Hola amigos, les cuento esta peque�a historia para que la
disfruten:
Alberto y yo somos una pareja de compa�eros de trabajo que
hemos tenido relaciones desde hace dos a�os. El es mi jefe directo, como
vicepresidente de la organizaci�n y yo soy jefa de una secci�n de la empresa.
Por casualidad y en secreto de nuestras parejas (el esta
casado y yo tambi�n), hemos mantenido una relaci�n muy excitante entre los dos
disfrutando con mucha regularidad del sexo, escapando de nuestro trabajo o
nuestras casas en cualquier d�as posible y a cualquier hora para disfrutar el
uno del otro.
En verdad yo tengo 21 a�os de casada, los cuales no han sido
todo lo feliz del mundo y mi marido no ha sido todo lo buen amante que yo
hubiera deseado, pero una vida sin sobresaltos.
En el sexo las mejores experiencias que hab�a tenido fue hace
muchos a�os, aun cuando estaba soltera y me enamore de un hombre casado que me
hizo sentir todas las cosas maravillosas del sexo, sin salir de lo que
pudi�ramos llamar convencional.
Con mi jefe he vuelto a vivir una nueva experiencia sexual,
disfrutando al m�ximo, es un hombre muy bien dotado, que hace todo
maravillosamente. Me ha hecho entregarle el culo disfrutando de sensaciones
nunca antes exploradas. He aprendido mamarle su rica verga hasta la saciedad,
inclusive me ha ense�ado a mamarle el culo, cosa que le para aun m�s la verga y
que para m� antes de esto hubiera sido un tab� impensable.
Desde hace un tiempo mi amante ha estado insinuando que
quiere nuevas experiencias conmigo, pero a mi se me hace un nudo en la garganta
solo de pensarlo, pero mis deseos internos pueden m�s que otra cosa. A parte que
he llegado a enamorarme profundamente del y estoy segura que el de mi, as� que
me cuesta mucho negarle algo, sobre todo si ese algo tiene que ver con mi entre
pierna�.
Esa tarde salimos del trabajo, y como la bruja de su mujer
siempre trata de controlarlo le hab�a quitado su carro, as� que yo ni corta ni
perezosa lo invite a llevarlo y aprovechar en insinuar que tenia unas ganas de
que me cogiera, para ver si lo animaba a que me diera una hermosa sesi�n de
pinga y yo quedar exhausta y extasiada de su leche que me encanta.
Era s�bado en la tarde y no se hizo mucho de rogar, fuimos
primero a comer algo a un restaurante que queda a orilla del mar, muy lindo y
placentero en donde llega mucha gente extranjera y un lugar un tanto exclusivo.
Vest�a esa tarde una falda de jeans y unas sandalias de meter
el dedo y aunque no uso minifaldas, por que no creo que una mujer a sus 49 a�os
deba estar como chiquilla vestida, era una falda sobre la rodilla, que dejaba
ver mis piernas bien formadas para mi tama�o y mis rodillas.
No soy una mujer alta, ni con una figura de reina de belleza,
pero a mi edad me conservo muy bien, no soy gorda, ni panzona y mi jefe siempre
me hace saber que tengo un culo precioso, cuesti�n que concuerdo con el, un culo
que aunque peque�o, bien formado y duro y unas tetas muy bien formadas, son
grandes y redondas. Aunque ya no est�n paraditas como a los 20 a�os, se ven muy
enteras. Tengo una carne dura y una piel limpia.
Antes hab�a sido muy conservadora en todo, pero desde que
salgo con el he cambiado en mi forma de ser o mejor dicho me he redescubierto
nuevamente. Ahora uso hilos dentales, me gusta que mis senos se noten con blusas
pegadas, mis pantalones se ci�en un poco mas a mi cuerpo sin ser exagerado y
sobre todo me masturbo con mucha frecuencia.
Los disfruto enormemente pensando en la verga de mi querido
jefe, aunque en ocasiones cuando me masturbo pienso en otras vergas, me imagino
en situaciones con el gerente general o con un extra�o en la calle y tengo unos
orgasmos riqu�simos. Aunque tengo una vida sexual bien activa con mi jefe, ya
que con mi marido deje de tener vida sexual sana y seria desde hace mucho
tiempo, aunque el trata a veces sin tener ning�n resultado de mis orgasmos, con
mi jefe la vida es otra cosa, me coje el culo, me hace venir, me pone a chupar
su pito, me mama gloriosamente, me da placer, aun as� en casa me gusta meterme
el dedito y disfrutar fantaseando en situaciones extra�as. Tanto ha llegado el
asunto que cuando entro en esta pagina en mi casa y leo los cuentitos me voy al
ba�o me masturbo r�pidamente hasta quedar con el coraz�n en el cuello, pero me
siento fenomenal y viva.
Bueno volviendo a lo nuestro cuando llegamos al restaurante
mi jefe en el estacionamiento me pidi� que me subiera la falda, y yo ni corta ni
perezosa r�pidamente tenia la falda sobre el pecho ense�ando unas lindas
braguitas color rosa.
Su h�bil mano, que sabe ya donde buscar comenz� en su juego
de tocarme el cl�toris, cosa que me encanta y solo entend� que deb�a subirme un
poco para que el r�pidamente y con movimientos muy sutiles me despojara de mis
bragas y dejara al aire mi co�o totalmente rasurado. El me ense�� a que le
gustaba que me cortara los vellos p�bicos y desde que el me lo pidi� me siento
muy bien rasur�ndome totalmente, sin dejar a la vista un solo vello. El me ha
hecho saber que le encanta verme as� me dice que el cl�toris m�o es enorme y que
sale de ente mis labios vaginales creciendo y floreandose y la verdad concuerdo
con �l. Mi marido tambien me dice que le encanta verme como se me levanta el
cl�toris y las pocas veces dejo que me de una mamada el se ensa�a a ese cl�toris
que no me queda m�s remedio que entregarle mi leche no sin pensar que se trata
de mi amado jefe.
Bueno despu�s de una rato de la sesi�n de dedo y lengua con
los pies en el tablero del carro y descalza que me propinara mi jefe en el carro
y luego de una rica venida que inclusive hizo que mojara el tapiz de mi asiento,
el se detuvo y me dijo que fueramos a comer, no sin antes de advertirme que me
quedara sin interiores, cosa que de bien mandada hice, me acomode mi falda y
baje. Nunca antes habia tenido la sensaci�n de estar sin ropa interior en
publico pero la sent� agradable y con la mamada que me hab�a pegado me hacia
sentir mucho m�s excitada. Mis pezones estaban duros, y como son grandes se
notaban a trav�s de mi blusa, que era una blusa de una tela muy fina y delgada y
con un brasier de encajes que denotaba lo duro que se encontraban mis pezones.
Era una tarde preciosa, la brisa soplaba y yo estaba muy
excitada, nos sentamos en uno junto al otro e instintivamente bajo la mesa
busque su miembro para tocarlo, el lugar no estaba muy lleno as� que me sent�
muy c�moda toc�ndole su miembro que estaba parado y duro, estabamos mirando al
mar, cuando sent� la voz de la chica que nos dec�a buenas tardes.
Me sobresalte un poco, por que desde la posici�n que ella
estaba pudo observar con claridad el juego de mis manos en la verga de mi
acompa�ante, lo que hizo que me sonrojara un poco y a ella se le escapo un
atisbo de picard�a con una sonrisa y mirada entre ella y yo de complicidad.
Nos dio la carta, para pedir, pero aquella sonrisa y cruce de
miradas me dio una sensaci�n diferentes de disfrutar que me vieran, as� que una
vez ella se retir�, inicie nuevamente el masaje que le propinaba a mi amado.
Como el es una persona bastante liberal ni se inmut� en decir
nada de la chica y observaba la carta con total naturalidad mientras yo me
dedicaba a tocar su miembro.
Con el rabo del ojo y de forma disimulada observaba como la
chica al llenar los vasos de agua se asomaba para poder apreciar la escena del
masaje que propinada, cada vez mas fuerte sobre esa pinga dura y enorme.
Me llamo la atenci�n que al inclinarse la chica del servicio
pude notar unas lindas piernas y bien formadas, con una peque�a falda color
kaki, y el asomo casi imperceptible de una bragas blancas que cubr�an su
entrepierna. Al darse la vuelta ella noto que la miraba, pero no le pareci�
molestarle y al ver que yo segu�a con mi masaje, viendo como se inclinaba para
buscar el hielo y dejaba ver un bonito culo me solt� una sonrisa picarona que
invitaba a seguir masajenado a mi compa�ero y a ver sus lindas piernas.
Era una chica guapa de unos 20 a�os aproximadamente, blanca,
no muy alta, pero de una linda figura. No tenia muchos senos, pero usaba una
camisa blanca, con los botones abiertos lo cual dejaba ver un brasier de encajes
blancos y unos redondos senos chicos aunque bien formados.
Ella se irgi� y se enfil� nuevamente hacia nuestra mesa con
sendos vasos de agua, mientras mi jefe le�a entretenidamente su men� y yo le
tocaba la verga descaradamente.
El llegar la chica yo mov�a la verga de mi amado a
complacencia, aunque esta se encontraba dentro de sus pantalones y la chica ya
frente a nosotros no pod�a disimular el gusto que le daba contemplar aquella
escena.
Sub�a los ojos, los bajaba, los sub�a, parec�a un relojito
loco y yo disfrutaba aquella escena.
Coloc� los vasos sobre la mesa y mi macho se corr�o un poco
hacia a tras de tal manera que se pod�a apreciar mejor lo que yo hacia y el
disfrutarlo m�s y la chica tambien podia contemplarlo mejor. El sab�a lo que
pasaba entre los tres, pero prefiri� dejame a mi y a la chica disfrutar de la
escena y el hac�a como si estuviera en otro mundo
Llego un momento por aproximadamente 3 a 4 minutos que
ninguno de los tres hablabamos, el no pedia nada, yo tampoco, la chica no
preguntaba que van a comer, simplemente los tres en un atisbo de complicidad
disfrutabamos la situaci�n.
El silencio se rompi� cuando un vaso de la mesa se cayo
derramando su contenido sobre mi falda, debido a los movimientos que hacia con
mi mano sobre la verga de mi jefe.
Yo no me inmute al respecto y el vaso se deslizo sobre el
piso rompi�ndose en peque�os pedazos, la chica r�pidamente nos dijo no se
perturben yo inmediatamente los recojo, y se agacho casi frente a mi para
recojerlos, yo corri un poco mi silla hacia atr�s y abr� las piernas de tal
forma que con facilidad se veia mi co�o depilado. Con un movimiento sutil
levante un poco mis nalgas del asiento y me subi un poco mas la falda de tal
forma que la chica que estaba agachada en la debajo de mesa pudiera apreciar mi
vagina con mucha facilidad.
Puede observar como ve�a mi cl�toris y casi no pod�a ver al
piso al ver aquella imagen de mi mano saboreando la verga de mi jefe y mi co�o
por el otro lado depilado a escasas pulgadas de su nariz.
R�pidamente observe para atr�s y como el restaurante
continuaba casi vac�o proced� a bajar el zipper de mi amigo para sacarle la
verga a ver hasta donde la chica estaba dispuesta a seguir en el juego. Para mi
sorpresa la chica se demoraba en recoger los vidrios esparcidos y su cara se
acercaba cada vez a mis rodillas. La situaci�n me excitaba much�simo y ni amado
continuaba como si no estuviera all�, mirando a lo lejos.
Finalmente saque toda la verga de mi amigo y la cara de la
chica estaba a escasos cent�metros mirando al escena, ya no miraba al piso
miraba la enorme verga de mi acompa�ante y como yo lo masturbaba con genial
movimiento. Seguramente ella estaba super excitada, por como se le ve�an los
pezones duros debajo de su camisa blanca, hasta que la pude ver pasarse uso
dedos por su entre pierna.
Al estar agachada su falda se hab�a corrido hacia arriba
dejando ver un hilo blanco de su interior y el dibujo de muchos pelos que la
acompa�aban, me atrev� a dar un paso m�s y con mis pies descalzos los largue y
los roces entre sus piernas, la chica no sal�a de su sorpresa por la situaci�n.
Me alce nuevamente de la silla y me sub� la falda toda, hasta dejar mi co�o al
aire, la verga de mi amante al aire y ya le toca la chucha a la chica con los
dedos de mis pies. Ella no se hizo de esperar y meti� sus manos en mi vagina, y
yo solt� un peque�o atisbo de placer. Solt� la verga de mi novio y al ver ella
la oportunidad tambi�n agarro la verga de el, as� que nos manoseaba a los dos,
el sigui� mirando al mar y yo agarre la cabeza de la chica y la empuje entre mis
piernas, la situaci�n se hab�a descontrolado, la chica ahora met�a su lengua en
mi vagina y masturbaba a mi novio, con el ya estaba muy caliente se corri� en
las manos de la chica soltando un enorme ca�o de leche y ella inmediamente lo
solt� y se dedic� a mamarme.
Se oy� algo de ruido y me solt�.
Sali� debajo de la mesa y me dijo sin mediar palabra, se�ora
los ba�os est�n al final del pasillo a la izquierda, si quiere la acompa�o.
Yo me pare instintivamente y la segu�. Ella saco una llave
del bolsillo de su falda y mirando para atr�s para que nadie nos siguiera abri�
una puerta. Era los vestidores de los empleados. R�pidamente entramos y ella
cerro tras ella, camino decididamente hasta el final de la habitaci�n y tomo a
la izquierda, hab�a una peque�a salita de descanso y un sof� negro. Sin decir
media palabra se subi� la falda y se bajo las bragas, abri� un Locker tras ella
y saco un enorme vibrador negro y un cond�n. Le puso el cond�n al vibrador y me
pido que me sentara. Acced�, y abr� las piernas, la chica me met�o aquella
m�quina propin�ndome un rico orgasmo, al rato dejo la m�quina y puso su cara
entre mis piernas nuevamente para darme una estupenda mamada. Aunque yo nunca
hab�a estado con otra mujer me pareci� justo que hiciera algo por la chica as�
que le ped� que se sentara. Me arrodille, abr� un poco mis piernas me met� el
vibrador el�ctrico y lo encend� dentro de mi y me propuse darle una estupenda
mamada a la chica, chupaba su cl�toris, y ella se retorc�a en el sof�, me dec�a
no pares, me vengo co�o, sacame la leche, mientras yo disfrutaba enormemente del
rico zumbido del vibrador dentro de mi. No demor� mucho cuando ella se corri� yo
nuevamente.
Nos separamos. Ella se puso sus interiores y yo me estire la
falda nuevamente. Salimos y mi marido estaba comiendo. Hab�a pedido a otro
muchacho, que le pregunto donde estabas y muy r�pidamente dijo la se�ora tuvo un
inconveniente en el ba�o y yo la ayude, El otro mesero habr� pensado que me
manche por que me miro el culo, el cual estaba todo mojado, pero no se trataba
de sangre, sino de toda la leche que me corr�a.
La chica se despidi� y nos dijo su nombre�..el cual ya no
recuerdo.
Terminamos de comer y mi novio dejo su tarjeta en un tablero
con el prop�sito de que nos llamen alg�n d�a.