Relato: Diario de un consentidor
Aviso: Cualquier parecido de este relato con la realidad es pura coincidencia. Aunque alg�n lector puede que encuentre bastantes analog�as en su matrimonio.
Jueves: 15 de Marzo de 1980
Tengo 35 a�os, llevo casado ocho con la mujer m�s maravillosa del mundo de la cual sigo enamorado hasta la m�dula.
Despu�s de muchas vacilaciones, decido comenzar hoy a escribir este diario; las m�ltiples sensaciones que desde hace un tiempo machacan mi mente, y que me est�n llevando a unos estados emocionales que aunque sin llegar a la locura, si me producen ciertos desvar�os en esos sentimientos en donde deber�an afincarse la estabilidad, la paz y el asentamiento del hombre realizado.
Esta es la cuesti�n, no me siento realizado a pesar de haber alcanzado lo que cualquier hombre de mi edad ambiciona: carrera universitaria; trabajo estable bien remunerado, secretaria, un coche de gama alta; piso confortable; chalet en la sierra para pasar los fines de semana, y un apartamento en Benidorm para veranear. Y lo m�s importante: dos hijas que me dan la vida.
Yo mismo me pregunto lo que seguramente se preguntar�n los que lean este relato: �Qu� es lo que me falta en la vida para encontrar la estabilidad emocional? Y llego a la siguiente conclusi�n: �Necesito sentir los efectos devastadores del amor!
Pero no un sufrimiento material, no. Necesito experimentar en mi alma el "infierno de los celos". Me siento ego�sta y ruin; no es justo que posea todos los bienes materiales y espirituales que dicen dar la felicidad completa. Qu� es la felicidad completa �Existe?
Viernes: 16 de Marzo de 1980
Hoy me he levantado con un estado de �nimo excelente. Hace poca m�s de un hora hemos hecho el amor apasionadamente. Mi mujer llena tanto mis neuronas, que no concibo la vida sin ella. Y me vuelve asaltar la misma pregunta: �Merezco tanta felicidad? Ella me dice:
-Cari�o, no s� si ser� una impresi�n m�a, pero desde hace un tiempo a esta parte te noto extra�o, cambiado, sobre todo cuando hacemos el amor.
-�Y cu�l es ese cambio que notas? Le pregunto con curiosidad.
-No s�. Veo en tus ojos una expresi�n distinta, y tus orgasmos me parecen m�s fren�ticos que de reci�n casados
Debo aclarar, que mi mujer tiene un sentido de percibir las cosas fin�simo, pues no se le escapa ni una; aunque tambi�n me consta, que, se calla la mayor�a de las que observa, por delicadeza. Y tambi�n digo muy alto y claro, que es la discreci�n hecha mujer.
-Cari�o. Dije algo molesto. �Pero es qu� tambi�n me auscultas cuando "me corro"?
-Mi vida: tengo tu rostro junto al m�o, y el ver a mi hombre la cara de emoci�n que se le pone en ese momento cumbre, para m�, es contemplar algo tan maravilloso como los efectos que le produce mi amor.
-Pues cuando t� "te corres" yo me entero s�lo por los suspiros que pegas, no me entretengo en mirar la cara que pones.
-Porque los hombres vais a lo vuestro, no ten�is la sensibilidad de la mujer.
Qued� un momento pensativo, y es cuando me di cuenta que s�, que no la pod�a ocultar por m�s tiempo de donde proven�a ese cambio, cambio que yo nunca le hab�a insinuado; pero por su sagacidad, lo hab�a detectado.
S�bado: 17 de Marzo de 1980
Hoy decido abordar con mi mujer el tema, se ha percatado de mis inquietudes y como entre ella y yo no existen m�s secretos que aquellas irrelevantes cosas que es mejor callarlas para que no sean mal interpretadas, me sincero con ella.
-La verdad cari�o, que igual es una tonter�a, pero que cada d�a me asalta m�s una idea, hasta el punto que lo has notado.
-Me figuro lo que es. �La sombra de otra mujer?
-No.. no... Replico con autoridad. Ni mucho menos, no necesito el placer de otra mujer... Necesito... �Enmudec�, no me atrev� a seguir.
-El placer de otro hombre ser�, �digo yo! Porque otra cosa no s� que puede ser.
-No te lo puedes ni imaginar cari�o, es algo que se sale fuera de tus percepciones.
-Me tienes en ascuas, �Expl�cate de una vez!
-Ver�s... Necesito sentir... no s� si el placer o el dolor de los celos...
Qued� estupefacta, nunca podr�a haber imaginado tal declaraci�n, porque jam�s se hab�a hablado de ese tema.
Domingo: 18 de Marzo de 1980
A mi se�ora se le notaban en los ojos las consecuencias que le dej� "mi confesi�n". Se percib�a muy claramente que hab�a estado todo el d�a dando vuelta al tema. Por lo que a la hora de la siesta lo volvi� a abrir.
-He estado dando vueltas y m�s vueltas a lo que me dijiste ayer noche, y sigo asombrada. �Para qu� quieres sufrir con los celos?
Me vino a la cabeza una respuesta del genial m�sico catal�n Xavier Cugat, cuando alguien le coment�, que su mujer Abe Lane, le pon�a los cuernos, Dijo:
"Es preferible compartir un bomb�n con otro, que comerse una mierda uno solo"
-Cari�o, sabes que soy un hombre muy equilibrado.
-Por eso me extra�a tanto esa actitud tuya. �No ser� un sarampi�n de primavera?
-No, cielo, no... Es algo que ha entrado dentro de mi mente, me excita, me provoca, y hurga en mis neuronas cada vez con m�s insistencia
-O sea: �Qu� me quieres ver follar con otro? Es eso, �verdad?
Qued� algo confuso. Mi mujer detesta el vocablo "follar" jam�s lo emplea cuando hablamos del tema. Por eso no supe reaccionar debidamente.
-Pues lo siento cari�o, pero conmigo no cuentes para esa cochinada, yo soy una mujer muy decente. Y adem�s, si se enteraran las ni�as...
Lunes 19 de Marzo de 1980
Mi mujer es como la mujer del Cesar: "adem�s de honrada, lo parece". Por eso cerr� el tema. �De momento! Pero me dispuse a encontrar la forma de llevar a cabo aquello que me atormentaba cada vez m�s. Imaginar a mi mujer debajo de un t�o, ensartada por "una buena verga", me enervaba hasta l�mites insospechados.
Pero lo que me trasladada a la locura m�s exquisita, era imaginar ser besada por otros labios masculinos. Mi mujer tiene unos labios tan perfectos y bien formados que rompieron el molde cuando les dieron forma. Dos hileras de dientes que semejan un mar de coral; y un �valo de cara, que ya quisiera para s� tener Ava Gardner.
De repente me vino la gran idea. Tuvo un novio antes de conocerme, un tal F�lix Baldas�a, y al que llegu� a conocer. Un chaval muy simp�tico, mundano y ocurrente, aparte de un bello ejemplar de hombre moreno de un metro ochenta y cinco, y porte distinguido. Me consta, que, tard� en olvidarle bastante tiempo, incluso a�n ya casada, y que le qued� un bonito recuerdo de aquella relaci�n; pero que rompieron porque el tal F�lix era un golfo de mucho cuidado; viajante de comercio, y con una novia en cada puerto.
No tard� en encontrar su direcci�n, ya que conoc�a muy bien sus apellidos, por lo que le localic� en la gu�a telef�nica sin problemas.
Martes: 20 de Marzo de 1980
-Ringgg... Ringgg... ringgg.
-Diga.
-Hola, �eres F�lix?
-El mismo, quillo.
F�lix es sevillano. Para los que no lo sepan, la palabra "quillo" es una expresi�n muy sevillana, diminutivo de chiquillo = chico.
- �Qui�n eres t�?
-Ni te lo imaginas. Soy el marido de tu ex novia.
-�Cu�l de ellas?
-�Co�o t�o! La novia m�s guapa que has tenido en tu vida. La que la llamabas "Mu�equita de Marfil".
Qued� parado, se le escuchaba como le hab�a alterado la respiraci�n al escuchar aquel sobrenombre.
-T� dir�s que es lo que quieres.
-Hablar contigo personalmente.
-�No me puedes decir por tel�fono lo que sea?
-No, no, es algo delicado e �ntimo.
-Pues yo salgo ma�ana para Barcelona.
-�Y cu�ndo vuelves?
-El viernes por la tarde.
-Te llamo y hablamos. �Te viene bien?
-S�, si. Vale.
-Un abrazo y hasta el viernes.
Mi�rcoles: 21 de Marzo de 1980
Hoy he puesto en marcha mi "conspiraci�n", ya no hay marcha atr�s. S� que estoy jugando a algo terriblemente peligroso, y que podr�a llegar a ser mi ruina moral, pero no puedo seguir con esta incertidumbre. �Y si despu�s de ver a mi mujer en los brazos de otro hombre disfrutando como una loca, no lo soporto y me pego un tiro? �Qu� me entierren! Yo solito me lo he buscado.
Pero necesito otro c�mplice, en este caso femenino. �Ya lo tengo! Marta, mi secretaria. Poca agraciada ella, pero de mi absoluta confianza.
Le cuento toda mi intriga. Marta sonr�e, le excita el papel que va a desempe�ar. Est� soltera y sin compromiso, y le importa un pito si mi mujer se entera que ha hecho de "Celesina".
La muy jod�a, como mujer que es, y encima "lagarta", que sabe m�s de estas cosas que yo, me propone el siguiente plan:
-Te doy mis bragas m�s sexis, col�calas en un sitio no visible, pero que se mire con frecuencia, por ejemplo la guantera del coche. Pero antes debemos preparar el terreno poco a poco
-�C�mo?
-Primero con una lev�sima mancha de carm�n en la camisa.
-Muy bien, muy bien. �Y despu�s?
-Despu�s, te coloco un chupet�n en el cuello; simulando el mordisco fren�tico en una follada.
-Me parece fant�stico �Joder! c�mo sois las t�as.
-Y la guinda. Que huela todos los d�as a llegar a casa el perfume caro de mujer. Naturalmente distinto al suyo.
Qued� encantado de la sutileza de Marta, y me dispuse a seguir el plan.
Jueves: 22 de Marzo de 1980
Se produce un distanciamiento entre los dos que se palpa en el ambiente, en parte provocado por m� para demostrarle que su rechazo a satisfacer mi morbo ha enfriado nuestras relaciones sexuales, y por otra parte, ella ha quedado desencantada de saber que su marido es un "consentidor".
Hoy no hacemos el amor, y apenas hablamos en la cama como siempre solemos hacer, antes y despu�s de "echar el polvo".
Viernes: 23 de Marzo de 1980
He contactado con F�lix, como saben, un novio que tuvo mi mujer. Quedamos en la cafeter�a Riscal. A pesar de haber pasado casi diez a�os desde la �ltima vez que le conoc�, sigue siendo un hombre muy atractivo, �demasiado atractivo, dir�a yo!
Empiezo a sentir algo extra�o en mi interior; me lo estoy imaginando en la cama con mi mujer y se me remueven los intestinos, pero no me repele la idea, al contrario, tengo una erecci�n completamente inesperada.
El encuentro fue fr�o pero cort�s. F�lix no ten�a ni idea que hac�a all�, y yo me estaba jugando mi dignidad de hombre �ntegro ante sus ojos; eso de decirle que el motivo de este encuentro era porque quer�a "ser cornudo". �Joder! que fuerte es.
Pero la suerte estaba echada, no hab�a marcha atr�s. Por eso decid� no andarme con subterfugios absurdos, e ir al grano. Despu�s de sentarnos en una mesa del fondo, y pedir unas copas, le dije sin m�s pre�mbulos.
-F�lix: �te gustar�a acostarte otra vez con tu antigua novia? A tu ex Mu�equita de Marfil, hoy mi mujer.
Qued� con la boca m�s abierta que el t�nel de Guadarrama. Por lo que tard� unos segundos en reaccionar.
-Dices, �volver a acostarme? (recalc� bien estas palabras) si yo nunca me he acostado con tu mujer.
-�Bueno! fue una impresi�n m�a, creo que fuisteis novios casi un a�o, y un gal�n como t�... no creo yo... que... en ese tiempo, si llegar�ais a...
-Pues crees muy mal. Precisamente el motivo de la ruptura de aquel noviazgo, fue: primero, por mis continuos viajes de negocios, apenas nos ve�amos tres o cuatro veces al mes.
Y segundo: que ten�a que buscarme unas amigas para desahogarme; tu mujer no consent�a las relaciones sexuales de novios, dec�a, que despu�s del altar, o nada. �O es que no fue virgen a tu matrimonio?
S�, la verdad, fue virgen, pero me sali� esa pregunta no s� los motivos concretos, quiz�s para empezar a crear el morbo que buscaba, pero satisfizo mi coraz�n de "Macho Ib�rico".
-Ver�s F�lix: no me pidas explicaciones de mis actos, porque no te las voy a dar, s�lo te pido que contactes con mi mujer, la conquistes, y te "la cepilles".
-No creo que pueda, si no la pude llevar al catre de soltera, �c�mo quieres que me la lleve de de casada! Si tu mujer era una "estrecha integral", quillo.
-Yo te allanar� el camino. No hay mayor est�mulo para una puritana como mi mujer, que se sienta enga�ada para romper con sus prejuicios.
-�Y c�mo pretendes que reinicie la relaci�n, si hace la tira de a�os que no la veo, quillo?
-Ella frecuenta con bastante la cafeter�a "El dobl�n de Oro", sobre todo los martes y los jueves por la tarde; se re�ne con unas amigas y compa�eras de la facultad.
-S�, conozco esa cafeter�a.
-Mejor que mejor. Lo dem�s lo haces t�. No hace falta que te indique como conquistar a una mujer. Adem�s, te aseguro, que casi ser� ella, la que te proponga que la lleves a la cama. Ya lo ver�s.
-Bueno... Si t� lo dices...
Nos despedimos. Hab�a notado en F�lix un brillo de satisfacci�n, eso de "cepillarse" a su antigua novia, a la que no se "la pudo tirar" de soltera, le satisfac�a sobremanera.
S�bado: 28 de Abril de 1980
Ha pasado m�s de un mes, y entre mi mujer y yo apenas existe comunicaci�n. Lo llevo fatal, porque ardo en deseos de abrazarla y amarla con todas mis fuerzas, pero me ha dicho Marta, mi secretaria y mi confidente, que si quiero que mi mujer "me ponga los cuernos", he de seguir el plan punto por punto: debe estar convencida de que tengo un amante, ya que el mayor delito de un marido para una esposa fiel, es ser enga�ada. Y su reacci�n es la de vengarse.
Pero hoy �por fin! Ha llegado el momento tan esperado.
-He de hablar muy seriamente contigo. Me dijo esa noche ya acostados.
Puse cara de sorpresa. -�Conmigo?- T� dir�s.
-�Qu� te crees, que no me he dado cuenta que tienes un amante!
-Yo... �Un amante? �Pero qu� dices! Puse cara de estupefacci�n.
-S�, t�... �De qui�n son estas bragas? Dijo con bastante mala leche sacando la prenda de debajo de la almohada.
-Pues ser�n tuyas, digo yo.
-Yo no fornico en los coches, ni me dejo las bragas en la guantera del coche de nadie. Adem�s, sabes muy bien que mi ropa interior es de marca, y �sta es una vulgar prenda comprada en un mercadillo. Sigui� con sus reproches:
-Hemos pasado de hacer el amor a diario a no hacerlo desde hace m�s de un mes. �A qu� se debe esa actitud por tu parte?
-Lo siento cari�o...
�Puse cara de arrepentimiento. �Pero no lo he podido evitar. Fue un caso fortuito... Te cuento....
-�No me cuentes nada! �Ni c�mo, ni d�nde ni cu�ndo! Que no quiero saberlo. Pero t� si que te vas a enterar de lo que estoy haciendo los martes y los jueves desde la semana pasada.
-Me figuro que lo que siempre, charlar con tus antiguas compa�eras de facultad.
-S�, s�. �Me estoy acostando con F�lix!
-�Y quien es ese F�lix?
Pregunt� poniendo cara de "lila".
-Creo que le conoces, es un antiguo novio m�o.
-�Ah! s�! Volv� a poner la cara de "capullo".
-�No me pediste un d�a aqu�, en nuestra cama, que te gustar�a verme con otro? �Pues hala! ya te he dado ese placer
-No cari�o. Te dije que me gustar�a verte hacer el amor con otro. No que follaras por tu cuenta y riesgo.
De s�bito comprend� que algo hab�a fallado. �Algo terrible! Yo era la v�ctima de mi propia conspiraci�n. Mi mujer no pretend�a darme el placer de verla en los brazos de otro. �No! Lo que hizo fue vengarse de mi fingida infidelidad pag�ndome con la misma moneda.
�Dios m�o! �Pero c�mo no lo pude prever! Qued� preso de mi propia incongruencia. Y ahora, �que hago yo? Llorar, s�lo pude llorar y maldecir mi est�pido morbo.
�No quer�a sufrir? Pero juro por Dios que siento un sufrimiento horrible, y cuando me dijo, vi�ndome la cara de amargura:
-Lo que siento es no haber hecho el amor con F�lix cuando �ramos novios. Es un volc�n, una fiera, un �ngel, una "bestia de cama". Los orgasmos que me ha dado, son celestiales. �Vamos! Qu� comparado con los que t� me proporcionas, ni punto de comparaci�n.
Juro que quise matarme. A ella no, puesto que es lo que m�s adoro en este mundo. �Pero yo! Imb�cil de m�. �Mal haya mi destino!
-Ya sabes cari�o, una infidelidad con otra infidelidad se paga.
�Maldito morbo de mierda! Lo que pensaba iba a llenar mis inquietudes sexuales de ricos matices, se torn� en una angustia vital, pero no pude resistir la tentaci�n de preguntarle.
-�De verdad, de verdad que has gozado con tu ex novio? Le pregunt� con cierto miedo de saber la respuesta.
-�Quieres te lo cuente todo con pelos y se�ales? Me pregunt� con una sonrisa maliciosa.
Ya que sufr�a, porqu� no sufrir del todo, que me lo cuente, y si no lo pudo resistir, me mato.
-Cu�ntame, y que Dios me de fuerzas para resistirlo.
Se dio la vuelta, y de costado, mir�ndome a los ojos, empez� a relatar, lo que me produzco tal erecci�n, que mi alma en forma de pene, quer�a salirse por el pantal�n del pijama.
-Me encontr� con F�lix de forma casual, en la cafeter�a donde solemos ir como bien sabes los martes y jueves, debo admitir que me dio un vuelco el coraz�n al verle, ya que le encontr� con los a�os mucho m�s atractivo que cuando �ramos novios.
El morbo volv�a a mis entra�as, el relato de mi esposa me enervaba de tal forma, que estaba empalmado a tope.
-Sigue.. sigue...
-Ped� permiso a mis amigas para hablar un rato con �l, una vez hechas las oportunas presentaciones me llev� a un rinc�n de la barra, y la mirada que me regal� rompieron todas mis defensas de mujer honesta. Te juro, y lamento herir tus sentimientos, que me entraron unas terribles ganas de follar con F�lix.
-Querr�s decir: hacer el amor. Que a ti la palabra follar te da grima. Dije yo.
-No, no, esta vez supe distinguir la diferencia entre hacer el amor y follar. Pues era pasi�n y deseo lo que sent�a en ese momento. Sentimiento muy diferente que sent�a cuando era mi novio. Quer�a follar como una perra en celo, no como una mujer enamorada.
-No pod�a aguantar m�s. La abrac� con enorme pasi�n con la intenci�n de hacer el amor, como el condenado a muerte, que pide su �ltima voluntad.
-Ni se te ocurra. Me dijo separando mis brazos de sus pechos. Conmigo ya no follas m�s. T� a fornicar con tu querida, y yo con F�lix, todos los martes y jueves que �l pueda.
Aquel rechazo acab� de hundirme en el verdadero infierno de los celos. El morbo se transform� en algo tan desconocido para m�, que me quemaba las entra�as. Era una sombra, un espectro, un esp�ritu condenado a errar por el universo de la locura. Una piltrafa de hombre.
C�mo me ver�a de desconsolado que me dijo:
-�Sigo?
-Sigue. �Qu� m�s da ya, si has destrozado mi alma! Sigue, y env�ame a los demonios de los celos. Pero si no lo puedo resistir y muero, te juro que agonizo arrepentido de mi infidelidad y henchido de amor hacia ti... �Esposa m�a!
Continu� el relato:
-Al cabo como de la media hora, me desped� de mis amigas con una excusa que no se la creyeron, ya que en los ojos de ellas vi las estrellas de la complicidad. Qu� m�s me daba ya. Era una esposa enga�ada, humillada y vituperada. Y me lanc� a la vor�gine en los brazos de mi ex.
-�A d�nde te llev�?
Pregunt� otra vez con el morbo subido hasta extremos insospechados..
-A su apartamento. �Por cierto! Mon�simo y muy coquet�n.
-Sigue, sigue... Me temblaban las piernas, y el pene "daba cabezazos sobre el vientre".
-Nada m�s cerrar la puerta de la entrada, me abraz�, y el beso que me dio...
-�Con lengua o sin lengua? �Pregunt� con el morbo por las nubes.
-Pero mira que eres tonto. C�mo va a ser un beso de dos amantes que van a agotar las fuentes de los manantiales; pues con lengua y hasta la garganta. �Y porqu� no nos llegaba m�s!
�Dios m�o! Los labios inmaculados de mi santa esposa mancillados por otros labios de var�n. Qu� se la metan, lo resisto. Pero los besos de amor me rompen el coraz�n. Sin embargo le ped� que siguiera con la narraci�n.
-C�mo s�lo dispon�amos ese d�a de dos horas escasas, ya que no ten�a una excusa para llegar m�s tarde a casa de lo habitual, me tom� en sus brazos, y me llevo al t�lamo de amor sin m�s dilaci�n. Lamento hacerte da�o, y s� que las comparaciones son odiosas, pero...
-�Pero qu�? Inquir� con angustia.
-No te enfades, �eh! Pero tu miembro viril al lado del de F�lix, es como comparar un cacahuete con un pepino.
Aqu� si que me "llevaron los demonios". Se me saltaron dos lagrimones como dos cebollas del sentimiento y la agon�a que me entr�.
-�Te lo lami�? Pregunt� con la voz tr�mula.
-�Qu� si me lo comi�? �Bueno! me lo reba�� hasta la �ltima gota.
-�T� a �l no se lo lamiste, verdad? Porque eres tan asquerosa para esas cosas, que ni yo he conseguido que me la chupes.
-�Pues mira no! �Se la vi tan hermosa y tan sonrosada, que me pareci� un helado de fresa, y se la chup� hasta que dijo basta, ya que quer�a eyacular dentro de m�.
-�Se pondr�a cond�n! �verdad? Dije todo alarmado.
-Para qu�, si F�lix derrocha salud por los cuatro costados.
-�Pero y si te ha dejado embarazada! �Ay! Dios, qu� disgusto.
-Creo que no, porque estaba fuera de los d�as f�rtiles. Pero nunca se sabe
-Y lo dices tan tranquila
-Para que me voy a preocupar, si t� has roto nuestro matrimonio. Me importa un comino lo que venga ya.
-�Y si viene un ni�o! �Qu� dir�n nuestras hijas?
-�Pues no quieran ellas un hermanito, y t� un ni�o? ��jala venga un var�n!
-�Y te la meti� toda? Pregunt� para volver al tema que me estaba matando de celos.
-Pero que tonto eres. �Pues claro que me la meti� toda! Y m�s que hubiera tenido.
-�T� arriba, o abajo?
-Lo hicimos de todas las posturas, pero nos corrimos �l encima, de los empujones que me dio, por poco incrusta sus test�culos en mis ingles.
No pude soportar m�s el morbo, me fui como alma que lleva el diablo al servicio para vaciar lo m�os que amenazaban reventar.
Domingo 29 de Abril de 1980
He dormido en el sof�. Son la 09:25 horas. Me levanto sudoroso y con la boca seca y amarga, tranquilo y sosegado, pero he de tomar una determinaci�n urgente. �Qu� futuro me espera despu�s de todo lo que ha pasado?
Mi esposa se halla en el servicio, m�s esplendorosa que nunca. Pienso:-�Pero que putas son las mujeres! Basta que se las folle otro, para que recuperen la lozan�a perdida.
-Hola cari�o. �Qu� tal has dormido? Me pregunta con cierta sonriendo y con cara de guasa.
-�Pssshhh! Regular.
-�Por qu� te fuiste al sal�n a dormir?
-Comprender�s, que despu�s de tu historia de anoche, necesitaba pensar para aclarar nuestro futuro.
-�Y qu� has pensado?
-De momento nada definitivo.
-Pues yo lo tengo muy claro...
-�Ah! S�. Pues que bien, me figuro que me pedir�s el divorcio, y te ir�s a vivir con F�lix.
-Ven, que te voy a contar otra historia.
-�No, por favor! Que con la de anoche he quedado hasta "los mism�simos" de historias extramatrimoniales.
-Ven tonto, ven, que no es lo que te imaginas.
Me dispuse a escucharla, pero le rogu� que no entrara en detalles, ya que mi morbo se hab�a convertido en una pena tremenda, y que asum�a mis errores y estaba preparado para asumir mi condena.
Me tom� de la mano muy tiernamente, me mir� a los ojos con dulzura, me dio un beso en los labios a la vez que dec�a:
-Hace unas dos semanas, m�s o menos, me llam� tu secretaria Marta.
Hice adem�n de hablar, pero me puso sus dedos en mis labios para que callara.
-Calla y escucha. Como te dec�a, me llam� Marta una ma�ana para decirme que quer�a hablar conmigo de algo muy importante y vital para nuestro matrimonio. Quedamos esa misma tarde, ya que estaba muy intrigada. �Qu� podr�a ser?
S�, que tu secretaria es una mujer muy discreta, incapaz de jugarme una mala pasada. Por eso iba bastante confiada de que no ser�a nada malo. Quedamos en una cafeter�a y me cont� todo.
-�Todo?
-Todo, hasta lo de sus bragas en la guantera.
Qued� petrificado; no s� si de contento o de estupor.
-Entonces a que vino la historia de anoche. Pregunt� mal humorado
-Vino, para que te des cuenta de que las fantas�as si no se remedian a tiempo, pueden causar grandes estragos en las parejas
�Qu� raz�n ten�a!
-�Pero a F�lix si le viste?
-�Claro! que le vi, "cacho cabr�n" Si le enviaste t� a mis brazos.
-�Y...?
-Pues como ya sab�a por Marta toda la trama, le di "puerta" a las primera de cambio. Se fue el hombre "con el rabo entre las piernas y las orejas gachas".
Mir� al cielo, di un suspiro que sali� de mi pecho como un vendaval. Daba gracias al Se�or de haber iluminado a Marta mi secretaria. �Oh! Gran virtud la amistad
-Cari�o, esa es la verdad y nada m�s que la verdad. Y agradece a Marta su rasgo de fidelidad y de sentido com�n hacia "el cabeza loca" de su jefe.
-Una pregunta final cari�o. -�Qu� hubieras hecho si Marta no te avisa de mi trama?
-Bueno... �No dices que me quieres ver follar con otro..?
Tap� su boca con mi labios, y s�lo dije:
-Mientras yo viva "a ti no te folla ni Dios". S�lo yo, y nadie m�s que yo.
Fuimos a la habitaci�n, y esta vez, si que de verdad agotamos todas las reservas de los manantiales del amor.