Un cambio de vida, sigue la historia 20
Organice las cosas en mi trabajo para poder tomarme una
semana de vacaciones que me hab�a quedado pendiente, el lugar, iba a ser la
vieja casa de mis abuelos en Mar de Ajo, estaba realmente entusiasmada con la
posibilidad de tomarme un tiempo sola con mi hija y definir de alguna manera que
es lo que en definitiva iba a hacer. Mi marido estaba un poco molesto y adem�s
no le gustaba mucho que fuera principios de Diciembre porque el lugar no es muy
concurrido y le resultaba peligroso. Igual fui con mi hija, mi marido nos
despidi� en la estaci�n de micros. Los tres primeros d�as fueron hermosos con un
sol radiante que disfrutamos juntas al m�ximo. Por las noches s�, el lugar me
daba un poco de miedo, escuchaba ruidos y me costaba dormir tranquila. Aproveche
estos d�as para pensar en el asunto y me daba cuenta que en realidad solo hac�a
lo que deseaba y mi marido tambi�n lo deseaba, pero igualmente hab�a una parte
m�a que condenaba profundamente todo lo que hac�amos.
El tercer d�a lo llame a mi marido que nos aseguro que nos
extra�aba mucho a las dos, me comento que mis suegros enterados de mi viaje se
hab�an ofrecido a venirse para la costa y despu�s llevarnos hacia la capital,
que a ellos tambi�n les vendr�a bien un descanso. Le dije que lo pensar�a y
despu�s lo llamaba. En realidad pens� que quiz�s tuviera la posibilidad de
caminar un poco m�s sola ya que podr�an cuidarla en alg�n momento a Nerea y si
bien, mi suegro era parte del tema, estar�a mi suegra presente. Lo llame a mi
marido y le dije que no hab�a problema que los esper�bamos. A la tarde del
Jueves llegaron con su auto, salimos con Nerea a recibirlos, nos besamos y los
ayude a bajar las pocas cosas que hab�an tra�do. Mi suegro se fue a pasear con
la nena y mi suegra y yo quedamos tomando unos mates y charlamos, me resulto
agradable, nunca hab�amos hablado demasiado. A la noche cenamos en silencio y
nos fuimos a dormir, ellos durmieron en la habitaci�n con la cama matrimonial y
yo dorm� con Nerea en la pieza que tiene las camas individuales.
En la mitad de la noche me despert� el sonido de unos gemidos
muy leves que se o�an en el silencio de la noche, me levante como una aut�mata y
me acerque a la puerta de la pieza de mis suegros que estaba entornada, me
acerque a o�r, me excitaba sobremanera husmear en su intimidad, escuchaba
claramente: mi suegra dec�a
-Est�s m�s caliente que nunca, �te calienta Franca, eh?,
escuchaba por el ruido de la cama que mi suegro la bombeaba duro, empec� a
acariciarme los pechos con una mano mientras jugaba con mi otra mano en mi
conchita.
-Decime la verdad, �te gustar�a cogertela, no?... Te vi como
le mirabas el culo el d�a que vino a casa, la desnudabas con la mirada. Mi
suegra hablaba entre gemidos. �Te gustar�a cogertela?
-Por supuesto, contesto mi suegro, �a quien no le gustar�a?,
pero no te olvides que es la esposa de nuestro hijo.
-Y eso te calienta m�s... guacho. Estoy segura que te la
coger�as sin ning�n tipo de inconveniente.
-�Y a vos, te gustar�a ver como me la cojo, como la giro
sobre la cama y me pareci� que eso le hac�a a mi suegra y se la entierro en ese
culazo que tiene.
-Despacio que me duele, dec�a mi suegra entre gemidos
-Vas a ver entonces como me la cojo o... �me la voy a coger
sin que est�s presente?, la escuche a mi suegra que seguramente estaba teniendo
su orgasmo por los ruidos que hac�a. Ma�ana vamos a ver... le aseguraba mi
suegro mientras le segu�a bombeando el culo. Me aleje de la puerta y me acost�
en mi cama masturb�ndome hasta alcanzar un orgasmo que me dejo con un dulce
cosquilleo por todo el cuerpo. Me dorm� muy calmada y no escuche m�s nada hasta
la ma�ana siguiente.
Me levant� y mi suegra estaba tomando unos mates y calentando
unas tostadas, sent�a profundamente el olor de las tostadas y me tra�a el
recuerdo de mi madre prepar�ndolas en esa misma cocina, cuando yo s�lo era una
nena chiquita. La bese en la mejilla y me dijo Franca te agradezco que hayas
aceptado que vengamos, realmente estamos muy a gusto y espero que no te
incomodemos. Para nada le asegure, quiz�s podamos aprovechar y conocernos m�s a
fondo, dije y vi una especie de rubor que aparec�a en su rostro, me aleje
sonriendo pensando en el sentido que le habr�a dado a lo que dije. Me di vuelta
y le pregunt� por Cesar, me dijo que hab�a salido a caminar.
Anoche me pareci� escucharlos, le dije, �discut�an?. OH , no,
no. Para nada est�bamos aclarando unas cosas nada m�s. Sal� de la cocina
sonriendo y fui a despertar a Nerea. Estaba encantada con la situaci�n. Revise
entre mis ropas y no hab�a tra�do nada llamativo. Despu�s de desayunar les dije
que saldr�a a caminar un poco por el pueblo, aproveche para ir a comprar una
tanga cola less y un pareo transparente, me sent�a en pie de guerra y muy
caliente.
Era un hermoso d�a de sol as� que despu�s de comer les dije
si les gustar�a ir a la playa, estaban encantados, me puse el cola less reci�n
comprado y me sent� muy caliente, encima me puse el pareo, que llamaba mucho m�s
la atenci�n hacia lo que supuestamente pensaba ocultar. Mi suegra me miraba, y
sent� que no lo hac�a como habitualmente, era una situaci�n rara, mi marido no
estaba presente y su marido, era el �nico hombre en la casa. Pasamos el d�a en
la playa donde aproveche cada situaci�n que pude para exhibirme y que pareciera
que no lo hac�a. Nos ba�amos los tres por turnos, yo me ba�e con Nerea y le
ped�a a mi suegra que viniera a sacarla de la ducha as� pod�a terminar de
ba�arme, sent� que su mirada me recorr�a todo el cuerpo.
Mi suegro hab�a preparado un asado, que regamos con un buen
vino. Nerea se durmi� y la acost� en su cama. Cenamos en un tono muy alegre,
entre risas y chistes todo el tiempo, mi suegro estaba cada vez m�s jocoso y
todos cada vez m�s relajados. Empezamos a juntar la mesa con mi suegra y mi
suegro se puso en medio y nos tomo de los hombros a ambas llev�ndonos hacia su
pecho, nuestras caras estaban muy juntas. Levanto la cara de mi suegra y le dio
un profundo beso, giro luego su cara hacia mi y me beso muy profundamente, luego
junto nuestras caras y por primera vez bese a una mujer, las manos de mi suegro
bajaron hacia nuestros culos que empez� a sobar a gusto. Nos dijo que mejor
pas�bamos al cuarto. Mi suegra y yo nos desnudamos mi suegra se acost� en la
cama boca arriba, y yo me puse encima de ella en cuatro haciendo un 69, empec� a
comerle su concha y ella me com�a la m�a, mi suegro se hab�a desnudado y lo
sent� acercarse por atr�s mi suegra dejo de chuparme y empez� a chupar su pija.
Despu�s sent� como mi suegro me la iba metiendo mientras mi
suegra segu�a chupando y aprovechando para pasar su lengua por la pija de su
marido, me estuvo cogiendo un rato, lo sent� salir de mi y se acomod� entre las
piernas de mi suegra, me sent� sobre la cara de mi suegra y mientras mi suegro
la cog�a, nos bes�bamos y me chupaba las tetas con ansias. Estuvo un rato
cogiendola a mi suegra y nos dijo que nos acomod�ramos en el piso arrodilladas
con el cuerpo en la cama que nos iba a encular. Nos acomodamos y mi suegra
empez� a besarme, primero se acomodo detr�s de ella metiendosela lentamente y
serruch�ndola durante un rato, dijo, miren si las viera Ricardo, mi suegra, no
dijo nada cerr� los ojos y gimi� m�s fuerte supe que estaba acabando, mi suegro
se acomodo detr�s m�o y me la meti� de una, me estuvo cogiendo duro por un largo
rato, y le dec�a a mi suegra, realmente es deliciosa, Ana, que buen gusto tiene
nuestro hijo. Nos puso de rodillas a las dos y nos la dio para chupar, lo
chup�bamos entre las dos, cuando estaba por acabar eligi� mi boca y metiendomela
muy profundo me la llen� de leche, acerque mi boca a la de mi suegra y le pase
parte de la leche bes�ndola profundamente. La noche estaba empezando.
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