Relato: Historietas encantadoras de una nenita inocente





Relato: Historietas encantadoras de una nenita inocente

HISTORIETAS ENCANTADORAS DE UNA NENITA INOCENTE UNO



Susanita, absolutamente encantadora a sus diez y ocho a�os,
cabello largo entrelazado color casta�o, al que le hac�a coquetas trenzas que
contrastaban deliciosamente con sus ojos azules, nariz perfecta, parejos dientes
blancos y boca peque�a bellamente dise�ada de labios superiores como w
invertida, y carnosos labios inferiores enmarcados por su barbilla partida.



Su rostro hermoso le hacia juego a un cuerpo definitivamente
bien torneado, desde sus pies hasta sus orejas, pasando por su vientre plano que
delineaba una hermosa fila de bellitos quemados que part�an de su ombligo en
direcci�n a su vagina. El "Caminito de la felicidad" como ella los
llamaba. Contaba con una espalda recta y dividida claramente por su espina y dos
hermosas, redondeadas y duras nalgas encima de las cuales, picarones hoyuelos a
la altura de sus caderas de guitarra, se le formaban.



Ten�a las tetas peque�as, de puntiagudos pezones anhelantes,
que apuntaban como flechas hacia delante; quemada de tal manera, que marcaba
preciosa diferencia entre blancura y bronceado.



Esta mamacita divina, no necesitaba de ninguna� Cirug�a.



Hab�a perdido su virginidad en medio de una borrachera de
tequila, cuando un novio que no la quer�a, enga��ndola la llevo antes de estar
lista en su jeep descapotado, a un sitio lejano en donde despu�s de �l, sin
haberle preguntado, cinco amigos m�s, la ultrajaron en fila, sin darle la
oportunidad alguna de disfrutar enamorada su primera experiencia, cre�ndole de
por vida una confusi�n distorsionada sobre el sexo, al tiempo que le robaban
para siempre�. Su hermosa inocencia.



Al d�a siguiente de aquel ataque descarado y traicionero, en
su pueblo la trataron, como si fuera una perra regalada, as� mismo la miraban
las puritanas rezanderas que se persignaban y sal�an corriendo a su paso. Nadie
se percato que en realidad hab�a sido drogada y sobre todo, enga�ada, por una
mala elecci�n de su coraz�n enamorado. Los hechos se convirtieron en
insoportables oblig�ndola a irse sin aclarar las cosas, a donde una prima que
estudiaba en la capital.



Esta prima viv�a, en un cuarto en el cual una sola cama
cab�a, le llevaba seis a�os de edad; era libre pensadora feminista, estudiante
de filosof�a y quer�a comunicarle muchas cosas a su primita.



Le ense�o sin ninguna mala intenci�n, conociendo su
situaci�n, sobre todo en las noches fr�as, a obtener placer tierno y bueno; sin
dolores ni mentiras, pues ambas, debajo de las cobijas, abraz�ndose
cari�osamente y de mutuo acuerdo se proporcionaban� Calor.



Las cosas sucedieron sin premeditaci�n, cuando su prima que
era lesbiana reconocida, de aquellas que detestaban a los hombres, no se aguanto
las ganas de ense�arle a su reci�n llegada primita, mil formas de satisfacci�n
tranquila.



De manera suave, la cogi� de su cuenta para ense�arle, que no
todo lo que ten�a que ver con el sexo era fuerte y doloroso; mucho menos pat�n
ni grosero, sino todo lo contrario: Suave y placentero.



Susanita aprendi� agradecida de su prima, que en verdad la
quer�a y siempre con mucho cari�o la consent�a, lo que le permiti� disfrutar y
sacar partido de su sexo que enloquec�a por igual a hembras y machos de todas
las edades y condiciones, entendiendo r�pidamente el asombroso poder que entre
sus piernas tenia; sobre todo, cuando se negaba a satisfacer necesidades ajenas,
manejando las cosas a su antojo, haciendo solo lo que a ella complac�a, pues era
inteligente, de car�cter y aprendi� la lecci�n de su primera, perturbadora y
p�sima... experiencia.



Hab�a decidido que nunca m�s abusar�an de ella, as� le
costara la vida.



Aprendi� a conocer sin l�mites, ni prevenci�n alguna, los
placeres que le pod�a proporcionar su propio cuerpo, desde los dedos de sus
pies, hasta los movimientos que proporcionaba la brisa en su cabello suelto.
Estando sola o acompa�ada, supo disfrutar de su sexualidad; a encontrar su
belleza en el espejo; a complacer y ser complacida; a complacerse complaciendo y
a hacerle a una mujer, lo que so�aba que le hicieran a ella, sin in�tiles cargos
de conciencia.



Aprendi� que para obtener su propio placer, estaba dispuesta
a hacer lo que fuera.



En medio de todo, sab�a perfectamente que le faltaba una
pieza, algo irremplazable por m�s placer que otra mujer pudiera proporcionarle y
muy pronto�La encontrar�a.



Su �ltimo a�o de bachillerato, conoci� a un hombre que
llamaba su atenci�n bastante, sin que pudiera controlar lo que ese hombre 20
a�os mayor, en todo su interior mov�a. Se trataba de su profesor de educaci�n
sexual.



Su forma varonil y manera de expresarse le encantaban; por su
posici�n e inteligencia; nunca ve�a a las alumnas con ojos de deseo, sino con
aparente indiferencia, habl�ndoles espont�neamente, respondi�ndoles claramente y
sin misterio, sus preguntas, inspir�ndoles confianza.



En realidad, usaba mascaras como estrategias bien calculadas,
pues era mas bien pervertido y cuando le daban "papaya", siempre la aprovechaba
esperando los momentos m�s oportunos, aunque se cuidaba de hacerlo discretamente
o generando situaciones en las cuales a nadie conven�a formar un l�o, sabiendo
claramente a quienes s� y a quienes no, pod�a hacer parte de sus deseos.



El d�a del examen final el profesor eximio a los m�s
sabihondos, mand�ndolos para la casa con cinco en la materia, dejando
premeditadamente, a los m�s vagos e inquietos, los que hac�an chistes de doble
sentido, pero sobre todo, a los m�s cachondos.



Con el pretexto de analizar una pel�cula, los llev� al
teatro, lejano del resto de edificaciones en sesi�n de tres horas, que por
supuesto, no pod�a ser interrumpida.



Comenz� diciendo que era el momento de poner en pr�ctica lo
aprendido y que con confianza, deb�an ser ellos mismos; sin mascaras, aceptando
su sexualidad sin misterios, dejando florecer sus m�s oscuros deseos y d�ndole
desarrollo a sus sentidos.



En sesi�n secreta, el ejercicio consist�a en que todos
escogieran pareja ubicados frente a su respectiva mesa, apagando la luz mientras
cada video silencioso de diez minutos rodara, sintiendo al m�ximo la
experiencia, sin verse a las caras y sin tener pena, para luego decirles en
secreto a sus compa�eros lo que sintieron.



El lugar hab�a sido previamente acondicionado, con m�sica muy
suave de fondo, escogida y apropiada. En algunos puntos claves hab�an sido
dispuestas ciertas fragancias y esencias que aromatizaban el ambiente
generando�. Tranquilidad y confianza.



A Susanita le hubiera encantado escoger a su profesor como
pareja, pero se le adelanto una rubia divina, que por lo hermosa que era, nunca
se la hab�a llevado bien con ella, simplemente porque no estaba la rubia
dispuesta, a compartir con otra igual de hermosa, su liderazgo de a�os, por ser
adem�s, la m�s� "Tesa".



La m�s popular del colegio y que, por supuesto, quer�a
coronarse primero, al profesor que todas sus compa�eras deseaban y a las que su
sola presencia, excitaba.



Susana, muri�ndose de las ganas de aprovechar la oportunidad
que se le presentaba, sin haber estado con hombre alguno, en todo este tiempo
desde su primera y traum�tica experiencia, dese�ndolo m�s que nunca, opto por
cuadrar con un amigo suyo, que era marica, que cuando estuvieran a oscuras,
cambiaran de pareja, sin que nadie se enterara, quedando ella con su mejor
amiga, mientras que ese ni�o buscara al que frente a todos se las tiraba de m�s
macho.



Cuando el profesor apago la luz, les dijo:



Muchachos, hoy puede ser, la oportunidad mas importante de
sus vidas, un experimento cient�fico, en el cual dejaremos las caretas,
impedimentos y taras para comprobar al tiempo, que la sexualidad es inherente a
la naturaleza humana.



Sin misterios.



Todos vamos a sentir id�ntico: Al principio, temores y dudas,
despu�s�. ya nos daremos cuenta. Sin luz y sin vernos, daremos paso a todos
nuestros dem�s sentidos.



En este sitio que he pedido por tres horas, nadie puede
entrar y mucho menos, interrumpirnos; esta cerrado con llave y yo la tengo.



La luz no ser� prendida en ning�n momento, para tener
confianza y no sentirnos descubiertos. En igualdad de condiciones experimentando
por primera vez la misma experiencia que ser� positiva pues por algo los he
escogido. Disfruten pues, de este examen que nadie antes, lo ha perdido.



Mientras que puso a correr el primer video les dijo: "quiero
que sientan la presencia de su pareja; pongan atenci�n a su respiraci�n, su
aliento, su cercan�a y dejemos que ese miedito que sentimos en este momento, se
apodere de nosotros. Miedo de no saber exactamente que debemos hacer o dejar de
hacer. Venz�moslo, para permitir que nuestros cuerpos se muevan por puro
instinto, sin pensar demasiado, sin tener que hacer las cosas de un mismo modo,
sintiendo y dej�ndonos llevar con nuestras parejas, por los instintos; sin af�n,
paso a paso, muy lento, pues tenemos tiempo suficiente para sentirnos.



Desde ahora me quedare en silencio, es l�gico, que sintamos
nerviosismo y se oigan risas nerviosas entre otras cosas. El primer ejercicio a
partir de ahora es acercarse los cuerpos en completo silencio; sentirse al
tacto, el aliento, al o�do, dej�ndonos llevar libremente por donde indiquen
nuestros propios instintos".



Los estudiantes, entre nerviosos y deseosos, con sus
corazones acelerados, muertos de ganas de seguirle el juego al maestro,
queriendo experimentar sensaciones nuevas, sobre todo las de terapia en grupo,
estuvieron todos dispuestos a guardar el secreto de aquella sesi�n y hacer caso
a la sensual voz que los dirig�a a oscuras.



El profesor, se hab�a ganado en suerte a la m�s hembrita, que
lo escogi� como pareja. Aquella chica, era una rubia natural de cabello largo y
liso que llegaba a la mitad de su torso; sus trenzas, doradas enmarcaban su
rostro. Picarona y brillante, con carita de �ngel; tierna y dulce. Ojos azules,
nariz respingada y peque�a, al igual que su boquita bien delineada, que guardaba
sus dientes blancos de aliento fresco, y detr�s de ellos, una lengua puntiaguda,
rosada y larga con la que pod�a tocarse la punta de la nariz, sin esfuerzo.



Pecosita, en su rostro, hombros y por encima de sus peque�as
y respingadas tetas.



Alta y delgada, talla seis, piernas largas, bien torneadas,
tetas perfectas, proporcionadas, blancas de pezones trasparentes; vientre plano
y detallado, por el ejercicio diario, una cuquita mojadita y cerradita que
ocultaba un cl�toris rosadito, rodeada de bellitos casi blancos muy bien
cortados y sobre todo, unas nalguitas, paraditas, redonditas y duras que
semejaban a una manzanita cuando usaba jeans rojos, muy ajustados.



Sent�a ganas de que se la metieran por cualquier parte.



Cuando apagaron la luz, se hizo el silencio, oy�ndose la
respiraci�n entrecortada y el p�lpito de los corazones acelerados de todos los
que all� se encontraban, ninguno ve�a m�s all� de sus narices, pero sent�an muy
cerca las parejas con las que deseaban entrar en contacto.



Las ni�as llevaban su uniforme, camisa blanca y falda a
cuadros, rojos y negros, medias blancas hasta la rodilla y zapatos rojos. Los
hombres, jeans, id�ntica camisa con el escudo del colegio y zapatos negros.



Ninguno era virgen, m�s bien experimentados, pero ninguno
hab�a participado nunca, en una org�a.



La rubia divina de espaldas a su profe, busco su contacto,
hasta que lo encontr� con sus nalgas. Movi�ndose lentamente, las froto contra su
verga dura, mandando de una vez, sus manos a la bragueta; desaboton�ndolo,
metiendo sus dedos finos en medio de los jeans y los calzoncillos.



Al sentir que agarraba por fin, lo que tanto hab�a so�ado,
suspiro profundo y de inmediato, comenz� a mojarse.



El profesor sab�a que era ella, Natalia, la hembrita que
junto a Susanita, eran las mas divinas del colegio; de s�lo saberlo, su verga se
hincho de inmediato, poni�ndose m�s tiesa, dura y grande que nunca, sali�ndosele
la cabeza, del pantaloncillo.



Con su lengua h�meda, busco el o�do de su alumna y con su
aliento, la hizo ponerse arrozuda y le paro de punta todos los pelitos de su
cuerpo. Sin perder tiempo, meti� su mano derecha entre el sost�n entrelazando
sus dedos por el pez�n izquierdo, mientras ella, a�n de espaladas, agarraba con
sus dos manos aquella verga y le frotaba las huevas.



Tante�ndolas� Reconoci�ndolas.



Estuvieron sinti�ndose por algunos minutos, como sin duda en
ese momento, los dem�s participantes de aquel evento, con sus respectivas
parejas lo estaban haciendo, hasta que ella alzo su falda y el bajo sus
pantalones para restregar afanosamente su culito divino contra ese miembro
hinchado, sin que ning�n pedazo de tela se les interpusiera de obst�culo.



La atrapo, apret�ndola con sus nalgas como para que no se le
escapara.



Sintiendo ese culo divino que le estaban regalando, el
profesor se olvido del resto de la clase, y le meti� su mano izquierda en ese
co�ito apretado y mojadito, deseoso de que lo penetraran.



Haciendo que la hembrita recostara su torso boca abajo en la
mesa de en frente, a�n con sus pies en el suelo, el profesor se puso en
cuclillas y desesperadamente le paso la lengua h�meda varias veces por entre la
raja de las nalgas, hasta que no aguanto m�s y se la meti� en su apretadito hoyo
del culo, lo m�s dentro que pudo, haci�ndola soltar el primer grito de placer
puro, que se escucho en todas partes.



Inmediatamente la voltio, boca arriba y recost�ndola, encima
de la mesa le meti� la lengua en su vagina caliente y h�meda, recorri�ndola
palmo a palmo, palp�ndole suavemente el cl�toris y chupando sus bellitos, al
tiempo que masajeaba sus tetas peque�as, tomando con sus dedos sus pezones
erectos, como si estuviera cambiando la emisora de una radio.



Natalia se arqueo como una gata cuando el hombre le meti� la
lengua hasta el final del t�nel sin olvidarse de pasarla una y otra vez por
aquellas nalgas, sin olvidarse recorrer su vientre y el monte de Venus. La chupo
con apasionadas ganas y sin misericordia alguna, hasta que su cuerpo no resisti�
m�s y encantado al m�ximo, le regal� a su maestro un orgasmo.... Apote�sico.



Antes de acabarlo, el profe con la verga m�s dura que nunca y
sin perder un segundo, se la hundi� en el co�o, hasta la cabeza no m�s, la ni�a
ya no sab�a donde estaba, viendo estrellas por oleadas, sin embargo, de ser
estrecha y que lo que le estaban metiendo era como si no cupiera, en bombeos
suaves y repetidos hasta lo m�s profundo, y que no le hac�an da�o, por el
contrario, se puso toda lubricada, lo que el profesor aprovecho para levantarla
a verga de la mesa apret�ndola por la cintura con sus fuertes manos, al mismo
tiempo que sus huevas le golpeaban las nalguitas durante minutos que parecieron
horas enteras hasta que esta ni�a, que se sent�a partida, tuvo de nuevo otro
grandioso orgasmo, m�s fuerte que el primero, cuando ya se sent�an gemidos y
ruidos placenteros por todas partes del auditorio.



Susana por su parte, que por estar muy cerca no perd�a
detalle de c�mo su profesor se com�a a su compa�era, excitada al m�ximo, se
ocupo de su mejor amiga bes�ndola de arriba abajo logrando que tuviera tres
orgasmos, antes que la monita tuviera el �ltimo. Cumpliendo as� con ella, le
pidi� permiso y antes de que el profesor se derramara, se acerco agarr�ndole la
verga con una mano, al tiempo, que con la otra; cosquilleaba el co�ito mojado de
la monita dici�ndole en secreto a �l, que le permitiera estar con ellos, y
d�ndole un prolongado beso de lengua.



La monita que todav�a estaba viendo el cielo desmadejada en
la mesa, ni se dio cuenta, en que momento, Susana sin esperar un instante, le
meti� adentro toda su lengua, chup�ndole ese co�ito rubio, succionando y
trag�ndose todos sus jugos al tiempo, que met�a dos dedos en su boquita peque�a
para que los chupara mientras que se le ofrec�a toda, a su profesor de espaldas,
para que este le metiera su verga por donde fuera.



El hombre no pod�a creer que ten�a en frente a las dos
hembras que mas deseaba en la vida y sin pensarlo dos veces se la meti� a Susana
por el co�o hasta el fondo, sin hacerle da�o, porque se encontraba toda
lubricada y con solo sentirla, Susanita se vino, sintiendo el orgasmo m�s
prolongado de su vida y en medio de espasmos musculares y circulares, lanz� un
grito con su boca ocupada en el co�ito de la mona que esta sinti� adentro
haci�ndola venir al mismo tiempo y tener otros cuantos orgasmos mas .



Natalia agradecida, sabiendo ya que era Susana quien la
chupaba con tal pasi�n y delicadeza, la abrazo y atrajo hasta su boca para
meterle su lengua caliente hasta la garganta, mientras el profe terminaba de
com�rsela. Los jadeos, los sudores, los olores a esa hora embriagaban a todos
los que estaban en aquel sal�n y Susana acomod�ndose encima de la monita, se
puso de tal manera que ambas cuquitas se juntaron, refreg�ndose de manera que el
profe les dio a las dos, en turnos bien calculados hasta que llego el momento en
que no pudiendo aguantar m�s dio s�ntomas de venirse y Susana al percatarse de
ello, se afano en ser la primera en tragarse todo el semen de su maestro,
bajando r�pidamente, y arrodill�ndose en frente se meti� la verga hasta su
garganta, cerrando la boca para que no se le escapara nada.



Susana sinti� en su interior un temblor, que claramente
anunciaba la primera descarga, como si se tratara de un volc�n en erupci�n, al
tiempo que el profesor gritando, le descargo un chorro caliente de gran cantidad
de esperma densa y concentrada que se estrello contra la pared de su garganta.
Sac�ndose la verga un poco, sin dejar de apretarla con sus labios, sinti� la
segunda descarga en su lengua y por su boca que se inundo toda y sac�ndosela
completamente espero la tercera, masturb�ndolo con las dos manos, hasta que se
la boto en la frente, nariz y mejilla ensuci�ndole el cabello, para luego,
met�rsela nuevamente hasta la garganta, orde�ando a su profe por completo
mientras la verga perd�a tama�o y sent�a toda clase de orgasmos al ver que
Susana se tragaba encantada todo su semen sin que se desperdiciara nada.



Como gata golosa que no deseaba perderse aquel inusual
fest�n, al lado les cayo arrodillada, la monita que tambi�n quer�a y Susanita en
un gesto de compa�erismo, le introdujo su lengua en la boca, pas�ndose entre
ambas, la leche gustosas, cosa que recibi� la mona como agua en un desierto
pasando a su vez su lengua por todo el rostro de Susana recogiendo y
restreg�ndole a la vez lo que por ella chorreaba, trag�ndose las dos amigas ya
para toda la vida, lo que su profe les daba.



Desde ese instante, se volvieron inseparables compa�eras y
jugaron los mismos juegos sexuales, durmiendo donde la prima de Susana para
hacer tr�os de horas enteras de placer y conocimiento.




No demoraron mucho en notar que los dem�s andaban en lo
mismo, teniendo prolongados orgasmos al un�sono que uno tras otro se repet�an
haciendo eco por todo el sal�n inundado tambi�n y por supuesto, de
inconfundibles olores placenteros de la magn�fica combinaci�n de co�os nuevos y
semen fresco.



El profesor tomando el micr�fono, les dio el �ltimo aviso de
que este examen lo hab�an pasado todos y que la materia les quedaba en cinco,
todo un �xito y que ten�an cinco minutos para dejar de hacer lo que estuvieran
haciendo, para recuperar la compostura y encender las luces del habit�culo.



Cuando as� lo hizo, se encontraron todos medio desnudos y
medio vestidos, con sus cabellos sueltos y sudorosos de tanta excitacion y
ejercicio f�sico extremo, con sonrisas de j�bilo y picaronas miradas de placer
no reprimido, que los ten�an a todos felices de poder haber vivido en
complicidad, su primera org�a juntos.



Cuando salieron de all� con cara de ponqu�, Susana invito a
Natalia a su casa a recordar lo sucedido.



Las dos llegaron felices de haberse coronado al profe, cuando
el sol de la tarde, calentaba la cama a trav�s de la ventana.



Entrando y quit�ndose los zapatos se acostaron en la cama,
riendo alegremente por lo que hab�an hecho, pues no solo se hab�an coronado a un
hombre deseado durante un a�o sino que se hab�an por fin, vuelto amigas, y mas
que eso, confidentes de incontables secretos. Lo mejor de todo era que nadie en
el sal�n hab�a visto lo que hab�an hecho, y de ser as� ninguno pod�a
chantajearlas, por estar haciendo lo mismo, pues sin lugar a dudas, todos hab�an
disfrutado de aquel examen final como para jam�s olvidar.



Mir�ndose fijamente, a sus ojos azules, se dieron cuenta de
lo hermosas que ambas eran, y tomando la iniciativa Nattie a Susanita le dijo:




Susanita, debo confesarte, que cuando te vi llegar al
colegio, tan bella, me sent�, comprometida, pues ser la l�der del grupo me tomo
varios a�os y compartir con otra, tesa, sexto de bachillerato no me pareci� para
nada agradable.





Ahora me agrada decirte que siempre quise ser tu amiga y
despu�s de lo que hoy paso, quiero que t� y yo seamos como ninguna sin tener que
dec�rselo a ninguna, guardando nuestro secreto.



Susanita, le contesto: Hermosa m�a, tu eres la mas bella, lo
nuestro nos pertenece, nadie lo entender�a, no quiero perderte. Te deseo.




De medio lado en la cama. Sabiendo que nadie las
interrumpir�a, Nattie la abraz�, pasando su mano por las nalgas de Susana y ella
le correspondi�.


Levantando sus uniformes, ambas impacientes se esculcaron y
dese�ndose como ustedes, se dieron un tierno y prolongado.... beso.



Se abrazaron como perdon�ndose sus rivalidades anteriores, y
ambas se ayudaron a quitarse el uniforme, las faldas los brasieres, dej�ndose
�nicamente las bragas.



Juntaron sus pechos, sus tetas y sus pezones desnudos, en
medio de apasionados besos de lengua, restreg�ndose sus piernas contra las
bragas. Hasta que decidieron hacerlo todo sin olvidarse de... Nada.



Sus respectivas manos, se metieron dentro de sus respectivos
panties, h�medos de la pura delicia de estar juntas.



Hablando de todo lo que hab�a pasado se fueron excitando
hasta que sus co�itos tiernos se fueron poniendo mojaditos a tal punto que en
sus panties, una manchita deliciosa se fue desarrollando.



Entonces, solas, sin miedo y sin testigos, con todo el tiempo
del mundo, empezaron a jugar entre si con sus pelitos negros y rubios, se vieron
a los ojos, y comenzaron acariciarse y a darse besitos tiernos de medio lado se
dieron sus bocas suaves, calientes y h�medas, cerraron sus ojos y comenzaron a
sentir el encuentro de sus lenguas y el paso de la saliva que ya era mucha. Como
por instinto ambas buscaron sus co�itos, abarc�ndolos y a la vez tocando con sus
�ndices el cl�toris mutuamente deseado. Ambas quer�an sentir el delicioso sabor
de la otra, as� que inmediatamente hicieron un noventa y nueve, sin quitarse las
bragas, chupando los jugos vaginales que por ellas se infiltraban, trag�ndoselos
con muchas ganas.



Natallie ten�a una lengua tan larga que se tocaba la nariz
con ella; catorce o diez y siete cent�metros dispuestos por la vulva de su amiga
hasta que al final se la meti� toda



Ella respondi� de la misma forma meti�ndole todo su dedo en
el culo y ambas lo hicieron satisfaci�ndose hasta alcanzar juntas orgasmos
deliciosos que se gozaron mutuamente.





A Susanita ese y muchos otros encantadores encuentros con su
profesor y su amiga, le sirvieron para olvidar el mal momento y un poco el
resentimiento que guardaba adentro en contra de los muchachos que se las tiraban
de muy machos; comenz� nuevamente a interesarse en los hombres y poco a poco fue
cediendo ante quienes consideraban que eran aut�nticos y de una sola pieza.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 1
Media de votos: 8.00


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Historietas encantadoras de una nenita inocente
Leida: 1142veces
Tiempo de lectura: 16minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relatos xxx andrea en cuarentena con papa 1relatos pornos paulina 3desvirgada por mi hermano relatosRelatos eróticos mi sobrino me dejo preñada 4Relatos porno amor filial bdlol.rurelatos eróticos vagabundorelatos.me cojio un chavo que levante en la carreterarelatos eróticos pueblerinarelato mi sobrina laura 2CULEANDO site:parma-build.rusuegra culo virgen relatosRelatos porno amor filial mi amigo mis sobrinas y yo bdlol.rurelatos eroticos despertar sexualcon mi prima de 12 relatosUn relato de una rica panochita chiquita y sin pelosrelatos eroticos le chupe la vaginita a mi hermanita durmiendonenas aprendiendo ser mujer relatos eroticosmi pantaleta estAmojadami prima veronica el angel de mis sueños capitulo 5 epilogoConfesiones site:parma-build.rurelatos eroticos asiendome la dormida y mi tio rosaba su polla en mis nalgasRelatos porno amor filial andrea mi muñequita bdlol.ruPorno relato de buelta en la finca bdlol.ruRelatos porno amor filial mis sobrinas de 11 bdlol.ruRelatos no consentidorelatos eroticos infiel comprando carnerelatos eroticos mi esposa se la cogen mis empleadosAmor filial mama de cincuenta años y hijorelato porno monitora campamentorelatos eroticos nalguitas rajitaRelatos porno de amor filial hijo pubertoRelatos porno amor filial descubri a mi hija bdlol.rubdlol.ru juanita 2me cogí una fea relatos eróticosamor filial historia real en casaRelato erotico mi joven vecino y sus amigos mMi papa me embarazo alos relatoRelatos porno amor filial alquilando a mi hija 11 bdlol.ruRelato erotico familia vestido escote Zoofilia relato orgiaRelato le puse los cuernos con 5 en un dia por golpearmerelatos porno mama mi putarelatos sdparelatos eróticos Espiando a una abuelaRelatos no consentidoparma-build.ru ME CALENTE Y ME COJI A MI HIJITAS Y EL CURA TAMBIENrelatos el culito de mi sobrina pequeñarelato erotico pezonrecien site:parma-build.ruVecino Vecinita relatosparejas metiéndose mano en el parquerelatos eroticos mijail alquila a su hijarelatos eroticos de sdparelatos eroticos pequeña masoquistaHistorias TravestisPorno relato mi compadre y yoMI SOBRINA CON PANTALON LICRA EROTICOlaurita site:parma-build.rurelatos xxx estudio fotográfico para mi hijapecado site:parma-build.ruMi hija de 8 relatosMi nueva familia relatos sexualesmisrelatosporno a�osrelatopornos ancianitos follando con su nietecitarelatos pornos hermanas y amigas juntas disfrutado de la verga de su hermano vergudorelatos xxx eroticos gays el olor alas tanguitasdesnude a la nena de mi vecina para banarla porn relatoRelatos eroticos del tapudo nicarelatos de incesto: mi hijo adoptado/relato42614_Mi-marido-y-mi-hija-son-amantes.htmlrelatos eroticos una alumna una esclava sexual parte 2Relato de mujer porno mi sobrino me cojio rico pedia masrelato porno en miamiRelatos porno estudiando con lorenaPorno relato descuvri a mi pequeña hija 2 jorange.rurelatos eroticos xxx cuidando ami hijita de cinco añitosmi comadre una experta en el sexo relatos calientesprepucio parmabuild.ru site:parma-build.rula nena que cuida mi mama le gusta abrime las piernas porn relatome cogi a un mi hijo y sus amiguitos de "8." relatos eróticosrelatos heroticos sin tabues a tempraba edad de incestorelatos mi amigo en mi casa y mi mujer casi desnudarelatos xxx marisolRelato sexo jovencita fresa violada por albañilesrelatos eroticos vendedor viajerorelatos xxx camara digitalque ricas nalgas damelas relato eroticoconvento site:parma-build.ruRelatos porno de amor filial hijo metemela toda tu vergaayudando a mi hija historia xxxrelatosnada como los cuernos pornrelato me follo cuando hacia pisRelatos porno de vuelta a la finca bdlol.rurelatos xxx mi sobrina en secion de fotosRelatos pornos/relato41444_estela-mi-suegra...1.htmlrelatos porno la vi orinando y la viole desvirgandola