Lo m�s complicado de empezar a escribir es el c�mo empezar. Un �hola� parece de diario de ni�as y algo m�s serio ni que fuera trabajo escolar. Simplemente soy Eli, tengo 26 a�os y estos relatos son una orden de mi amo, quien quiere deleitarse con mi vida sexual y entretener a aquellos que quieran leer mis historias de c�mo me gusta que me cojan, de c�mo su esposa decidi� ser su sumisa, su puta y perra.

No soy una mujer espectacular como muchas pretenden serlo cuando escriben este tipo de relatos. Soy llenita, con unos senos medianos y unos pezones cafecitos que se ponen muy duros y me encanta que los muerdan, caderas anchas y un trasero del que siempre me he sentido orgullosa. Me gusta usar tanguitas para que se note m�s o ropa de encaje para que resalte y tiente a los hombres restregando mi trasero en sus penes, lo que me pone muy
caliente y muy mojada al sentir sus erecciones.

Hace algunos meses decid� ser la sumisa de mi esposo y obedecerlo en lo que me pida, ya sea escribiendo relatos, cojiendo a extra�os, dejando que me llenen de semen los pechos despu�s de mamarlos, me gusta me cojan por el culo pero mi amo es siempre el primero en romperlo
para dejar paso a los dem�s. Pero todo eso se los contar� en otro relato.

Por el momento empecemos con mi primera vez. Ten�a 11 a�os y estaba en una fiesta de una amiga, hab�a un chico con el que estaba cachondeando y nos encerremos en un cuarto de la casa. Sin perder tiempo me fue quitando la ropa y me recost� en la cama. Su verga era muy larga, no tan ancha pero parec�a sacada de una pel�cula porno.

No sab�a qu� hacer pero estaba intrigada en qu� es lo que iba a pasar, se acerc� a mi y como yo estaba en la orilla de la cama no tuvo que subirse encima. Apunto su verga a mi vagina y trat� de penetrarme pero al ser la primera vez estaba muy estrecha y no pudo entrar. No dejaba de pensar en que esa verga no iba a poder entrar, ni dos manos juntas lograban cubrir su longitud. Pero �l segu�a intentando penetrandome, y cada intento ard�a hasta que logr� entrar muy poco, lo suficiente para romper mi himen, pero dol�a mucho y ard�a, y con lo estrecha que estaba costaba mucho trabajo intentar algo m�s.

�l no quer�a darse por vencido, su verga estaba dur�sima y quer�a entrar en mi completamente,segu�a intentando abrirse camino en mi vagina pero sus intentos se vieron interrumpidos por el metiche hermano menor de mi amiga.

Mi primera vez fue tan s�lo el inicio de querer experimentar m�s, lejos de ser rom�ntica o agradable, fue mi primer acercamiento a la fascinaci�n de desear un hombre, de querer probar m�s.

Para el tercer a�o de secundaria me encerr� en un sal�n vac�o con un amigo quien quer�a meterme su verga. Desesperado me toqueteaba torpemente, met�a sus manos debajo de mi blusa blanca para acariciarme mis tetas, me besaba el cuello mientras yo ten�a mi mano en su verga, de mucho menor tama�o y grosor que mi primera vez, pero igual de excitante adem�s era muy divertido excitarlo y negarme a cumplir sus deseos. Lamentablemente la diversi�n fue interrumpida otra vez por un tropel de adolescentes que regresaban al sal�n despu�s de educaci�n f�sica.

La secundaria me mostr� que ten�a un gusto particular por sentir la verga de un hombre, por excitarlo y deseaba probar m�s, sin embargo no sab�a por d�nde empezar o qu� segu�a. El sexo era algo que poco se dec�a y muchos dec�an lo hac�an pero la mayor�a no eran m�s que habladores. As� que por el momento no hac�a m�s que cachondear, dejar me tocaran las tetas, me metieran el dedo aunque era doloroso porque eran muy torpes y no ten�an idea de qu� hacer.

Hasta la preparatoria tuve una relaci�n sexual que no fuera un desastre. Para ese d�a me lleveun conjunto de encaje rojo, unos lindos boxers chicos que hac�an resaltar mis nalgas a tal punto que mi novio se qued� perplejo cuando me vi�. No ten�a mucha experiencia tampoco pero al menos logramos m�s que el primer intento.

He besado a mujeres y estado con mujeres, recorrer el cuerpo de una mujer es delicioso, chuparles las tetas, pasar mi lengua por el cl�toris y hacer que me llenen de sus fluidos es disfrutable y es mucho m�s sencillo porque conozco los puntos sensibles. Pero para mi un hombre es mucho m�s rico besarlo, recorrerlo y explorar qu� le gusta. Con ese novio fue la primera vez que recorr� a besos el cuerpo de un hombre, baje despacio y aunque no ten�a idea de qu� hacer bese su ingle, y met� su verga en mi boquita. Su sabor fue algo nuevo, un poco salado pero no me desagrado. Adem�s de que su tama�o no era muy grande y no ten�a problemas en meterlo en mi boca.

No dur� mucho mam�ndolo, no ten�a idea qu� hacer y para �l tambi�n era algo nuevo, as� que seguimos a la forma tradicional. Se subi� encima de mi y con dificultades me penetr�, aunque no doli� tanto como aquel primer intento a�os antes, s� doli� un poco pero esta vez lo disfrut�, llegue a un orgasmo, el primero en mi vida y �l no tard� en terminar.

Un problema que siempre he tenido con los hombres hasta que conoc� a mi esposo ha sido que en el momento en que el hombre tiene su orgasmo ya no sigue toc�ndome y me quedo insatisfecha. No fue hasta con mi esposo que probamos juguetes, me mama por largo tiempo hasta que me pierdo en el placer, me penetra, me rompe el culo y aunque �l termine y me deje
escurriendo de su semen, sigue masturb�ndome hasta que quede exhausta de placer.

Fue hasta mi siguiente relaci�n, con el hermano mayor de mi exnovio, con el que disfrute de m�s de un orgasmo y fue mi primer intento -fallido- de una penetraci�n anal. Me gustan los hombres mayores, desde esa relaci�n casi siempre he salido con hombres de 4 a 10 a�os mayores a mi. Aunque he salido con hombres mayores casi siempre he tenido que tomar la iniciativa para poder complacerme o simplemente llegaba a mi casa y me masturbaba leyendo
relatos er�ticos o viendo pornograf�a.

Me gusta recostarme acariciar mis labios vaginales mientras leo relatos er�ticos para irme mojando, ver fotos de mujeres desnudas, ver como las penetran o les rompen el culo. Cuando ya estoy mojada casi siempre escojo historias de fantas�as de sexo no consentido, de fantas�as
de cojer con extra�os con un toque de sadismo. Me humedezco dos dedos de mi mano derecha y acarici� despacio y en c�rculos mi cl�toris, mantengo h�medos mis dedos y entre m�s cerca estoy del orgasmos m�s r�pido muevo mis dedos en c�rculos, de vez en cuando dando unos golpecitos o apretando suavemente el cl�toris hasta que llego al orgasmo.

Con el hermano de mi exnovio tampoco pasaron cosas extraordinarias, le gustaba ver pornograf�a conmigo aunque nunca me incito a hacer algo m�s all�. Su verga era mucho m�s gruesa que la de su hermano, ten�a un sabor menos salado y ya no me era tan f�cil meterla toda a mi boquita pero a �l le gustaba mucho m�s penetrarme. Se pon�a encima de mi y me met�a su verga completa duro y fuerte, me acariciaba las tetas y cuando llegaba al orgasmo �l tambi�n se ven�a.

Lo m�s lejos que llegamos fue a probar una vez el sexo anal. Me puso boca abajo, me empezo a lubricar con su lengua y con mi h�medad, su verga era gruesa y mi culo nunca hab�a sido roto as� que cuando empez� a entrar me doli� demasiado y aunque logr� entrar completo no lo soport� y le dije que parara. No volv� a intentar una penetraci�n anal hasta muchos a�os
despu�s.

Por hoy es todo porque tengo que arreglarme para mi esposo porque vamos a salir, hab�amos quedado en ir a las cabinas pero me dice que tiene otra opci�n. Tengo que escoger queponerme porque promet� provocarlo y ser su puta esposa, as� que tengo que ver si me llevoun vestido blanco cortito o tal vez un vestidito de tirantes y con vuelo que hace que cada vez que camine se levante un poco y muestre m�s de mis piernas, que s� de por si es corto cuando camino siento que se me ve todo el trasero, adem�s le encanta a mi esposo porque puede poner la mano en mi trasero y sin dificultades meterme le dedo ya sea en el culo o en mi vagina.

Pero qued� en ser la m�s puta para �l hoy as� que tendr� que buscar algo m�s provocativo. Ya muero de ganas de que me coja y me exhiba que vean que su esposa es su sumisa, su puta y su perra.

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