prolongado e intenso. Yo eyaculaba una y otra vez, cuando pensaba que ya
no podr�a salir m�s, sus caricias vaginales me exprim�an, Sara sab�a c�mo
orde�arme literalmente hasta la �ltima gota. Despu�s de varios minutos, nos
mir�bamos con ternura, agotados, abrazados. -"�sto tenemos que repetirlo a
menudo". -"Cuando quieras".


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: En coche por la ciudad (3)
Leida: 261veces
Tiempo de lectura: 7minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























carlita 8 parte 2 relatos calienterelatos porno madurasConfesiones site:parma-build.rurelato erotico inisiando en el seco a mi nietesita de 10Relatos porno de amor filial en la cabañaMi papi como komo k me talla mas mi rajita en relatosrelatos xxx cae en la trampaal cuidado de mis lindas sobrinas 2 relatocuenta relatos culie a mi sobrinaRelatos porno de amor filialZoofilia relato orgiaMi esposa unica mujer en la fabrica relatos de sexoporno relatos morguerelato erotico pezonabuela cerda relatorelatos de incesto porno xxxxmi princesaDejame tranquila que soy tu madre no me folles puto relatos erocticosCulonas mariposeandorelatos eróticos de amor filialcuidando a mi ermanastra de tres años relatos eroticos xxxpies parma-build.ru site:parma-build.rucura site:parma-build.rurelatos eroticos la nena me la puñetea bienfolleami.madre.viudarelato erotico con la primita de 10cuentos eroticos la nena de la tiendarelatos xxx la trampa perfectatodorelatRelatos porno de la casada y el tenderoRelatos incesto culito lactanciarelatos de sexo durmiendo con mamichiconicebucaroRelato de mujer porno mi sobrino me cojio rico pedia masrelato nuemro 9 del abuelito aprovechado/relato40724_me-desvirgo-mi-primo-a-los-11-a%C3%B1os.htmlRelato emputecida en el restaurantela vagina de mi vecinita relatosite: parma-build.ru brutalrelató erótico-viaje con mi sobrinita mi regasoRelatos porno de amor filial mi madre me pide que baile con ellaPornoamor filiar no consentidoM coji ala esposa d mi primo en su casa relatola enfermera y su paciente eroticoembarace a mi hermana relato eróticosrelato soy el macho de mi tia pornorelatos xxx viejo "elije" mi ropaconfiada site:parma-build.ru/18dreams/colegio site:parma-build.rurelatos porno con mi prima de 13relato erotico nancyRelatos de incesto mi tia carmenRelatos porno amor filial bdlol.ruRelatos porno amor filial una mañana de buen sexo bdlol.ruRelato erotico embaraze a mis alumnassite: parma-build.ru orgiarelatos porno con mi primita menorme bañaron relatoPorno relatos amor filial de vuelta a la fincaparejas metiéndose mano en el parqueanita site:parma-build.ruRelatos porno ya soy grandre bdlol.rurelatos xxx una trampa a mi esposarelatos eroticos una ladronav porno de mujeres de pollera abusada en estado itilico triorelatos xxx fotógrafo de mi sobrinaRelatos porno amor filial de vicita donde mi hermano bdlol.rucatecismo site:parma-build.ruxxxrelatos un club de cornudosPorno relato mi vida de soltero 3 jorange.rurelatos eroticos Hice ami mamá mi amante 1Relatos de sexo anal en la tienda