Relato: La ni�a de la tienda (II) |
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Relato: La ni�a de la tienda (II) Continuando con el relato de la ni�a de la tienda.
Ese d�a en el que pude tener ese maravilloso encuentro con la ni�a fue maravilloso.
Al siguiente d�a ella no llego por que sal� a la calle y estaban jugando varios ni�os y ah� platique con su hermano y me hice amigo de el y su familia.
Los d�as transcurr�an y la ni�a llegaba pero acompa�ada y eso era muy frustrante y ella solo me daba unas sonrisas picaras.
Un d�a viernes por la tarde por lo general era cuando todos sal�an a jugar ya que al siguiente d�a nadie tenia clases. Sal� y estaba la ni�a jugando y estaba su familia pero ellos iban a salir y le dijeron a la ni�a que se apurara a lo que ella se negaba a ir con ellos, la mama me pregunta si ya me iba a entrar a lo que respond� que no, me pidi� favor que la cuidara mientras llegaba su abuela, en mi mente solo pasaba bloque podr�a pasar con ella.
Espere que se fueran y todos jugaban y me dec�an si yo quer�a jugar y les dije que no que solo observar�a y en un descuido llame a la ni�a que se sentara conmigo y le dije que si le hab�a gustado lo de la ultima vez y ella ya con mas confianza me dijo que si y que sinti� una cosquillas muy ricas cuando sinti� mi lengua pero mas fue cuando ella sent�a orinarse, le dije si quer�a repetirlo y su respuesta fue inmediata y afirmativa, entonces le dije que dijera a todos que se hab�a aburrido y que se iba a entrar pero su rumbo no fue su casa si no la m�a y como siempre en las tardes no hab�a nadie.
Entramos y me abalance sobre ella besarla y recorrer su cuerpo con mis manos.
Ese d�a llevaba puesto un short muy corto y una blusa blanca. Poco a poco le desabroche el short y ante sus hermosas bragas infantiles, la cual solo roce con mis dedos y ella empez� a suspirar pero todo esto pasaba tras la puerta de la tienda, coloque el seguro de la puerta y la lleve a mi cuarto, ella en ese momento como que dudo pero ya cuando la bese cedi� nuevamente.
Entramos a mi cuarto y yo la llevaba abrazada con sus piernas abiertas y me basaba y la recoste sobre mi cama y poco a poco le quite sus blusa y empec� a besar su cuello, al mismo tiempo que mi mano de deslizaba entre sus bragas y llegaba hasta su puchita la cual ya se encontraba h�meda, ella no dec�a nada solo suspiraba y se aferraba a mi muy fuertemente.
Me deslice y baje sus bragas y pude apreciar su hermosa puchita rosada, siempre me ha gustado mirarlas y en ese miembro empec� a chuparla, e intentaba abrir mas sus labios con mis dedos, all� me encontraba con su botoncito el cual succionaba y ella se contra�a teniendo as� su primer orgasmo, no descanse y segu�a chupando, as� se hicieron notorios sus gemidos. En un momento su mano rozo mi miembro y ella pregunto que era eso y yo es mi pene y ella eso que es, y le dije quieres verlo
Hice que se colocara de rodillas y me quite el pantal�n y se miraba mi bulto y le dije que lo tocara y ella muy t�mida lo hacia y anime y le dije mete tu mano y ella se negaba pero lo hizo al fin y bajo mi b�xer y qued� ante ella mi pene muy empalmado por todo el traj�n que ya hab�a hecho con su puchita, ella miro con asombro mi pene y dijo que cosa es esta y yo es mi pene y le dije quieres darle beso y ella no no me gusta y le dije ande nena haz lo y te doy un dulce y ella no lo se es que es muy grande y me puedo ahogar y le dije haz lo hasta donde puedas y la levante y la bese
Me a coste en la cama y empez� pasando su lengua y que delicia sentir su lengua rozando mi pene y poco a poco se lo met�a mas y su saliva hacia que el movimiento fuera mas delicioso, logro meterse menos de la mitad y se ahogo. Sent�a que me corr�a y la aprisione para correr me en su boca ella como que quiso safarse pero no la deje. Le dije que se lo tragara fue delcioso.
Pero aun segu�a muy empalmado, pese a la gran corrida. Pens� que era tiempo de penetrarla y bese nuevamente su puchita, ella gem�a muy fuertemente y le dije que le iba a meter mi "cosa" y ella dijo que no le iba a entrar y que le iba a doler.
Le dije que nunca har�a algo para hacerle da�o y que lo iba a disfrutar.
Me acomode y rozaba la cabeza de mi pene en su puchita y ella estaba muy h�meda y eso hacia que fuera algo delicioso, en un momento su exclamaci�n me sorprendi�. Me dijo metelo que no aguanto e intente meterlo pero no entraba y por fin logre meter la cabeza y ellos pego un grito y medio bombee ya que ella lloraba.
Ese d�a no pude penetrar la por completo pero estaba seguro que los d�as que ven�an iba a ser posible.
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Relato: La ni�a de la tienda (II)
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