Me llamo Rafael y soy un Don Juan. D�jenme que les explique
mi historia. S�. Soy un seductor . Mi edad es de 25 a�os y voy con mujeres desde
los 15. He perdido la cuenta de las chicas con las que he salido. Ni siquiera
soy capaz de recordar las caras de algunas de mis conquistas, ni sus nombres. En
cierta ocasi�n me escribi� una de ellas recordando nuestro amor�o y yo no sab�a
quien era.
L�gicamente soy muy atractivo y bien dotado. Mi pene alcanza
los 25 cent�metros.
He de confesar algo. No siempre las consigo a todas, lo que
no quiere decir que esa noche no termine en los brazos de una. Si la chica m�s o
menos guapa no quiere si he de pasar la noche con otra, bueno ya me entend�is,
"que no est� tan bien", pues me voy con ella.
A todas les digo lo mismo; que tengo novia pero que �sta
realmente no me gusta. No es mi mujer ideal aunque sea muy atractiva. Luego
tambi�n te tienes que adaptar a la psicolog�a de cada una de ellas.
Hay una fantas�a que he tenido y tengo. Estar con dos mujeres
a la vez. Y no lo he podido conseguir. Una vez estaba de vacaciones en el chalet
de mi madre, enrabietado por no haber podido conseguir este objetivo y mi
cerebro hac�a clic. Mi madre es una mujer de 46 a�os, delgada y atl�tica. Muy
atractiva. Lleva el pelo muy corto, te�ido de rubio, albino. Lleva un tatuaje en
su brazo derecho. Es una mujer muy liberal. Se ha divorciado dos veces y ahora
vive con un hombre. Est� un poco "loquilla" que es como la llamamos
cari�osamente. Habla con nosotros abiertamente de sexo; creo que he salido a
ella bastante.
Y all� estaba tambi�n mi hermana. Creo que tiene unos 20
a�os. Es verdaderamente bonita. De pelo casta�o, ojos marrones y una figura muy
bonita. Se parece a alguna actriz italiana estilo Claudia Cardinale. Ella es
diferente a mi madre y a m�. Es t�mida y desde luego que ha estado con hombres,
pero por ejemplo ahora no sale con ninguno. Habr� estado con uno o con dos, en
alguna fiesta creo. Est� esperando que venga el hombre de su vida pero dentro de
ella se que hay una fogosidad reprimida.
Ya digo. Est�bamos los tres en el chalet pasando las
vacaciones. Yo alterado por fracasar en lo del tr�o con dos mujeres y est�bamos
viendo la tele, una pel�cula. Y la polla la ten�a dura. Cuando me pasa esto
delante de las dos me da mucha verg�enza e intento disimular pero ahora me
desinhib�a. Mostraba todo mi esplendor en mis pantalones cortos. A ellas parec�a
que no les importaba. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que estaba
desesperado por estar con ellas dos y ten�a que urdir un plan.
Esa noche baj� al pueblo y me ligu� a una. La sub�a a la casa
y a m� habitaci�n. Era de las t�as que chillan en la cama. Tambi�n es verdad que
yo pon�a todo mi empe�o para que as� fuese. Sab�a que mi madre y mi hermana lo
estar�an oyendo. �No se que es lo que me dir�an al d�a siguiente?.
Baj� a desayunar y les present� a la chica. A mi hermana le
cay� muy bien. Pero mi madre me ech� una reprimenda en cuanto pudo verme a
solas.
No traigas a las chicas a esta casa. No te da
verg�enza. � me dijo
Har� lo que me digas.
Como sois los hombres.
Pero ella no me gusta realmente.
Entonces �quien te gusta?- me dijo airada.
S�lo puedo decirte que ninguna de las chicas con
las que salgo me aprecia.
Entonces se qued� mi madre mir�ndome muy pensativa. Le hab�a
hecho clic su cerebro como a m�. La muy loquilla.
Le dije a mi ligue que se marchara y se qued� muy
sorprendida. Y no menos que mi hermana.
Es mi madre. No le gusto nada lo de anoche-le
dije .
Entonces la chica se ruboriz� y se marcho.
No es justo- me dijo mi hermana- nuestra madre
nunca cambiar�.
Pero tiene raz�n- le dije yo.- Esa chica iba a lo
que iba. No es como tu.
Hab�a conseguido echar el lazo.
Siendo mi madre, la iniciativa la tomo ella. Se meti� en mi
cama de noche y me hizo un pajote dici�ndome todo el rato: "cari�o, cari�o, �que
te he hecho?". Deje la s�bana perdida.
Pero con mi hermana fui yo. Deje la puerta del cuarto de ba�o
sin echar el pestillo, "por error". Al entrar se encontr� con mi virilidad de 25
cent�metros. Me estaba masturbando. Ella si cerr� y se puso a chup�rmela. �Que
tirones pegaba!. Su saliva se mezclaba con mis secreciones. "Que bueno est�s
hermanito", me dijo. Mi corrida puso perdido el lavabo.
Esa noche le com� el co�o a la "loquilla" y luego me la
foll�. Los jadeos de mi madre me llevaron al �xtasis. Su lujuria era peor que la
m�a.
La tarde siguiente le dije a mi hermana que iba a hacer con
ella lo que quisiera. Le mand� ponerse un enema, le unt� de aceite hasta en las
orejas y se la met� por el culo. Lo sent� muy estrecho, y ella disfrutaba,
aunque fuese su primera vez. Era una explosi�n de su morbo. No dejaba de
toquetearse el cl�toris. Cuando la saqu� sali� semen con algo de agua y restos.
Pero la tarde siguiente fue la que yo tanto estaba esperando.
Yo estaba tumbado en la cama y mi hermana me la estaba chupando. Luego nos
fuimos al borde de la piscina. Yo sentado y ella dentro que segu�a chup�ndomela.
All� nos pillar�a nuestra madre.
Efectivamente nos vio. Se acerc� por detr�s y me beso en la
boca mientras acariciaba mi pecho. Esto me volvi� loco. Quise cogerla de la mano
y que se metiese en el agua pero no quiso y se meti� dentro en el sal�n.
Ella segu�a chup�ndomela roci�ndome con el agua de sus
cabellos. La cog� de la mano y la saqu� de la piscina siguiendo el rastro de
nuestra madre. Camin�bamos los dos agarrados de la mano, dentro de la casa,
mirando de habitaci�n en habitaci�n pero no hab�a nadie. Mi l�vido estaba a
punto de saltar por los aires. Estoy seguro de que se hab�a encerrado en el
servicio, pero no era as�. La vi a trav�s de una ventana. Estaba hablando con
don Angel su amigo y amante. Los dos se dirig�an hacia la casa.
Me met� en mi dormitorio con mi "amante" y volv� a follarmela
mientras la pareja estaban abajo hablando.
Oi los pasos de mi madre que se dirig�an a la habitaci�n,
supongo que para decirme que dejase de estar haciendo lo que estaba haciendo con
mi hermana. Aproveche ese momento para correrme impregnado la cama.
Lo hice a prop�sito.
Y este es el macho- me dijo mi hermana-todav�a
suspirando por mi potencia sexual.
En ese momento abri� la puerta mi madre, que hab�a visto toda
la escena y hab�a o�do esas palabras desde�osas contra m�.
Tenemos visita, cerdo- me dijo mi madre-. y cerr�
la puerta. Detr�s fue
mi hermana ignor�ndome totalmente.
Cuando se marcho don Angel baj� al sal�n con los
ojos enrojecidos como si
hubiese estado llorando. Se notaba mi miembro viril por
debajo del pantaloncito. Cog� a mi hermana de la mano y la llev� al servicio.
Nos metimos en la ducha y se puso a chup�rmela.
�Qu� tal lo hago?-. Me dijo con ojos enloquecidos
por la lujuria.
En ese momento golpearon la puerta. Mi coraz�n se aceler�
casi hasta estallar. Era mi madre. Llevaba solo una bata que dejo caer al suelo
y cerr� la puerta. La cog� de la mano y nos metimos. Los tres bajo el chorro. Mi
madre, mi hermana y yo. Me la chupaban. Primero una luego la otra. Mi hermana
apretaba mas y me daba con los dientes. Mi madre usaba m�s la lengua y los
labios; lo hac�a m�s despacio. Despu�s las dos a la vez. Como jadeaba yo.
Dientes, lengua, labios, fragancias, manos, fuerza. Obligu� a mi madre a ponerse
detr�s de m� para besarme el culo. Mi hermana succionaba y mi madre met�a su
lengua en mi ano. Luego las cambiaba cogi�ndolas del pelo. Mi madre jugueteando
con mi polla en su boca y mi hermana enloquec�a por mi trasero, lamiendo y
toqueteando con sus dedos.
La corrida fue bestial. Las puse perdidas y luego les daba
besos en la cara y me frotaba con sus caras: "os quiero", les dec�a. "Es de
verdad porque me quereis".
Sal� de la ducha y ambas se estaban masturbando cada una en
su rinc�n de la ba�era , con los ojos cerrados.