- La Obra -
Hubo un tiempo en el que trabaj� de ayudante en obras de
casa, simplemente hac�a eso, ayudar, trasladaba material de un lado para otro
etc, etc.
Una de esas obras fue renovar la cocina entera de una casa.
Era un matrimonio con una hija de unos 16 a�os. El padre ten�a un trabajo de
empresario con alg�n que otro viaje entre semana y la madre trabajaba de
administrativa o algo as�. La obra nos llev� tanto tiempo que entr�bamos y
sal�amos como Pedro por su casa.
Sandra, su hija, estaba en una fase intermedia de su
pubertad. Sus pechos estaban enormes y ya se le marcaban perfectamente las
caderas, pero su cara la delataba, pues el acn� tomaba presencia en ella. A
pesar de ello, era atractiva a la vista y porqu� no decirlo cuando pasaba a
coger algo de la cocina una sonrisa se esbozaba en nuestra cara.
Iendo al grano fue un d�a de Junio cuando sucedi�. Coincidi�
que el padre de Sandra estaba en uno de sus viajes y la madre ten�a trabajo en
su empresa as� que estar�a todo el d�a fuera dejando a cargo a su hija. A la
hora del almuerzo ya s�lo qued�bamos Pedro y Yo recogiendo escombros y cuando
terminamos le dijimos a Sandra que nos �bamos a comer que volver�amos en media
hora m�s o menos, Sandra dibuj� una sonrisa en sus labios y asinti� con la
cabeza.
De pronto justo antes de cerrar la puerta me di cuenta que me
faltaban las llaves de la furgoneta y volv� para cogerlas y cu�l fue mi sorpresa
que Sandra no hab�a perdido el tiempo y se estaba masajeando el co�o de pie en
la cocina. Imaginaros a una chica de 16 a�os con su pantal�n de pijama y su
camiseta all� delante de mi avergonzada de s� misma por el marr�n que le hab�a
ocurrido.
Sandra eso no se debe de hacer �sabes?, y me acerque a ella y
pos� mi mano en su co�ito. Ella resopl� y se movi� un poco pero no pudo hacer
nada m�s, lo deseaba casi tanto como yo. Segu� masaje�ndola el co�o mientras se
apoyaba en la pared. Sus ojitos ped�an a gritos todo tipo de cosas y yo estaba
dispuesto a d�rselas. Me agache, le baj� el pantal�n y le lam� todo bien para
que se excitara de sobremanera, y por su respiraci�n y sus gemiditos creo que lo
iba consiguiendo, de vez en cuando jugueteaba con mis dedos y met�a alguno que
otro un poquito.
De pronto apareci� Pedro en escena, seg�n nos vi� cerro la
puerta con el pestillo y se acerco a nosotros. Sin pens�rselo 2 veces le quit�
la camiseta a Sandra que por esos momentos ya no pensaba en las consecuencias
sino s�lo en disfrutar del momento.
Pedro lami�ndole los pezones y yo el co�ito....eso no dur�
mucho pues ten�amos poco tiempo y quer�amos penetrarla. Me levant� y le dije
bueno ni�a...ahora nos toca a nosotros ��no crees??. No hizo falta m�s, Sandra
se agach� y mir� hacia arriba como diciendo ...a ��que esper�is??. Nos bajamos
los pantalones y los calzoncillos y le ense�amos nuestras pollas movi�ndolas de
arriba a bajo.
Ella sonri� y se agarr� a ellas y comenz� a moverlas. Al rato
se meti� la polla de Pedro en la boca y le hizo una mamada. Pedro no dur� muxo y
se corri� en la boquita de Sandra. Sandra se lo trag� todo y eso me excit� a�n
m�s. Se gir� hacia m� y sac� su lengua tocando la punta de mi polla.. la muy
zorra sab�a muy bien lo que hac�a a pesar de su edad. Luego me pos� la mano en
los huevos y los empez� a masajear como dos bolas chinas cosa que me sac� de mis
casillas y no puede evitar lanzar un gemido..."ufff Sandra cometela ya!!"...
Sandra me mir� con una cara de puta impresionante y se la comi� entera de golpe.
Yo agarre su cabeza y me comenc� a mover porque no aguantaba
la calentura. Me estaba follando la boca de Sandra descaradamente y Sandra con
los ojos cerrados disfrutaba de lo lindo. Al rato de oscilar lo m�s r�pido que
pod�amos sent� como un corro de semen ba�aba el interior de su boca y apret�
fuerte su cabeza contra mi. No dio tiempo a m�s, la vestimos y la manoseamos un
rato m�s dici�ndole que la pr�xima vez la penetrar�amos. Ella no dijo nada pero
sab�amos que lo deseaba porque su mirada la delataba...(continuar�)