Relato: El lechero (6)
Una vez que llegamos del arroyo, nos pusimos a preparar el almuerzo entre los dos, aunque mi ayuda no era mucha, ya que me lo pasaba toc�ndolo y bes�ndolo a cada rato. Me acariciaba las nalgas y yo le agarraba su verga y se la apretaba, o me pon�a de espaldas a �l y me apretaba contra aquel tronco moviendo mis caderas suavemente para un lado y para el otro. Y as� pasamos todo el rato que dur� la preparaci�n de la comida. Lo buscaba continuamente, jugando con �l, el que me correspond�a en todo momento.
- �Ahora s� est� todo listo! Ahora hay que esperar que se cocine todo. �Y mientras qu� hacemos? � pregunt�, mir�ndome con una mirada que lo dec�a todo.
- �Y hacemos lo que vos y yo estamos pensando! �Qu� te parece?
- Me parece muy bien. �Ven� para ac�! � me dijo, apret�ndome contra �l, mientras se sentaba en un sill�n.
Me le sent� encima, de frente a �l, y comenc� a besarlo y a mover mi cuerpo. Sus manos me recorr�an entero, pero al rato de estar as�, not� que a�n su verga no se pon�a dura, as� que la tom� entre mis manos, bajando luego sus pantalones, y comenc� a moverla y a darle besos. Mir�ndolo a los ojos, puse la cabeza en mi boca y comenc� a tragarla poco a poco, hasta que no me entr� m�s. Inclin� su cabeza para atr�s dando gemidos, y me tom� de la nuca. Con movimientos lentos, la hac�a entrar y salir de mi boca mientras acariciaba sus huevos, los que de vez en cuanto me llevaba a los labios y los engull�a uno a uno, hasta que not� que se pon�a dura de nuevo y ya no me entraba en la boca. Cuando estuvo bien hinchada, volv� a sentarme sobre ella, movi�ndome siempre.
- �Ahora est� pronta de nuevo! � le dije.
- �Sos un animal, putito divino! �C�mo me la hiciste parar!
- �Cre�as que no iba a poder? � le pregunt�
- �Yo sab�a que ibas a poder hacerlo! � me dec�a entre jadeos.
Me levant� un poco y tomando aquella gruesa vara, la coloqu� frente a mi culo y me sent� sobre ella, al tiempo que besaba su boca. Comenc� a hacer fuerza para abajo, y la cabeza empez� a entrarme�Tom� un respiro, y empuj� de nuevo, haciendo que se deslizara para adentro, hasta la mitad, y mordiendo sus labios, me dej� caer con fuerzas, haciendo que la verga me entrara hasta los huevos, qued�ndome quieto con la boca abierta y gimiendo.
- �Ahhh, qu� lindo! �Me entr� toda de nuevo!
- �Sos incre�ble nene! �Vos me vas a matar a m�!
- �No, no voy a matarte! �Te voy a hacer gozar con todo! � le contest�, y empec� a moverme arriba y abajo, haciendo salir y entrar aquella dura verga.
Muy pronto me tom� de la cintura y empez� a moverme �l. La sacaba casi toda y la volv�a a meter; me empujaba todo para arriba y la notaba de punta a punta entre mis carnes. Comenz� a mover sus caderas, lo que hac�a que me entrara m�s profundo a�n. De vez en cuando descansaba un poco, me besaba y me acariciaba, y empezaba de nuevo a darme. As� me tuvo como veinte minutos por lo menos, hasta que aceler� sus movimientos con m�s fuerzas a�n, me apret� de los hombros para abajo, y comenz� a acabarse bien adentro de mi culo.
- �Ay guacho! �Ay guacho! � repet�a entre jadeos y gemidos - �Qu� locura! �No aguantaba m�s!...- dijo quedando inm�vil y buscando aire con su boca abierta.
- �Llenaste mi culito de leche otra vez, y eso que cre�as que ibas a demorar m�s esta vez � contest�, comenzando a levantarme sac�ndome aquella verga. Parec�a que no terminaba m�s de salir�Camin� hacia el ba�o para darme una ducha, y la leche corr�a por mis piernas, llegando a caer un poco al piso.
Cuando volv�, estaba a�n sentado en el sill�n, recostado para atr�s, sin subirse los pantalones todav�a.
- �Qu� hac�s ah�, que no has ido a ba�arte todav�a? � le pregunt�.
- �Dejame descansar otro poco, porque qued� terminado! � me dijo - �Ahora s� que no doy m�s!...�Ya estoy muy viejo para estos trotes!
- �Est�s viejo pero me diste duro y me dejaste el culo abierto como nunca lo hab�a tenido! � le dije.
- �Ja ja ja ja ja! � se ri�, y levant�ndose, fue a ducharse.
Como a las dos de la tarde, tal como hab�a escrito en el papel que dej� sobre la almohada, lleg� mi amor con Pedro del reparto de leche. Sal� a recibirlo, sin ropas como estaba, y cuando se baj� del carro, me abraz� y me bes� entre risas.
- �C�mo ha pasado, mi negrito lindo? � pregunt� - �C�mo te fue con mi hermano?
- �Lo hemos pasado fabuloso! � le dije � Y le cont� todo lo que hab�amos hecho en el monte y en la casa luego.
- �Quer�s dejarme sin hermano vos? � me dec�a en tono de broma.
- �Y bueno!...��l quer�a y yo le d�!... �Ja ja ja ja ja!...
- �Sos bandido vos!...�Bueno; me voy a ba�ar, vamos a comer y a conversar un rato con mis parientes, porque ya se van esta tarde para el pueblo. Vos te qued�s y ma�ana te vas conmigo, porque esta noche te quiero s�lo para m� � me dijo
- �Buen�simo!...�Estoy deseando hacer el amor con vos, macho m�o! � le contest�.
Al rato ya est�bamos almorzando, conversando animadamente y riendo de cualquier cosa, hasta que lleg� el momento en que Pedro y su padre se ten�an que ir. Con todo cargado en su veh�culo, comenzaron a despedirse.
- �A ver, mi negrito; desp�dase como ellos se merecen! � dijo mi hombre. Entonces me acerqu� a ellos, y una vez cada uno, me tomaron entre sus brazos y me besaron en la boca varias veces.
- �Ya est�, ya est�! � dec�a ri�ndose mi hombre.
- �Si t�o, si no nos vamos a quedar ac� con este bomboncito!
- �No, no, no!...�Ahora es m�o nom�s! � le contest�
- �Bueno; nos vamos, pero tenemos que seguir vi�ndonos as�!...�Todav�a te tenemos ganas, putito lindo!...
- �Cuando quieran, siempre que mi amor me de permiso! � les respond�.
- �Por supuesto que te doy permiso, mi amor! � me contest� mi hombre.
- �Adi�s! � gritaron los dos a la vez mientras se pon�an en marcha. - �Portense bien! � gritaban entre carcajadas.
Cuando se hubieron ido, mi hombre empez� a hacer varias tareas que ten�a que hacer para el reparto del nuevo d�a, mientras jugaba conmigo, hasta que lleg� la noche, cenamos y nos fuimos a la cama, luego de habernos besado y acariciado un rato largo en el sill�n donde su hermano me hab�a tenido. Su piel ard�a; parec�a que se quemaba, y me acariciaba y me besaba como con desesperaci�n. Me prepar� porque sab�a que esa noche, mi hombre me iba a coger con todo��Qu� rica noche me esperaba!...
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Relato: El lechero (6)
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