WILSILOR XVIII
Mi gusto por las mujeres
Por Silfa
Hola, queridos amigos de la web. Gracias por sus comentarios
y la verdad es que estoy contenta de tener tantos amigos ahora y de compartir
mis historias con ustedes.
Me cas� con Ricardo a mis diecinueve a�os y nos mudamos a
Caracas a vivir en la gran casa que compr�. Tenemos muchas cosas y hemos sido
muy felices en todo este tiempo. La verdad, con el tiempo fui desarrollando como
una especie de agotamiento cada vez que hac�a el amor con mi esposo. Claro, �l
es incansable y pasar�a una eternidad tirando, pero yo no era as�. Supongo que
lo que le faltaba a mi vida, era definici�n acerca de mis preferencias sexuales
verdaderas.
Siempre me consider� heterosexual, incluso cada vez que
Ricardo jugaba a que sus fantas�as era hacerlo conmigo y con otra chica, yo solo
sent�a asco. Pero m�s de una vez, exhausta de tanto coger, le dije que si quer�a
buscarse a otra, que lo hiciera, pero que fuese alguien que no conoci�ramos;
sinceramente, yo o deseaba son que �l hiciera sus cosas all�, junto a m� (si lo
iba a hacer que no fuese a mis espaldas). �l me propuso, entre juego y juego,
varias opciones, pero yo no acept� ninguna porque me daba pena.
Muchas veces yo misma le mostr� chicas que pasaba por la
calle y le dec�a que si le gustaban. �l siempre contestaba "�Y a ti?". Creo que
fui desarrollando curiosidad por las chicas, pero yo solo pensaba que era eso:
curiosidad.
En la universidad aprovechaba los minutos en el cafet�n o
cuando me sentaba en el jard�n para fisgonear a todo el mundo. Miraba a los
hombres y me gustaban, pero solo ten�a ojos para mi esposo. Sin embargo, nada me
imped�a mirar a las chicas, inclusive, Ricardo no ten�a peo en que lo hiciera.
Recuerdo a una chama de lentes y cabellos lacios que siempre
se sentaba en una mesa a tomar un caf�. Siempre llevaba su�ter, pero ese d�a,
llev� una blusita roja. Me encant� ver como se apoyaba con los codos y sus
tetas, ca�an sobre la mesa como si fuesen dos melones. Muchas veces la observ�,
pero pensando: "Que grandes son sus tetas; las m�as son tambi�n grandes y me
gusta cuando mi esposo me las mama, �C�mo se sentir� ella cuando se las mama su
novio?"
Yo no sab�a nada de ella, pero fantaseaba con sus tetas y
llegu� a pensar "�y que tal si no se las mama su novio, sino su novia?".
Mir� muchas veces tambi�n a otra chica que siempre llevaba
una pa�oleta estilo jamaiquina en su cabeza y que siempre llevaba pantalones a
las caderas. Fumaba mucho y dec�an las malas lenguas que era lesbiana (tambi�n
dec�an que era burda de puta). A mi no me consta, pero siempre me la imagin�
cuando entraba al ba�o con otras chicas, que tal vez iba a meterse mano y a
pajearse con ellas.
Me gustaba verla con sus jeans a las caderas y su cintura
delgada. A la altura de las caderas se le ve�a siempre la l�nea de un extra�o
tatuaje que parec�a una serpiente, pero no �lcense a verle forma definida. Me
encantaba ver como le quedaban sus franelas y de c�mo se le marcaba los pezones.
Sus senos eran peque�os, pero bonitos.
Su nombre real es Marit�. Un d�a la conoc� y me enter� que
estudiaba danza desde muy ni�a y que se estaba en el �ltimo semestre en la
menci�n de teatro. Durante los d�as que hablamos, no me pareci� que tuviese
�nfulas de ser lesbiana y tampoco de puta, pero era lo que todos dec�an. No la
juzgu�, pero tampoco dej� de hacerme la idea de verla alg�n d�a en el ba�o
haciendo sus cosas.
-�Y ese tatuaje que tienes en la espalda�- le pregunt� una
vez, sentadas en el jard�n- �qu� es?
-Es un drag�n. Me lo hice hace como un a�o. �Quieres verlo?
Asent� con la cabeza, ansiosa de ver el grabado, pero m�s, de
ver parte de su cuerpo. Marit� se levant� un poco la franela y not� que en
efecto no era una culebra, sino un drag�n cuya cabeza empezaba desde su omoplato
derecho recorr�a en forma de "S" su espalda hasta perderse entre el pantal�n.
-�Y qu� hay m�s abajo?- dije por joder porque sab�a que ella
no me lo iba a mostrar.
Pero me equivoqu�, pues, Marit� meti� sus dedos en el
pantal�n y lo hal� hacia abajo con todo y pantaleta y co�o, pude ver que la cola
del drag�n terminaba justo en la raja de sus nalgas blancas y exuberantes.
Reconozco que me excit� ver parte de su trasero por esos segundos en que me lo
mostr� y llegu� a la conclusi�n que la muy co�o de madre me estaba sanado juego
y que si era lesbiana. Yo, ni por el carajo, le hubiese mostrado las m�as
entonces.
La verdad yo no me aceptaba lesbiana y cada vez que me
masturbaba, pensando en mi esposo o en alg�n carajito que me llamara la
atenci�n, siempre se colaban im�genes de mujeres en mis pensamientos. Nunca le
dije nada a Ricardo porque me daba pena hacerme la evidente, pero la verdad es
que cada d�a admiraba m�s a las personas de mi mismo sexo.
Recuerdo una vez que dieron un especial por cable de
Aerosmith, no es que me gustara ese grupo, pero reconozco que ver a Alicia
Silverstone en algunos de esos videos me llam� mucho la curiosidad. No s� si
Alicia ser� lesbiana, pero verla all�, haciendo guarradas con Liv Tyler, me
produjo cierta vaina en el cuerpo. No s� que me dio cuando las vi salir como
colegiales y quitarse las ropas. Goc� de ver a Liv par�ndole el culo al
expendedor.
Co�o, yo no acostumbraba a ver pel�culas porno ni nada as�,
pero esos videos me encendieron de tal forma que me descontrol� mucho. Ricardo
no estaba en casa y yo, estaba en franela y con un short rojo. Todo era tan
extra�o porque si no me gustaban las mujeres, �que hac�a ya con una mano bajo el
short d�ndome gusto y sin dejar de mirar a las puticas esas?
El especial se acab�, pero yo record� una pel�cula que vi con
mi esposo un tiempo atr�s y que no me gust� para nada y que me desagrad�. Decid�
verla nuevamente. La pel�cula en cuesti�n se titula en espa�ol "C�mplices" y fue
protagonizada por Jennifer Tilly y Gina Gershon. Gina era algo marimacha, pero
inocente, mientras que Jennifer era m�s bien z�ngana y atrevida. Esta vez si que
me gust� ver como Jennifer convenc�a a Gina de que le besara las tetas y co�o,
confieso que me moj� toda y imaginando esos id�nticos en mis carnes.
Solo vi lo que me import�: el principio, el beso en el carro
y la escena donde la c�mara hace una toma de la cama, de los pies entrelazados
de las dos mujeres, de sus piernas, de sus entrepiernas unidas y de la mano de
Jennifer en la vagina de Gina. Me paje� mir�ndolas, especialmente cuando Gina se
chupa los dedos de su amante, empapados de sus propios jugos.
Yo ya hac�a teatro junto a mi esposo y sab�a que eso era un
trabajo, pero ni guevona que ser�a para hacer una escena as� con otra chica.
Bueno, eso era lo que pensaba entonces.
Yo ten�a los dedos bien h�medos ya de tanto pajearme y co�o,
repet� una y otra vez la escena hasta que me saci� bastante.
�Estaba aceptando mi gusto por las chicas? No, no pod�a ser.
Igual, al siguiente d�a, aprovech� que estaba en casa para darme otra buena
pajeada. Pude alquilar una pel�cula XXX, pero me dio pena as� que solo llev�
"American Pie" y goc� un mundo con esos carajitos primerizos, especialmente al
ver a la chica que estaba con Jason Biggs en su cuarto, �recuerdan?
Me excit� cuando se qued� en pantaletas y se comenz� a
masturbar en la cama mirando las revistas y sin saber, que la estaba viendo toda
la universidad. �Qu� se sentir�a dejarse filmar por una c�mara? �O dejarse ver
en la web? Yo no ser�a capaz de algo as�, pero hay un dicho que dice "Nunca
digas de esta agua no beber�"; quiz�s, en ciertas condiciones, alg�n d�a me
atreva.
Otra cosa que me excit� de esta pel�cula fue la parte de la
chica mam�ndole el g�evo a su novio y luego echando en el vaso el semen. Sobre
todo porque s� que es un truco y esa carajita, ni siquiera sab�a de qu� tama�o
era el bicho del actor con el que trabaj� (digo yo). Me encant� tambi�n cuando
�l le mam� la cuca a ella en plena casa, con sus padres all�. De verdad que eso
debi� ser excitante (la actuaci�n).
En esos tiempos yo no sab�a si era bis o heterosexual. Estaba
muy confundida, incluso gozaba mucho de coger con mi esposo, pero estando con �l
en la cama, me ven�an las im�genes de las otras chicas.
Un bisexual es una persona que jala para los dos lados y
siente placer estando con hombres y mujeres indistintamente; pero yo creo que
entraba en la categor�a de los bicuriosos (aquellos que sienten curiosidad de
tener sexo con personas de su misma condici�n sexual, solo para saber que se
siente). Una persona puede experimentar sin ser bisexual; puede de hecho tener
deseo y manifestarlo, pero eso no cambia su condici�n hetero; por otro lado,
para ser bisexual definido, el patr�n dice que se debe tener una edad media de
25 a�os y tener por lo menos 5 a�os consecutivos en activaci�n sexual con
hombres y mujeres. Yo no tengo ni un a�o, entonces, tal vez me deje de
mariqueras y ya no siga con esto y me declare una heterosexual que tuvo
experiencias bisexuales.
Ese mismo d�a vi "Wild Things" (Criaturas salvajes) y me
excit� mucho de ver a ese chamo con Nave Campbell y la bell�sima Denisse
Richards, bes�ndose en el cuarto o en la piscina. Pens� que algo as� era lo que
quer�a mi esposo y me hice una buena paja pensando que era yo la que estaba
all�, besando y manoseando a Denisse.
Me volv� una adicta a las pel�culas donde hubiese situaciones
de lesbianas o por lo menos, carajas hermosas. Eso me recuerda que tambi�n las
hermanas WILSILOR, se la pasaban en eso, paje�ndose con videos de cantantes.
Claro, en ese entonces, cuando yo me pajeaba, ellas ni so�aban con hacerse
amantes.
Recuerdo que en esos d�as alquil� "La Playa" con Leonardo di
Caprio. No es que me gustara �l, aunque es lindo, pero la verdad quer�a ver
nuevamente a una ni�a que me llam� la atenci�n de esa pel�cula: Virginie
Ledoyen. Cuando vi esa pel�cula por primera vez (creo que un a�o antes),
recuerdo que me sent� extra�a al ver la escena donde Leonardo est� en el cuarto
del barato hotel, escuchando lo gemidos de la francesita. Co�o, en el momento no
defin� que me pasaba, pero hoy reconozco que me excit� y que solo me imaginaba
como se ver�a ella del otro lado, mientras su novio se la cog�a. Ya de por s�,
las francesas hablan seductoramente, pero escucharlas jadear, es delicioso.
Esta vez si que me paje� imagin�ndola desnudita all�, bajo su
novio, respirando con fuerza o mordi�ndose los labios. Me masturb� al verla
salir de la playa con ese bikini tan lindo y cuando hizo el amor con Leonardo
bajo el agua, sent� una envidia terrible (de �l, por estar con tan linda
deidad).
Cuando mi esposo trajo a Natasha a la casa, fue algo muy
especial porque ser�a la mejor forma de estar con una mujer sin estarlo. Creo
que lo que m�s me excit� fue, precisamente, el hecho de jugar a coger con ella y
saber que pod�a manosearla, mamarle la cuca o las tetas y que ella no iba a
pensar nada ni a juzgarme. Si mi esposo hubiese tra�do a otra mujer (de carne y
hueso), me habr�a apenado mucho, sabiendo que alguien m�s, aparte de mi esposo,
compart�a mi cama; peor: que yo era bisexual, aunque no lo fuera.
Goc� mucho de ser cogida por mi hombre y de compartirlo con
esa mu�eca que tambi�n recibi� su cogida. Dicen que el uso de mu�ecas es para
enfermos y que eso no es sexo real, pero co�o, yo disfrut� como una puta
licenciosa en esos d�as que antecedieron a mi verdadera experiencia sexual con
otra mujer.
Cuando mi esposo me propuso el hacerlo con Lorena, una de las
hermanas WILSILOR, puse el grito en el cielo. �Yo? �Ni loca! Una vaina era
jugar, pero otra, hacerlo en serio. Me avergonzaba la idea de acostarme con la
vecinita, porque est�bamos muy cerca y porque se pod�a ir de pajas y no quer�a
manchar mi reputaci�n (seg�n prejuicios sociales).
Ricardo insist�a d�a tras d�a y discut�amos mucho porque yo
ya no le estaba dando la talla. A joder, lo confieso: cuando hac�amos el amor yo
no pod�a dejar de pensar en la idea de tener a alguien m�s all�, en nuestra
cama. No deseaba a otro hombre porque amo a Ricardo y tampoco quer�a volverme
una puta. Pero estar con una mujer era diferente y tal vez ser�a algo bonito.
�l me propuso la idea luego de que ella le rompiera el vidrio
de la casa y se llevara su buen susto. Ricardo se fue apasionando por ella y me
la empez� a meter por los ojos y a presionarme para que lo hici�ramos. Yo me
arrech� varias veces y por eso discutimos acaloradamente m�s de una vez. Sin
embargo, �l hacer el amor para ambos, por m�s que invent�bamos, ya era algo
convencional. �l estaba plenamente convencido de que necesit�bamos meter a la
carajita en nuestra cama y yo, me hac�a la dura (aunque por dentro me reventaba
de las ganas por que pasara).
Parte de mi rechazo al sexo ven�a de eso, porque yo deseaba
experimentar otras cosas, pero no estaba convencida y la verg�enza no me dejaba.
Ten�a miedo de hundirme en un mundo del que ya no podr�a salir despu�s y creo
que habemos muchas personas que hemos pasado por lo mismo. Muchas veces tir� con
mi esposo en aquellos buses y hasta lo hicimos en el parque, pero era y ser�a mi
hombre para siempre, pero �y que iba a hacer con una mujer?
Lorena y yo no nos conoc�amos mucho (casi nada). Una tarde
cuando yo sal�a de mi casa a comprar algunas cosas, la vi salir tambi�n. Iba
delante de m� y me produjo curiosidad el saber que esa era la mocosita que
Ricardo quer�a cogerse. Ella ni siquiera se imaginaba que esa mujer que iba
detr�s y su esposo la ten�an entre sus planes amatorios.
Ella llevaba puesto un su�ter gris un poco corto y se le
marcaba lindo su tatuaje. Llevaba un pantal�n blanco, bien ce�ido a sus carnes y
bastante trasl�cido, tanto, que se le ve�a su fina pantaleta del mismo color. Se
me eriz� la piel y se me moj� la entrepierna al ver como se le met�a la
pantaleta entre las nalgas y me imagin� como ser�a si le baja un poco el
pantal�n. �Tendr�a un culito suavecito? �Tan blanco como sus brazos o su cadera?
La segu� disimuladamente viendo como se contoneaba y pensando
cada vez m�s en esas nalgas bailando de un lado a otro divinamente. Me sub� a la
misma camioneta que ella para ir al centro, de hecho nos saludamos, pero ya ella
se hab�a sentado junto a alguien as� que no me qued� sino sentarme m�s atr�s.
Desde all� pod�a ver sus cabellos negros enrulados y pensaba como ser�an esos
rulitos cayendo sobre mi cara o mis pechos, si nos d�bamos un beso.
Tambi�n pod�a ver sus pies, metidos en una sandalia de suela
alta y tan blancas como sus u�as pintadas. Centr� mi vista all� y pens� en
chup�rselos, en lam�rselos o pajearme con esos deditos lindos. El espacio entre
el su�ter y el pantal�n era m�nimo al estar sentada, pero el ver parte de sus
caderas me encend�a a�n m�s. Si hubiese ido sola un mi asiento, me habr�a metido
una mano bajo el strech para hacerme una buena paja mirando a la carajita de mis
deseos.
Cuando se baj� me dijo adi�s con la mano y le correspond�. Me
baj� disimuladamente y la segu� sin que me observara. Los hombres la miraban al
pasar y la silbaban mucho. Claro, con lo hermosa que es y lo buena que est�. No
puedo quejarme, porque al pasar, tambi�n me silbaban a m�. Me hubiese gustado
ser invisible para caminar a su lado y ver m�s de cerca la marca de su pantaleta
o lo rico que le bailaban las tetas al aire. Tonta que soy, pues, ella hubiese
estado a gusto de que yo la acompa�ara.
No me atrev� y luego, ella entr� en un edificio comercial y
prefer� ir a hacer mis cosas porque si no me iba a volver loca.
Esa noche hicimos el amor como nunca y yo, solo pensaba en
Lorena; cosa que estaba muy mal porque en vez de excitarme con las bolas de mi
esposo en mi culo o mi vagina, pensaba que estaba con Lorena.
Ricardo despu�s de las diez se fue a su estudio a terminar
unos trabajos y yo me qued� sola en mi cama, reposando y pensando en Lorena. Con
las piernas abiertas, me met�a una mano y pensaba que era la de ella o su
lengua� Pensaba que Lorena me pellizcaba los senos o me los mamaba y co�o, �qu�
hac�a yo masturb�ndome con es carajita si no me gustaba la vaina?
Fui a darme una buena ducha, pero termin� en la misma paja y
a�n cuando volv� a mi cama, mis dedos no dejaban de meterse bajo la pantaleta.
Resolv� ponerme a leer una novela, pero ni siquiera la empec�. Tom� varias
revistas y peri�dicos de Ricardo y las le�. Una de ellas era "Urbe Bikini",
una revista al mejor estilo de Playboy, pero con nenas venezolanas. Me
excit� mucho con las fotos de la modelo Bebsab� Duque. Me imagin� baj�ndole las
trabillas del sost�n y mam�ndole sus tetas, tan enormes como las m�as o metiendo
mi lengua en su cuquita. �Qu� se sentir� meter la lengua all�?, pens�.
Tambi�n me paje� con Stafan�a y Milena, las que antes
animaban un programa llamado "El Club de los Tigritos" y ahora son todas unas
tigresas de buenas. Ricardo siempre compra esas revistas y peri�dicos, m�s que
por hacerse pajas, porque dicen la verdad de c�mo es nuestra sociedad.
Por ejemplo "Urbe" es un peri�dico bien fuerte, pero
que todo el mundo lee (porque cada quien tiene su rabo de paja escondido).
Ricardo tiene una colecci�n inmensa de esos peri�dicos y yo siempre los leo. Me
paje� viendo a Prakriti Maduro, actriz y modelo de TV, especialmente por esas
fotos donde se est� lateando en el espejo y que sugiere ser la propia puta
lesbiana.

Le� una de las ediciones de Urbe que tra�an un reportaje
acerca de la modelo brasilera Gisele B�ndchen y me encant� tanto ver sus fotos.
Con las manos entre las piernas, me devor� todas y cada una de las im�genes,
especialmente aquellas donde sale de espalda, vestida apenas por una tanguita
rosada que se le mete por el culo. Gem� como loca al verla abrazadita con otra
mujer y con una cara de que se estaban metiendo manos.
La imagen suger�a una Gisele bastante lesbiana y como
entonces reci�n comenzaba con el Di Caprio, yo pens� que solo era un trabajo,
pero �y si la guevona pistoneaba para ac� y para all�? En todo caso, muchas
famosas se toman fotos y hacen escenas as�, dizque por trabajo, pero en el fondo
tienen su vainita.
No s� por qu� me excit� tanto ver a esa puta y gozar de ver
esas tetas de las que muchos dicen que son el resultado de operaciones. Co�o, no
siempre es as�. Yo tengo las tetas muy grandes desde bien carajita. Estando en
el primer a�o del liceo, los chamitos me buceaban y hasta los profesores por mis
senos. En aquellos tiempos a m� me daba pena y hasta trataba de ocultarlos, pero
mientras m�s crec�a, m�s in�til era.
Hoy tambi�n s� que cuando mis amigas me echaban broma en los
ba�os o entre todas nos mostr�bamos las tetas para ver quien las ten�a m�s
grandes y como yo ganaba casi siempre, me tocaba dejarme manosear por las hijas
de putas esas, creo que aprovechaban para tocarme a prop�sito porque sent�an
algo raro, y eso, eran simples impulsos de lesbianas en potencia. Por supuesto,
yo ni pendiente.
Siempre pens� que eran juegos, pero si pudiese echar el
tiempo atr�s, hubiese disfrutado los torpes manoseos y quiz�s hubiese tocado
tambi�n. Por eso, un consejo: no dejen para ma�ana, lo que puedan hacer hoy,
eso s� con responsabilidad, y si tienes la oportunidad de tocar, besar o hacer
lo que quieras en el ba�o, en el carro, donde sea, hazlo, que el tiempo no se
devuelve� y la escuela pasa�
Mi esposo casi amaneci� terminando sus labores y yo, amanec�
tambi�n, pero con los dedos arrugados y blancos de tanto penetrar mis adentros y
las carnes sudadas de tanto masaje. A�n no me decid�a a darle el s� a mi esposo
acerca de tirarnos a Lorena, pero �qu� m�s iba a esperar?
Luego, ser�an ya las tres de la madrugada, vi una foto de
Gisele donde estaba con un bikini amarillo, saludando con sus dedos �ndice y
medio (en se�al de paz) y sentada sobre un inmenso cambur. Esa foto fue
determinante en mi vida porque pens�: "Co�o, soy rolo de puta y me pajeo con
mujeres, �qu� voy a esperar?".
Deseaba tirar con otras chicas, ya no me lo pod�a negar y
adem�s, siempre tendr�a el inmenso cambur de mi esposo all� para hacerme
sentir la mujer que soy� y esa, ser�a mi paz interna.

En la habitaci�n siempre tenemos algunas galletas, frutas y
agua por si nos da hambre, no tener que ir hasta la cocina. Tom� tres cambures y
me volv� a echar en mi cama. Estaba totalmente desnuda. Pel� uno y me lo met�
con suavidad en mi vagina. Me di y me di suavecito tratando de que no se
partiera y sintiendo el fr�o y el cuerpo cremoso en mi interior. Awmmm, que rico
y blando fue aquello. Saqu� varias veces el cambur y lo chup� lami�ndome mis
jugos, ahora dulcitos.
Pensaba en Gisele o en Lorena y me pajeaba con el cambur
hasta que se volvi� pur� en mi cuca y com� de la papilla hasta saciarme. Pel� el
otro cambur y me lo met� por el culo, sin dejar de pajearme por delante y ese si
que se fue volviendo papilla m�s r�pido. Hubiese querido que una caraja me
lamiera toda la crema del culo y sintiera mi sabor.
Yo sudaba y gem�a a rabiar y termin� meti�ndome el tercer
cambur con concha y todo y con ese si que me cog� con mayor vehemencia,
aprovechando la lubricaci�n que dej� el cambur anterior cuando se deshizo.
Sent�a sabrosa la sensaci�n de ese peque�o pene entrando y saliendo de m�
(despu�s de todo era peque�o en comparaci�n con el g�evo de mi esposo).
Cuando Ricardo entr� a la habitaci�n yo estaba dormida. �l me
cuenta que se acerc� a mi lado y comenz� a acariciarme. Not� que yo estaba
sudada y sinti� ganas de cogerme. Cuando intent� meterme su g�evo por detr�s
not� los restos de papilla y supo que yo hab�a tenido fiesta.
Eran casi las cinco de la madrugada cuando abr� los ojos al
sentir que me estaban tocando. Ricardo me cog�a con dulzura y yo, seducida por
su talentosa forma de coger y por mi propia ambig�edad, le dije:
-Amor. Tom� una decisi�n.
-�Cu�l?
-Si quiero que le propongas a Lorena que estemos juntos.
-�En serio!
-S�, si quieres m�s tarde la buscas y se lo dices.
-�Seguro que lo har�!
Ricardo estaba visiblemente contento y mi proposici�n le
excit� tanto, que estuvo cogi�ndome hasta el amanecer como si tuviese la fuerza
de mis tigres y erupcionando como un feroz volc�n y yo, quiz�s por la excitaci�n
me dej� coger sin sentir el m�s m�nimo cansancio.
Ese d�a ser�a definitivo en mi vida y gracias a la imagen de
Gisele B�ndchen, sentada sobre ese cambur, decid� darme la oportunidad de ser
bisexual.
Silfa.
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