Relato: Infidelidad no tan consentida





Relato: Infidelidad no tan consentida


INFIDELIDAD NO TAN CONSENTIDA




Eran las 11 de la ma�ana de un d�a del mes de enero de este
a�o, cuando yo estaba terminando los preparativos para el almuerzo. Quer�a darle
una sorpresa de bienvenida a mi esposa que en poco tiempo llegar�a de volar.
Vanessa trabaja de azafata para una l�nea a�rea y en esta ocasi�n hab�a tenido
una posta en Caracas, donde hab�a estado 4 d�as.



Al mediod�a, finalmente lleg� el auto que la tra�a. Sal� a la
puerta a recibirla y disfrut� al verla bajar y venir caminando muy canchera con
el uniforme que le queda espectacular. Ella lo hab�a arreglado y ahora ten�a una
mini m�s corta que le marcaban mucho m�s sus hermosas piernas. La camisa del
uniforme abierta justo para permitir apreciar un perfecto busto de 90 y un
pa�uelito muy de trola en el cuello. Como siempre, Vane llegaba de muy buen
humor, con una sonrisa de oreja a oreja y moviendo su cabello desatado muy
sensualmente.



Ni bien pis� la casa, pr�cticamente me comi� de un beso y un
abrazo. Se puso muy contenta al ver la mesa servida y me pidi� que por favor la
acompa�ara arriba para desensillarse, darse una ducha y cambiarse para bajar a
comer.



Vane se fue desvistiendo muy de a poquito. Estaba divina.
Mientras lo hacia, me iba provocando con sus gestos. Intent� ir a atraparla,
pero me pidi� que esperara y disfrutara. Fue sac�ndose el uniforme, haci�ndome
un strip tease. Se quit� su saco, luego abri� su camisa y pude ver que estaba
muy quemada por el sol. Ella empez� a acariciarse su panza y su pecho, mientras
se mojaba los labios con su lengua. Muy sensualmente se quit� el corpi�o y
tambi�n pude ver que ten�a las tetas muy bronceadas. Para mi interior, me di
cuenta que la muy zorra hab�a hecho topless, pero me lo guard�. Siempre con cara
de muy puta, continu� sac�ndose la minifalda y baj�ndose de sus tacos altos.
Quedando solo con sus medibachas puestas, vino hacia m� que estaba recostado en
la cama, disfrutando del espect�culo. Me empez� a refregar sus tetas por mi
pecho. Despacito me fue dando piquitos en la boca y cada tanto me mord�a un
labio. Desaboton� mi camisa y fue bajando de a poco pas�ndome la lengua por mis
pezones. Ella continu� bajando, d�ndome besitos en la panza y en mi ombligo.
Lentamente desabroch� mi cintur�n, abri� mi pantal�n y sac� mi pija afuera, que
ya estaba muy parada. Me la empez� a chupar suavemente con mucha saliva,
trag�ndose hasta la mitad de mi palo. Yo estaba empezando a delirar. Mientras me
chupaba, me mir� a los ojos y con media pija en su boca me dijo:





"�Pap�, tengo un novio!"





Cerr� sus ojos y sigui� chupando. Tom� un poco de aire y
trag� un poco mas de pija. Yo en medio de mi excitaci�n y un poco confundido, le
pregunt�: - "�Qu� dec�s?".


Despu�s de una pausa, sin dejar de chup�rmela y sin abrir los
ojos, me respondi� dulcemente y en voz baja:





"Que tengo un novio en Caracas".





Con una peque�a sonrisa en su boca, continu� con su tarea de
chupar. Concentr�ndose un poco m�s, abri� m�s su boca y se trag� toda mi pija,
que ya estaba muy dura y parada. Al hacerlo, yo delir� de placer, dejando salir
unas gotitas de leche por la punta. Estando s�per excitado y sin entender nada
de lo que Vane me dec�a, le dije:





"�Pero qu� me queres decir?"





En ese momento, Vanessa empez� a meterse y sacarse los 18 cm.
de mi pija en su boca, hasta la garganta. Aument� la velocidad del movimiento,
babeando todo alrededor. Se escuchaba como jadeaba mientras chupaba cada vez m�s
r�pido. Mi pija reventaba de dureza y ya me dol�a. Se me endurecieron los
test�culos y el estomago por intentar detener mi acabada. Sin dejar de chuparme
ni un segundo y aumentando cada vez mas el ritmo, Vanessa gir� su cuerpo y
aterriz� su concha sobre mi cara. Quedamos, yo acostado boca arriba y ella
encima m�o, en posici�n de 69. Su medibacha estaba completamente empapada y tuve
que romperla con las manos para poder acceder a su concha. En ese momento, Vane
inund� mi boca con su leche y yo mor�a de placer, pero reaccion� y agarr�ndole y
tir�ndole fuertemente de su pelo, le dije, medio en broma y medio en serio:





"�Me estas hablando en serio, puta?"





Vanessa acab� a los gritos en mi boca, mientras se quejaba
que le dol�a como yo le tiraba del pelo. Yo mor�a del placer y conforme aflojaba
la presi�n en su cabello, ella carg� fuerzas y grit� dificultosamente con un
pedazo de mi pija en su boca:





"Siii�, lo que escuchaste. �Tengo un novio en Caracas que
me calienta mal!"





Lo dijo con bronca y con sa�a. Ya no pude con mi genio, me
incorpor�, la acost� de un sopapo en la cara y brutalmente apartando su rota
medibacha, se la met� con fuerza. Nos excitamos tanto con todo esta pelea que
solo tuve que serruchar 3 veces para que acab�ramos como perros. Quedamos los
dos jadeando, relajados, abrazados, sumergidos en un beso de lengua
interminable, hasta quedar acostados frente a frente, mir�ndonos a los ojos y
sintiendo un amor profundo.



D�ndole besitos, le dije que la hab�a extra�ado un mont�n
estos 4 d�as y que no ve�a la hora de que volviera. Ella se acurruc� sonriendo y
me dijo que me amaba con locura. Acarici�ndole sus cabellos rubios, le pregunt�
en voz baja:





"�Es verdad lo que me dijiste?"



"�Pero no, tonto! Te lo dije para que te excitaras", me
respondi� haci�ndome unos mimos en la cara.



"�Ah, menos mal! Me enoj� en serio, pero tambi�n me
excit� mucho", agregu� yo, sintiendo mas tranquilidad.



"Bueno, en realidad, algo existi�" Dijo temerosamente y
con cara de p�cara.





Yo me acomod� en la cama, mir�ndola y con cara de pocos
amigos le ped� que empezara a contar todo con lujo de detalles. Vane se meti�
dentro de las sabanas y tap�ndose hasta la mitad de la cara, con un poco de
verg�enza, empez� con su relato. Debo se�alar que ella tiene la virtud que sus
relatos son para m� como narraciones visuales. Ella logra que yo pueda ver y
vivir lo que me quiere contar, como si yo estuviera all�.



Vane comenz� contando que en el vuelo de ida, a altas horas
de la noche, conoci� a un se�or, pasajero de primera clase, que se arrim� al
galley a pedir un caf� porque no pod�a dormir. Result� ser un empresario
venezolano de unos 45 a�os de nombre Carlos. Vanessa lo describi� como una
persona muy interesante, simp�tica, segura de s�, muy elegante y pint�n, con un
parecido a Alain Del�n, fundamentalmente en el estilo de su cabello. All�
estuvieron charlando un rato en voz baja para no despertar al resto de los
pasajeros. En un momento, una cuchara se cay� al piso y ambos se agacharon para
recogerla quedando enfrentados a muy poca distancia. Vane sinti� como una
electricidad, que sumada a la fuerte mirada de Carlos y al olor de su perfume,
la hizo poner nerviosa y se par� inmediatamente. Carlos qued� agachado con su
cara a muy pocos cent�metros de la mini de Vane y debido al peque�o espacio del
galley, tuvo que tomarse de su cintura para pararse. Mi esposa se qued�
petrificada con tal acci�n. El se�or agradeci� el caf� y se fue para su asiento.
Una hora mas tarde, se sirvi� el desayuno a los pasajeros. A pesar de no ser su
sector, Vane cambi� con una compa�era para poder atender a Carlos. Mientras le
pon�a el mantel y le serv�a la comida, �l le roz� su pierna suavemente
pidi�ndole disculpas. Ya durante el descenso, cuando le fue a recoger la
bandeja, Carlos le tom� y acarici� delicadamente su mano sin que nadie lo note.
El est�mago de Vane comenz� a burbujear, un poco por miedo a ser vista por los
otros pasajeros y tripulantes y otro poco por excitaci�n.


Una vez aterrizados, los pasajeros descendieron del avi�n y
Carlos se despidi� con un simple "Gracias" y se march�. Vane qued� un poco
triste y patinando en el aire, porque esperaba al menos, alg�n gesto, se�a o lo
que sea para poder volverlo a ver. Sin otro remedio, no le qued� otra que
agarrar sus cosas y juntarse con la tripulaci�n para ir hasta el hotel Euro
Building, adonde llegaron a las 8 de la ma�ana.


Se despidi� de todos y fue para su habitaci�n. Estaba
cansad�sima, hab�a pasado toda la noche sin dormir y hab�a atendido a m�s de 120
pasajeros. Ni bien entr� en el cuarto, tir� su valija y su ropa en el piso y se
meti� en la cama. Su enorme cansancio se fue convirtiendo de a poco. Sin
forzarlo, empez� a pensar en Carlos. Como le hab�a atra�do mucho, lamentaba el
no volverlo a ver otra vez y se hab�a quedado calentita.



Vane interrumpi� la narraci�n y empez� a besarme muy
efusivamente. Yo me empec� a calentar de a poco, me quit� los pantalones y me
met� dentro de las sabanas con ella. Al rato de estar bes�ndonos y toc�ndonos,
me pregunt� si me sent�a bien y si quer�a que continuara. A lo que respond� que
"si", muy interesado.



Ella continu� el relato, explic�ndome que hac�a fuerza para
dormir, pero su cabeza no la dejaba. Volvi� a pensar en Carlos, en su perfume y
en su pinta. De a poquito se fue calentando y excitando. Se acariciaba donde �l
lo hab�a hecho, para tratar de recordar. Se toc� el cl�toris y se empez� a
mojar. Meti� 2 de sus dedos en la concha y se empez� a pajear. En su cabeza, no
lograba hilvanar las im�genes de Carlos con la masturbaci�n. Aceler� el ritmo y
se cans� m�s. Estaba excitad�sima, pero el cansancio era tal, que no pod�a
acabar. Su imaginaci�n no le ayudaba. Su masturbaci�n era simplemente mec�nica.
De repente, se acord� de m� y se empez� a calentar mal. Esto le produjo mucho
placer y se empap� de leche. Cuando estaba muy caliente, pudo mezclar los
recuerdos de nosotros haciendo el amor junto a las im�genes que tenia de Carlos.
All� se excit� de sobre manera e intent� demorar el placer lo m�ximo posible.
Continu� masturb�ndose placenteramente por 20 minutos y acab� a los gritos,
quedando exhausta.



Esta �ltima parte relatada, me encant�. Se me moj� la cabeza
de la pija con lo que escuchaba. Vane lo not� y continu� narrando, mientras yo
me met� debajo de las sabanas a chuparle la concha, prestando atenci�n a lo que
continuaba.



Ella coment� que despu�s de acabar, se qued� dormida por 8
horas. Al despertarse, tom� un ba�� y deshizo su valija. Acomod� su uniforme en
una percha y al colgarlo not� que hab�a algo en el bolsillo. Era un billete de
100 d�lares partido a la mitad y una tarjeta personal de Carlos con su tel�fono
y unas l�neas que dec�an: "Amore, me gustaste mucho. Ll�mame hoy mismo si queres
la otra mitad del billete. Te invito a donde vos quieras."


Vane se ofendi� como la mejor. El se�or le hab�a gustado,
pero qu� se cre�a, �que era una puta que se mov�a por la plata? Decidi� no
llamarlo. Estaba enojad�sima.



Al d�a siguiente, se despert� mas tranquila. Baj� a desayunar
y vio que era un d�a muy soleado y de calor. Despu�s de desayunar, pas� por la
pileta y pens� que estaba ideal para tomar sol. Volvi� a la habitaci�n a ponerse
la malla y vio la tarjeta. Estaba media dubitativa pero se arrepinti� y lo llam�
por tel�fono. Lamentablemente atendi� un contestador y solo pudo dejar un
mensaje con el n�mero de habitaci�n. Fue al ba�o para hacer pis y cuando regres�
repentinamente son� el tel�fono. All� le invadieron todos los miedos. Sab�a que
era Carlos. No sabia si atender o no. Sent�a miedo pero a su vez sent�a mucha
excitaci�n. Pens� un poco, estaba en un dilema, si enga�arme o no. El tel�fono
par� de sonar. Se sent� y se tranquiliz�.



Yo en ese momento, salt� como leche hervida y le dije - "Hija
de puta, �No sabias si enga�arme o no?". De la bronca, la penetr� brutalmente y
pude percibir que estaba empapada de excitaci�n y muy transpirada. Fue un placer
como entr� mi pija en su concha. Estaba indignado pero a su vez excitado y
mientras empezamos a coger, le ped� que por favor me siguiera contando.



Vanessa entre jadeos y grititos continu� relat�ndome que al
poco tiempo, el tel�fono volvi� a sonar. En ese momento, la excitaci�n fue m�s
fuerte que el miedo y decidi� atender. Efectivamente era Carlos, quien con su
simpat�a y buena onda, la embarull� hablando r�pido y le dijo que la pasaba a
buscar en 10 minutos para ir a navegar en crucero por el caribe. Vane me confes�
que sinti� m�s miedo todav�a, pero todo esto le parec�a un sue�o, 100 d�lares,
crucero, caribe. Cuando se quiso detener a pensar, ya hab�an pasado los 10
minutos, y as� como estaba vestida sali� r�pidamente a la calle en su encuentro
tratando que ning�n tripulante la vea. Llevaba un vestidito de playa cortito
encima de la ropa interior y unos zuecos altos. Enseguida lleg� Carlos en una
4x4 nueva. Vane se subi� y le pidi� que arranque r�pido para que nadie la vea.
Al poco tiempo de andar, se saludaron como corresponde y �l le pregunt� sino le
intrigaba saber a donde iban. Ella le respondi� que no, que todo estaba bien,
siempre y cuando regresara a la noche porque al d�a siguiente ten�a que volar.



Est�bamos mat�ndonos cogiendo cuando salt� para decirle -
"Puta de mierda, que respuesta tan irresponsable que le diste, �Vos no le ten�s
miedo a nada?


- "No", me contest� Vane, "El tipo me atra�a tanto que ir�a a
cualquier lado con el".


Su explicaci�n me irrit� tanto que la empec� a morder fuerte
por todo el cuello mientras la penetraba cada vez m�s adentro. Pero Vane
disfrutaba de esto todav�a mas. Le encantaba verme enojado y celoso.



Como no me pod�a calmar, continu� relatando la historia en
voz alta mientras gozaba como una perra de la cogida que le estaba pegando. Como
me intrigaba y me excitaba mucho, la dej� continuar.



Ella me dijo que en el trayecto hacia el puerto, se
detuvieron en una estaci�n de servicio, de esas que tienen de todo. Mientras
Carlos hacia llenar el tanque de combustible, Vane se baj� a comprar agua
mineral y algunas golosinas. Cuando estaba a punto de pagar, apareci� Carlos
quien agreg� una caja de preservativos Prime y pidi� la cuenta. Esta acci�n la
dej� a Vane media alterada, de nuevo miedo y excitaci�n. Ella le pidi� que la
esperara unos minutos porque precisaba ir al ba�o. El ba�o no estaba muy limpio
y era peque�o. Cuando se estaba arreglando frente al espejo, entr� Carlos. Vane
enojada le pregunt� si se hab�a vuelto loco. El respondi� que "si" pero por
ella. La tom� por detr�s y ella no pudo resistir su abrazo. Vane se miraba al
espejo y pod�a ver como �l muy concentrado le besaba el cuello. Con Vane
pr�cticamente entregada, �l la tom� de la cintura y la arrastr� hacia el
inodoro. Baj� la tapa y se sent�. Amarr�ndola de la cintura la hizo sentar sobre
sus piernas de frente a el. All� la empez� a besar muy dulcemente en el cuello y
de a poquito le fue levantando el vestidito para acariciar su cuerpo. Mi mujer
se estaba excitando de m�s. De repente escucharon que alguien entraba y tuvieron
que salir corriendo. Subieron a la camioneta y siguieron su camino a las
carcajadas. (Esto a mi ya no me hacia ninguna gracia).


Cuando llegaron al puerto, Vane se qued� alucinada. En la
amarra hab�a un crucero Criff Craft de 20 metros de largo. Los 2 marineros le
dieron la bienvenida y ni bien subieron abordo, pusieron en marcha y salieron a
navegar. Vane y Carlos fueron a la proa para ver la salida del puerto. El viento
pegando en su cara, m�s el hermoso paisaje que se ve�a y todo ese sol,
sumergieron a Vane en un idilio. Ella se sent�a toda una diosa y estaba
orgullosa del levante que hab�a hecho. Quer�a que alguien registrara ese momento
que estaba viviendo y lo quer�a disfrutar al m�ximo. Ya estando mar adentro,
Carlos le ense�� hasta el �ltimo recoveco del barco, cockpit, living, comedor,
cocina, ba�o y camarotes. El motor se detuvo y tiraron anclas. Carlos la invit�
a que fueran a la cubierta para tomar sol. En ese momento ella se percat� que no
hab�a tra�do la malla. Entonces Carlos la hizo pasar al camarote principal y le
ense�� un placard donde hab�a un mont�n de mallas de mujer. Vane le pregunt� de
quien eran y �l respondi� que eran de su esposa, que era media chiquita pero que
igualmente le iban a servir. Mi mujer se qued� muda.


Carlos le insisti�: - "Elige la que quieras y vamos de una
vez", qued�ndose all� parado.


Vane cada vez sent�a mas miedo y mas excitaci�n, encima de
todo, este se�or era casado y ella se tenia que poner una malla de su esposa.


"Vamos, yo te ayudo, ponte �sta color amarillo", agreg�
Carlos. Vane trag� saliva, mir� la malla que era diminuta, mir� a su alrededor y
no sabia que hacer. Carlos daba vueltas por all� sin retirarse, el camarote no
ten�a puerta y las ventanas estaban abiertas.



Yo a esta altura, ya estaba s�per excitado, mi palo estaba al
m�ximo chorreando leche. Segu�amos cogiendo de manera incre�ble, Vanessa era una
diosa del amor, cogi�ndome y narr�ndome. Me estaba transmitiendo todos los
miedos y la excitaci�n que ella sinti�.



El relato continu�. No encontrando otra salida, mi mujer se
carg� de coraje, sac� pecho, se quit� el vestido, la ropa interior y r�pidamente
se puso la malla. Tratando de no ponerse nerviosa, se fue a mirar al espejo y
vio que la malla era tan chiquita que las tetas le explotaban, la tanga se le
met�a en la raya y se le escapaban los pendejos por los costados. Carlos la
admir� fascinado, - "Te queda fant�stica, tienes un lomo incre�ble".


Vane se sent�a con mucha verg�enza, pero Carlos la apur� para
que fueran a tomar sol. Y all� fueron, los marineros ya hab�an preparado unas
reposeras en la cubierta y estaban sirviendo unos tragos.



Al rato, la verg�enza de Vane ya no era tanta y estaba de lo
mas jocosa tomando sol y charlando con su nuevo amante. La cerveza corr�a como
si fuera agua. Hacia mucho calor y Vane hab�a bebido mas de la cuenta. Carlos
interrumpi� la charla para decirle que el sol era muy fuerte en el caribe para
lo cual le recomendaba que se pusiera una protecci�n que �l tenia all�. En ese
momento, Vane se recost� boca arriba en la reposera y con cara de perversa y voz
de inocente, le dijo: - "�Por qu� no me la pones vos?"


Carlos le empez� a esparcir la crema por todo su cuerpo
delicadamente. A Vane se le puso la piel de gallina. El le quit� el corpi�o y
desesperadamente le chup� las tetas. Su concha se lubric� tanto que la tanga se
le meti� para adentro, dejando los dos labios muy mojados hacia afuera. Se
comieron la boca de un chup�n mir�ndose a los ojos. Ella lo acost� boca arriba y
le empez� a chupar la pija con muchas ganas mientras Carlos le met�a 2 de sus
dedos llenos de protecci�n en la concha. Ambos comenzaron a jadear y gritar del
placer que se daban mutuamente. Mi mujer pudo percibir que los 2 marineros no le
sacaban los ojos de encima y se la com�an con la mirada. Disfrutando mucho de
toda esta situaci�n, Vane cont� que lleg� a un primer orgasmo.



Llego un momento que no quise escuchar mas. Nuestra
excitaci�n era tan grande que mientras me contaba esta �ltima parte, la empec� a
besar muy efusivamente. Ella me correspondi� abraz�ndome mucho y grit�ndome que
estaba sintiendo como un hervor en su concha. Enganch� y trab� mis piernas con
las suyas, evitando que nos pudi�ramos mover. Con sus m�sculos vaginales, me
empez� a apretar la pija que estaba dura como una piedra. Al poco tiempo,
acabamos juntos como dos animales salvajes. Nos quedamos abrazados por un rato,
sin decir ni una palabra.



Despu�s de haber estado casi todo el d�a en la cama cogiendo,
disfrutando de toda esta jugosa historia, salimos a cenar. En el camino, son� el
celular de Vane avisando que hab�a un mensaje pendiente. Despu�s de verificarlo,
me lo hizo escuchar. Era un mensaje de Carlos en el cual le dejaba el n�mero de
tel�fono de su casa en Caracas. En ese momento, le pregunt�: - "Pero entonces,
�Todo esto fue verdad?"





"Papito, me encanta verte as� de celoso. Ya te lo dije,
SI, el levante existi�, pero no me anim� a hacer mas nada porque reci�n lo
conoc�a. No soy tan puta como vos te crees", me respondi� ella.





La mir� con desconfianza, sonre�mos y continuamos nuestro
camino.



A la semana siguiente volvieron a programarle un vuelo a
Caracas al cual por supuesto no la deje ir. De todas formas, continu�bamos
haciendo el amor incluyendo a Carlos en el medio de nuestras fantas�as. Lo
disfrut�bamos mucho. Si bien, yo no sab�a la verdad sobre esta relaci�n, tampoco
me preocup� mucho en averiguarla.



Meses mas tarde, pude interceptar un mail que Carlos le mand�
a mi mujer. Atando cabos y haciendo unas averiguaciones, me enter� que se hab�an
encontrado en Buenos Aires. Me sent� muy mal porque Vane no me hab�a contado
nada. Finalmente y no aguantando m�s, le envi� un mail, haci�ndome pasar por
ella, en el cual le pregunt� cuando nos volver�amos a ver y que fue lo que m�s
le hab�a gustado de nuestro encuentro en Buenos Aires. Carlos me respondi� que
fue incre�ble esa chupada de pija que le hab�a hecho en ese bar en la recova de
Belgrano.



Vanessa y Claudio


Favor enviar comentarios a:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO



FIN


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 1
Media de votos: 10.00





Relato: Infidelidad no tan consentida
Leida: 2967veces
Tiempo de lectura: 14minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados







relatos porno mi esposa y su exrelatos eroticos le chupe la vaginita a mi hermanita durmiendoolor a pata! parma-build.ru site:parma-build.ruRelato erotico por la policía vergasRelato erotico angelical rubia Relatos sexo hermana embarazadarelatos gay con mi vecinito menorRELATOS EROTICOS DE CURAS Y LAS FELIGRESES VIUDAScuento porno mi esposa en el geriátricoÇoji una nena Historiastravesti con hijita relatos xxxRelatos lobo feroz Amor filialRelatos de putos humilladosmelo cuentan site:parma-build.rurelatos eroticos compre una ladyboy thaiRelatos eroticos mi esposa es la puta del curarelato con mi suegra en el actobus xxxRelatos porno de amor filial bebiendo con mi madrerelatos pornos abuelitos se cogen nietos de 9relatos coger culo muchachitorelato porno me dicen groserias en la callerelatos porno mi hermano y su mujer viven con migopapa m desvirga de dies añosrelatos heroticosme violaron y hasta animales relatos xxxrelatos xxx los amigos de paparelatos porno mi hija tenia la vulvita inflamada y le puse cremitamis relatos eróticos de piernas abiertas con el profesor relatoperro celoso relato pornorelato erotico cuando tubimos sexo con mi hermanita menor me dijo que solo la puntita de mi peneRelatos hot autobúsrelatos a quien le dije a mi esposo a un par de amigos que vengan,a que? a meterte la vergaRelatos porno amor filial mi amigo mis sobrinas y yo bdlol.rurelatos eroticos sexosintabu mis pequeñas princesas 3abierto site:parma-build.ruPorno relato me amor filial jorange.ruVer relato erotico le entregue mi esposa a mi hijo 2relatos eroticos mi padrastro me coje bien duro ahh si que riicoooporno relatos 11/relato42921_VIOLE-A-MI-SOBRINA-BRENDITA.htmlcuentos eróticos : La estudiante hermosa,Anais y ....Relato erotico Hija zorrita 2 Relatos porno amor filial bdlol.ru/relato11297_Madre,-zoofilica-e-incestuosa.htmlpapa dormia relatoMi inaudita vida (02) incestuosa relato eroticorelatos, la enorme polla de mi hermanorelatos Márqueze jugandoa las Luchita con mi hijarelatos eróticos xxx pastillas dormidas jessicarelatos eroticos perdi a mi noviarelatos.cuido.viejo.feo.xxxrelatos eroticos hija venezuelabosqueconfesion site:parma-build.rurelatos eroticos me cojio mi hijo y mi marido me limpio su lecheingenua nina site:parma-build.ruRelatos eroticos follando a mi hija de 10denudasenunbarCojiendo a mis vecinitas curiosas l ll y lll relatos eróticos reales relatos polla a savor de chochorelatos eroticos mi madre y yo en el metroRelatos porno de sexo con maduros el comerciante 3 (la fiesta parte 1) parma-build.ruasi empece a cogerme a mi cuñada 2 relatoscuentos eroticos en el camporelato erotico anal 10relatospornoPorno relato me amor filial jorange.rudesvirgo la colita de sobrina menorrelatos xxx de campesinas la herencia por mi familia campesinasconfesion site:parma-build.ruRelatos Amor filial sobrina primera vez calzonrelatos eroticos espososexosintabues comparto a mi esposaRelatos eróticos estrenando a mi hijomi suegra ysus calzones relatos