Al dia siguiente, despu�s de recuperar fuerzas en el bar,
planificaron el futuro. Carmen no queria volver a Espa�a, y menos a su casa.
Quer�a llegar a Par�s. No porque conociera a algui�n, sino simplemente por
conocer Par�s, una ciudad grande e importante de verdad.

Casualmente Fern�ndez se dirig�a a Par�s, pod�a llevarla.

Manolo y su hijo Manolito se despidieron de Carmen. A
Manolito le cost� un poco, se hab�a enamorado de una chica por primera vez. Pero
el destino es el destino y ten�an que volver a cargar a Espa�a.

Esta vez volv�an a casa, a Valencia, era viernes y dormir�an
en casa. Descasar�an todo el fin de semana.

Llegaron tarde a Valencia. Dejaron el cami�n en la Central
Naranjera para que se lo cargaran y lo tuviera a punto para salir para Francia a
primera hora de la ma�ana del lunes. Cogieron un taxi y se fueron a su casa.

Cuando llegaron a casa era m�s de media noche, su madre y
esposa estaba ya acostada. Como ya hab�an cenado y estaban cansados se fueron
derechos a la cama pero antes Manolo quiso tomarse una copa de co�ac. No pod�a
beber alcohol en toda la semana por miedo a los controles de alcolemia pero hoy
en casa si podia tomarse una copa.

Mientras sorb�a despacio y con gusto su copa de Soberano,
cosa de hombres, Manolito se sent� a su lado y record� la noche anterior que
hab�an pasado con Carmen y Fernandez.

Los recuerdos felicies animaron a los dos hombres y Manolito,
ya sin ning�n rubor se sac� la verga de los pantalones pues al pensar en Carmen
se le estaba poniendo dura.

A Manolo le ocurr�a lo mismo e hizo lo mismo que su hijo,
sacarse la polla de dentro de los pantalanos.

Estaban los dos hombres paje�ndose lentamente evocando sus
�ltimas experiencies sexuales cuando decidieron que no pod�an irse a la cama con
la polla dura. Hab�a que hacer algo para calmar la calentura. R�pidamente Manolo
pens� una soluci�n.

- Tu madre, solt� de pronto Manolo

- Mam�, exclam� Manolito.

- Tu madre solucionar� nuestra calentura. A Ella le va a
gustar y a nosotros tambi�n.

- Dejaremos la luz del pasillo encendida y la habitaci�n a
oscuras para no despertarla. Primero entrar� yo y ya te dir� lo que tienes que
hacer.

- �Hola cari�o! Dijo Manolo a su mujer. �sta estaba dormida y
no se enter�. Le dio un beso y la mujer continu� durmiendo. Con suavidad apart�
la s�bana que cubr�a el cuerpazo de Consuelo y lo mostr� a su hijo. �ste mir�
por primera vez el cuerpo de su madre con otros ojos, con ojos de hombre
caliente que quiere enterrar su verga en alg�n agujerito calentito.

Con delicadeza Manolo desnud� a su mujer. Esta colaboraba
mientras dorm�a pues no era la primera vez que lo hac�a y su subsconciente sab�a
que aquello terminaba con una follada.

Despu�s de desnudar a su mujer se desnud� Manolo y Manolito
al mismo tiempo. El chico se qued� de pie al lado de la cama mientras su padre
se acost� al lado de la mujer.

Primero le chup� las inmensas tetas que ten�a y cuando
empezaba a gemir entre sue�os se la coloc� encima. Era la primera vez que
estaban �l debajo y ella encima, siempre lo hac�an de la manera tradicional pero
hoy era un d�a diferente y lo ten�an que hacer con una nueva postura aunque ella
estuviera dormida y no se enterara.

Mientras las manazas de Manolo sobaban las tetas de Consuelo,
le hizo se�as a su hijo para que se colocara detr�s, de rodillas y penetrara a
su madre. Manolo abri� sus piernas para dejar espacio a su hijo y este se coloc�
en medio busc� el co�o de su madre y la penetr� con cari�o y suavidad.

El co�o estaba h�medo, las caricias de su marido estaban
calentando a la bella durmiente. Mientras entraba y sal�a del interior de su
madre, lentamente, Manolo no dejaba de sobarla por todas partes. Esto tambi�n le
provoc� a �l una gloriosa erecci�n. El verg�n de Manolo hab�a quedado prisionero
entre su cuerpo y el de su mujer con lo que los movimientos del chico tambi�n
calentaban a su padre. Los huevos de uno chocaban con los del otro y el vello
del puvis de la mujer hac�a cosquillas al trancazo de Manolo.

El hombre empezaba a tener una erecci�n m�xima, se acercaba
peligrosamente al orgasmo y no quer�a terminar sin haber podido meterla dentro.
No pod�a hacer sacar la polla de hijo para meterla �l eso era egoismo. Estaba
forzando para no orgasmar. Encima su hijo aceler� los movientos.

Manolo se cogi� la verga y la saco de debajo de su mujer, la
levant� y al dejar de estar aprisionada, respir� aliviado, el orgasmo se
alejaba. Ahora recib�a los golpes de la barriga de su hijo, era diferente. Le
manten�a la erecci�n sin peligro de terminar

La respiraci�n y los moviemientos del chico se aceleraron y
de pronto undi� su verga hasta el fondo y all� solt� todo su esperma. Mientras
se convulsionaba se tumb� sobre la espalda de su madre, ella tambi�n se
convulsionaba estaba orgasmando dormida. Estaba so�ando una follada que estaba
pasando en la realidad.

Una vez el chico hubo terminado su padre ocup� su lugar. Como
la mujer no hab�a despertado no se mov�a, era Manolo quien ten�a que coger a su
mujer y moverla arriba y abajo. Era un trabajo enorme pues Consuelo estaba
entradita en carmes, no era un fideo.

El esfuerzo de mover a su mujer para conseguir un orgasmo
calent� m�s a Manolo, quer�a terminar y no pod�a. Los movimientos eran demasiado
lentos y no los pod�a hacer m�s r�pidos porque su mujer pesaba demasiado. Se
estaba poniendo nervioso.

Al fin dio con la soluci�n, se gir� y su mujer qued� abajo y
�l arriba. Entonces s� que pudo acelerar los movientos y llegar al orgasmo que
hac�a un rato que quer�a conseguir.

De pie al lado de la cama estaba Manolito mirando. Ten�a la
polla otra vez en erecci�n y no sab�a que hacer.

Su padre, resoplando al lado de su madre le dijo: Buenas
noches hijo, hasta ma�ana.

Manolito no se movi� quer�a m�s, era joven y pod�a follar
otra vez.

- Buenas noches y hasta ma�ana. Y apaga la luz del pasillo.
Repiti� el padre.

El chico se dio por aludido hizo lo que le ordenaban y se fue
a su habitaci�n y all� se masturb� desesperadamente como hac�a unos d�as atr�s.
Aquello lo tranquiliz� y tambi�n se durmi� placidamente como toda la fam�lia.

Continuar�

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