Comienzos en el Instituto (III)
El Pacto con el Diablo (o mejor dicho el Director)
Algoritmos, Borges, Historia Prehisp�nica, todo eso ten�a que
estudiar junto con mis dem�s compa�eras para finales de cuatrimestre, mi
actividad sexual me hab�a tenido tan ocupada que mis notas comenzaron a bajar
dram�ticamente y fui llamada a la direcci�n, llamaron a mis padres, cre� que era
el fin del mundo y �l d�a que los volv� a ver no fue el m�s feliz de todos. Iban
acompa�ados de una chica que yo nunca hab�a visto en mi vida, mi mam� se ve�a
muy molesta mientras que mi padre se mostraba igual de fr�o que lo normal.
La muchacha me mir� de arriba abajo pero al encontrarse con
la mirada de mi madre prefiri� bajarla ella. Cuando salimos de la direcci�n mis
padres me dijeron que lo tomara con calma, que no hab�an ido solo por la baja de
mis calificaciones (ya se me hac�a raro), que iban a dejar a Ingrid que era mi
media hermana, yo no pod�a creerlo, la tipa ten�a mi edad y yo nunca supe de
ella, supe que su madre hab�a muerto recientemente y la hab�a mandado para la
casa de mi pap�, mi pap� y mi mam� ya estaban divorciados en ese entonces y la
aparici�n de Ingrid me tir� todas mis expectativas de que volvieran a estar
juntos.
Mi mam� me dijo que me cuidara y que me quer�a mucho, que
subiera mis calificaciones y que cuidara de mis amistades, que las relaciones
son las que te llevan al poder. Mi pap� me encomend� el cuidado de Ingrid un a�o
menor que yo y por lo tanto entrar�a a primer grado, mi pap� pidi� que Ingrid
compartiera la habitaci�n conmigo pero le llor� a mi mam� que no lo dejara, que
no lo hiciera, sab�a que eso pod�a costarme la relaci�n con Lorena y no quer�a
arriesgarme. Ingrid se mostr� indiferente ante mi reacci�n y s�lo contemplaba la
ventana muy pensativa.
Le dieron un lugar en el tercer piso del Internado, mientras
no terminar�n su ropa estar�a usando la que acostumbraba que ser�a por una
semana aproximadamente. Como era de esperarse con nuestras faltas y dem�s,
Lorena y yo reprobamos varios cursos y en varias clases estar�a con Ingrid.
Cuando regres� a mi habitaci�n Lorena estaba terminando la tarea de ambas,
recuerdo que era una tipolog�a sobre M�xico Antiguo.
Traes una cara que no te fue nada bien con tus viejos eh�
�Qu� vinieron los dos juntos? - dijo ella terminando de escribir en la
m�quina y se sent� de lado mostr�ndome sus piernas y luego abri�ndolas. La
verdad no estaba de humor y ella lo not� cuando apart� la mirada sin
descaro. Me ech� en la cama y abrac� la almohada.
Tengo una media hermana, acabo de conocerla hoy� y adem�s
estudiar� en el Instituto tambi�n. � Lorena se sent� junto a mi y acarici�
mi cabello. Entonces dijo:
Mientras no se meta contigo� - dijo y yo me re�. Como que
ya era demasiado tarde para que Ingrid evitara meterse conmigo. Comenz� a
darme un masaje en los hombros y de pronto se abri� la puerta de la
habitaci�n, la monja nos pregunt� que �qu� hac�amos? Y Lorena reaccion�
r�pido:
Le preguntaba si se sent�a bien� al parecer tiene un
dolor de cabeza muy fuerte.
�Es eso cierto, Luisa?
S�, se�orita. � respond� hundiendo mi rostro en la
almohada.
En ese caso puedes descansar del siguiente periodo, dar�n
gimnasia, supongo que descansar un poco no te vendr� mal. � dijo y me volte�
para sonre�rle, la verdad era que Sor Kaki como nosotras le hab�amos puesto
de apodo era bastante comprensiva, hab�a profesado como monja muy joven y
realmente nos llevaba unos cinco a�os a lo mucho. Vi�ndola bien no era una
mujer fea, ni amargada y supongo que debajo del h�bito no estaba tan mal o
por lo menos se cargaba con un buen frente.
Lorena se levant� y me dijo que qu� mal que Ingrid hubiera
ingresado pero mientras no descubriera nuestros secretos estar�amos bien. No me
hab�a pasado por la cabeza que la hermanastra se pudiera dar cuenta que nos
acost�bamos con los que pod�amos.
La �ltima vez que fuimos a ver a los chicos Gerardo no acudi�
y todos quisieron cogerme, pero uno hizo referencia a que Gerardo me hab�a
nombrado como su puta exclusiva, yo me re� y les dije que si ellos no dec�an
nada yo tampoco y Lorena solo pudo re�rse conmigo. Nos la montamos bien los
cinco esa tarde, a nadie le falt� ni le sobr� semen. Recuerdo que tuve dos
vergas metidas en la vagina al mismo tiempo y fue tremendo, mis jugos
escurriendo por mis muslos, la pollota mas enorme en mis labios y a Lorena
mamando mis senos.
No cre�amos que entraran las dos pollas juntas pero lo
logramos con mucho esfuerzo y dolor de mi parte, por eso me vino muy bien que me
dejaran no acudir a gimnasia, mi vagina segu�a muy adolorida y lo peor era que
Lorena hab�a quedado con ellos para el d�a siguiente al que mis padres llegaron,
la llegada de mis padres fue por un lado un poco triste verlos tan separados
como siempre y por otro lado nos llevaron cosas, cosas que ni el jardinerito
podr�a conseguir en millones de a�os. Mi mam� me dijo que me ve�a muy tensa y me
compr� un masajeador de hombros y muchas bater�as, me regalaron para ese
entonces mi primer reproductor de compactos y me llevaron m�s cosas que ser�a
imposible recordar, pero el masajeador de hombros acab� por darnos mucho placer
a Lorena y a mi, lo utiliz�bamos como consolador. Me levant� y abr� los paquetes
fui sacando las cosas y puse sobre la cama de Lorena las que iba a compartir, vi
el masajeador y me lo empec� a pasar por los hombros pero al sentir la vibraci�n
prob� poni�ndolo entre mis piernas, mi panochita comenz� a mojarse m�s r�pido
que siempre y me met�a los dedos suavemente y me pas� toda una hora
masturb�ndome, frotando mis senos y pasando el masajeador por mis pezones, debo
contarles que son algo grandes y oscuros, siempre se ponen como rocas.
Pasaron varios d�as y varias visitas a los chicos y Gerardo
no se presentaba a nuestras sesiones de sexo que cada vez se pon�a m�s fuerte y
perverso, llegamos a utilizar hasta velas encendidas en nuestros anos mientras
se las mam�bamos a los chicos. Entonces dej� de darle importancia a lo que me
dijo, que iba a matarme si me acostaba con los dem�s pero despu�s de probar la
doble penetraci�n vaginal con mis amigos Bruno y Enrique yo no pude parar.
Lorena quiso hacer lo mismo y se las metieron m�s f�cil� siempre he envidiado de
Lorena que todo le entra r�pido y f�cil y no importa su largo. El otro, que
ten�a el nombre m�s peculiar del instituto de varones solo le dec�amos Will de
cari�o, me ten�a a gatas y me estaba dando por el ano, iba de mi ano a mi vagina
y me apretaba fuertemente los pezones jal�ndolos como si fuera a arranc�rmelos.
Besaba mis hombros y me provocaba fuertes oleadas de placer, de momento sent�
como se detuvo en seco y se separ� de mi sin haber eyaculado, voltee a verlo y
Lorena tambi�n se qued� quieta junto con sus acompa�antes, Gerardo me estaba
mirando de la forma m�s horrible que hubiera visto a nadie en su vida, me hinqu�
y me le qued� viendo. �Qu� se sent�a el pat�n? Yo estaba a punto de conseguir un
orgasmo y su presencia lo impidi�.
Ella lo pidi� - murmur� Will mientras se la meneaba como
pidi�ndole permiso para continuar, Gerardo lo mir� de lo m�s indiferente y
los otros volvieron a empujar al mismo ritmo dentro de Lorena.
Eres un hijo de puta� - murmur� y me levant�, tom� mi
ropa y me tap�, realmente la mirada de Gerardo me enchinaba la piel de
horror, y con justa raz�n, despu�s se enterar�n. Gerardo se dio la media
vuelta, encendi� un cigarro y se fue caminando de lo m�s normal. Cuando
sent� Will me empuj� al piso y me la enterr� en la vagina, comenz� a moverse
muy r�pido y pronto se vino en mi. Yo no estaba satisfecha as� que los otros
dos pasaron a darme mi ronda por la boca y la vagina mientras Lorena era
lamida y consentida por Will, ella hac�a lo mismo con mis pezones.
Terminamos rendidos unos sobre otros y ri�ndonos de lo llenos y satisfechos
que est�bamos. Ese d�a cuando regresamos, pasamos por un corredor donde las
ni�as fresas se juntaban a hablar de que har�an cuando salieran del
Instituto, en eso un sonido peculiar llam� mi atenci�n.
�Bastarda!, �Bastarda!... � dec�an a coro muchas de esas
ni�as. Ten�an acorralada a Ingrid y volte� a mirar a Lorena que puso cara de
"yo no s� nada" pero acab� confesando:
Bueno, los rumores se corren �no? � la mir� horrible y le
dije:
Eres una boca suelta. - Me acerqu� al grupito y me les
qued� viendo, al verme se callaron y les dije:
V�yanse a chingar la madre a otro lado ni�itas de mam� y
pap� est�pidas del orto, ojal� que el diablo se las coja en la noche y les
duela bastante. �Por qu� si se saben esa historia verdad? � les dije y todas
se quedaron at�nitas por mi florido lenguaje y por lo que comenc� a decir: -
A las ni�as que vienen a esta escuela se las coge el demonio cuando sus
padres no est�n divorciados, ya saben el negocio de corromper almas puras y
�o�as, se les aparece. � dije acerc�ndome a ellas lentamente mientras creaba
expectaci�n por mi forma de expresarme � en forma de una sombra enorme, muy
fea y como gelatinosa, luego salen tent�culos de ella que te cubren la boca
para que no puedas gritar as� tu compa�era de al lado est� en sue�o no muy
profundo, luego te rompe la ropa y comienza a merodear por sus cuerpos
caus�ndoles mucho dolor y haciendo que se les abra la piel infect�ndola con
una gran pus. Por ultimo, una especie de tent�culo mayor aparece en escena y
tiene forma de verga, pero es como de treinta cent�metros solo el glande y
al entrar en ustedes aqu�, las parte en dos y las deja inconscientes del
dolor, - grit� acerc�ndome a una de golpe y le levant� la falda aprovechando
para tocar su vulva, se puso a llorar y las dem�s me miraron asustadas- eso
se comienza a repetir noche tras noche hasta que se grad�an y se van. �
todas estaban espantadas, vi la cara de Lorena estaba divertid�sima con mi
historia, mi pobre hermanastra estaba asustada y eso que acababa de
inventarme eso para defenderla. La mir� a los ojos y le dije
Venga, acomp��anos. � una de las ni�as que hab�an
escuchado la historia me dijo como sin creerla:
�Y que�? �A ti ya te ha cogido el demonio y por eso es
que sabes los detalles? � yo me re� y le dije:
Claro, y me encanta, alg�n d�a te ense�ar� las cicatrices
que quedan. � la ni�a se mir� con miedo con las dem�s y comenzamos a caminar
con Ingrid. Esta me dijo:
�Es cierto que pasa todo eso? � Lorena le dijo:
No seas boba, claro que no.
No, no pasa. � dije divertida � lo acabo de inventar para
que esas est�pidas te dejaran en paz.
Gracias. � dijo sonri�ndome y entonces me dijo:
Bueno, me regreso a mi habitaci�n, me dejaron muchas
tareas y eso que apenas llegue.
Siempre es as� a comienzos de cuatrimestre.- dijo Lorena
y nos despedimos de ella. Cuando llegu� a la habitaci�n encontr� un sobre en
mi cama. Cre� que era un gesto de ternura de Lorena y lo abr� con prisa.
Luisa:
Te veo en los corredores a media noche, sola, si se
te ocurre no hacerle caso a esta nota juro que hablar� con el director y la
superiora cr�eme que la pasar�s muy mal. Quiero que traigas algunas cosas,
necesito ligas para cabello o de las normales, varios de esos prendedores que
usan en el cabello, en fin todo aquello que puedas utilizar que sea el�stico o
con metal en el cabello.
No ten�a firma, se la ense�� a Lorena acus�ndola, ella la
ley� y dijo no saber ni como hab�a llegado ah�.
Seguro es uno de los chicos queriendo jugar a algo� -
dijo Lorena inquieta. � Voy contigo.
Nooo, capaz que me acusan y para qu� queremos l�os las
dos. � dije preocupada. Lorena me ayud� a conseguir las liguitas y dem�s que
me hab�an pedido. Sal� cubierta por la noche aprovechando que esa noche le
tocaba ronda a Sor Griselda y era una ancianita como de 70 a�os, as� pasara
enfrente de ella bailando desnuda y con reflectores no me ver�a. Sal� con
toda naturalidad de los dormitorios y llegu� a las puertas que nunca
cuidaban, los corredores estaban oscuros, y no pod�a ver. No me atrev� a
caminar mas de dos pasos y pens� en regresarme, en eso una luz me deslumbr�
y sent� que algo muy malo iba a pasarme, luego un golpe en la cabeza me dej�
sin conciencia, realmente no tengo idea de cuanto tiempo fue el que estuve
inconsciente, ten�a las manos atadas a algo por separado seg�n sent�,
colgaba de una especie de l�mpara, en medio de una bodega llena de humedad y
cajas enormes, bancas arrumbadas y ruidos que me pon�an los nervios de
punta, ten�a cinta canela en la boca que me imped�a gritar, algo apretaba mi
cuello fuertemente, mir� hacia arriba y vi mis manos sujetas a una especie
de tubo con muchas sogas, sent� una presencia detr�s de mi y sent� como algo
fr�o recorr�a mi espalda.
Te presento a Blood� - escuch� la voz de Gerardo, ten�a
entre las manos una serpiente que al principio cre� que era de pl�stico pero
luego cuando la vi moverse sent� un escalofr�o tremendo de miedo y angustia.
La puso en mis piernas y la viscosidad de la serpiente me provoc� nauseas
pero la cinta canela no me dejaba gesticular. � Como veo que te gusta que
intrusos se metan a tu cuerpo� no creo que Blood te moleste mucho �verdad? �
pregunt� y sent� como el animal se mov�a hacia arriba con la ayuda de
Gerardo lleg� a mi vagina desnuda y la empuj�, sent� como se abr�a paso y
Gerardo la deten�a para que no se fuera entera. Las l�grimas comenzaron a
aflorar de mis ojos y comenc� a negar con la cabeza. Gerardo se ri� y me
pregunt�:
�Ahora te arrepientes de haberte dejado coger por dos a
la vez por el mismo hoyo? � Le afirm� con la cabeza, quer�a que me quitara
el animalejo pero ya. De un golpe lo quit� y lo mand� lejos. Me arranc� la
cinta canela y pude sentir como la sangre sali� de mis labios que hab�an
sido maltratados.
��Qu� es lo que pretendes maldito?! � grit� iracunda y
temerosa al mismo tiempo. Gerardo se ri� y me coloc� otro pedazo de cinta
para callarme. Luego puso cinta sobre mis pezones y en mi entrepierna, dio
tirones muchos, los arrancaba de golpe y los volv�a a colocar. Trat� de
cerrar las piernas para impedirle que me siguiera arrancando m�s vello
p�bico pero se ri� como desquiciado para decir:
Eso de lo que estas colgada se llama arn�s, si coloco
amarres aqu� y all� - dijo amarr�ndome los tobillos. Jal� de una cuerda que
estaba pr�xima y mis piernas se abrieron, qued� colgando de las mu�ecas y
con las piernas bien abiertas, me coloc� m�s cinta canela como el triple a
lo que es una tira y dio un jal�n que me dej� casi desfalleciendo de dolor.
- �Te arrepientes Luisa? � me pregunt� y yo asent� con todas mis fuerzas, el
dijo en tono c�nico.
�La nena se arrepiente! � entonces tir� al mismo tiempo
de las cintas canela que cubr�an mis pezones y sent� un gran dolor
invadiendo todo mi cuerpo. Para esos momentos mi vagina sangraba junto con
mis labios y mis pezones. Se sac� del bolsillo del pantal�n las liguitas que
hab�a conseguido y dio fuertes tirones de mi pez�n derecho, sin que yo
quisiera se endureci�. � Eres muy puta chiquita� lo sab�as� no cre� que esto
te excitara� - dijo y le dio varias vueltas a mi pez�n con la liguita
provoc�ndome aun m�s dolor, hizo lo mismo con el otro y aun peor con mi
cl�toris, lo jalone� con los dientes y despu�s con los dedos.
�Orina! � me orden�. No pod�a hacer eso frente a �l,
volte� mi cabeza hac�a un lado y no quise verlo m�s. - �Orina perra! � me
grit� pero me contuve, entonces me dijo: - Ni modo, si orinabas pensaba
parar ah�, fue por un frasco y lo abri� sac� varias agujas de diferente
grosor y al verlas qued� at�nita. Mis pezones estaban demasiado rojos y
adoloridos por las ligas y los volvi� a jalonear sin compasi�n, entonces me
enterr� una aguja en el pez�n izquierdo lentamente la pas� y luego otra m�s
gruesa y otra m�s gruesa y fue cambi�ndolas de grosor sin darme tiempo, yo
lloraba y me mov�a para que me dejara en paz pero no pod�a. En determinado
momento meti� sus dedos en mi vagina y la sinti� h�meda, entonces se burl�:
- �Qu� tipo de perra eres? �Est�s mojad�sima! - Me mir� como condescendiente
y dijo:
Despu�s de que te traigo regalos� - entonces me mostr�
tres aros como aretes. - Estos son piercings, son la moda �sab�as? Si te los
quitas, todo lo que te har� esta noche ser� poco comparado con lo siguiente.
Abr� grande los ojos al sentir como me pasaba las agujas hasta llegar a
clavos justo enfrente de las ligas que apretaban mis pezones, me puso los
aros y arranc� las ligas, la sangre ca�a a gotas de esos tres lados. Mi
mirada estaba perdida, no recuerdo bien pero el me dio varias cachetadas y
no reaccion�. Se acerc� al arn�s que sujetaba mis mu�ecas y me baj� hasta
que estuve a la altura de su pene, me lo fue metiendo despacio, muy despacio
y luego comenz� a bombear como siempre son ese dolor en el �tero. Se
sujetaba de mi cadera y hac�a todo en c�rculos entonces murmur�:
No puedo creer que despu�s de que te la hayan metido dos
al mismo tiempo la sigas teniendo tan apretada� - dijo y sent� como las
convulsiones de un orgasmo se acercaban, cuando sucedi� el me meti� un dedo
y apret� fuertemente en mi pared vaginal tallando mi vientre, eso me
estimul� hasta que me hizo orinar. Se carcaje� s�dica y desquiciadamente, no
me importaba, ya no sent�a m�s que el dolor en el cl�toris y los pezones. Me
arranc� la cinta canela y pude sentir el sabor de mi sangre en mis labios,
no ten�a fuerzas para luchar y no ten�a fuerzas para gritar, solo pod�a
mirarlo y el se paseaba desnudo sin ninguna culpa. Me mir� y me pregunt�:
�Te arrepientes de haberles dado hoyo a todos ellos? � lo
mir� pidiendo misericordia y asent�, pero me dijo: - No, no te me haces
congruente� habr� que castigarte m�s putita. � dijo y levant� un palo de
escoba del piso, lo rompi� y qued� una parte peque�a, se acerc� a mi y bes�
mis hombros luego lo introdujo de golpe por mi ano y sent� un dolor no
descriptible en unas pocas l�neas, lo met�a y lo sacaba violentamente, con
todo el miedo del mundo junt� fuerzas y dije:
�Vas a matarme? - Gerardo me mir� inquieto y dijo:
Pues espero que no te mueras, aunque lo mereces� no me
apetece cargar con una muerta en mi conciencia adem�s s�lo te estoy dando un
peque�o castigo� - Si ese era el peque�o nunca quise imaginarme cual ser�a
el grande. Se cans� al parecer de lastimarme el ano con el palo de escoba y
me dijo:
Era de pl�stico la escoba� no creo que te hayan quedado
astillas pero igual te tendr� que revisar muy bien el m�dico y no s� que
explicaci�n dar�s. � me dijo, entonces me vino a la mente que hab�an pasado
demasiadas horas y me hab�a estado torturando desde hac�a mucho seguro ya se
hab�an dado cuenta de mi ausencia y Lorena les dir�a, esperaba que alguien
llegara a ayudarme pero nadie aparec�a, me sujet� de nuevo de las caderas y
me la enterr� bien adentro, esta vez bombe� hasta chorrearme entera, sin
quererlo me vine junto con �l. Entonces replic�:
�Vez, tenemos qu�mica corporal!, no s� por qu� ten�as que
hacerlo todo tan dif�cil. � dijo y tom� unas cuerdas al parecer de pl�stico,
se ve�an extra�as y en efecto solo eran tiras de pl�stico pero ten�an agujas
pegadas al final. � �No quiero que me vuelvas a desafiar, puta! �Vuelve a
ponerme en verg�enza con mis amigos y ya ver�s! � grit� y comenz� a azotarme
la vagina con esos pl�sticos mojados, las agujas se enterraban a veces y el
pl�stico dol�a inmensamente. Grit� todo lo que pude esperando que alguien me
escuchara pero nadie lo hizo. Cuando se cans� de azotarme me quiso penetrar
pero la sangre chorreaba y le dio asco, camin� hacia el arn�s y me baj� aun
m�s haciendo que mis pies estuvieran casi a la altura de mi cabeza.
�Ch�pamela, mi amor! � dijo y me pas� su verga por la
boca varias veces, tuve que dejar que la metiera y que me follara la boca
hasta venirse una vez m�s. Termin� ech�ndome todo el semen en la cara y
volvi� a escupirme en la boca, luego me beso y tuve que responder cuando
sent� que jalaba de los aros de mis pezones, me daba mucho miedo que los
arrancara y mucho m�s el del cl�toris. Se sent� junto a mi y observaba el
aro del cl�toris, yo solo lo ve�a brillar entre la oscuridad. Entonces
Gerardo se levant� y grit�:
Y eso es todo p�blico, �esta puta es m�a! Pero como se
port� mal, todos vamos a darle su nalgada. � grit� y las luces se
encendieron, son� un fuerte aplauso para Gerardo, en efecto era una bodega
del Instituto de varones y nos estaban observando cerca de cuarenta chicos,
todos se hab�an abierto la bragueta del pantal�n y se masturbaban.
Amarrados y amordazados estaban mis amigos Will, Bruno y
Enrique, varios chicos gay se los estaban rolando y les estaban metiendo la
verga hasta acabar. Las l�grimas corrieron de mis ojos a mis senos al ver ese
espect�culo que para mi era tan ofensivo, hab�a sido humillada por Gerardo que
al parecer iba a ser duro de quitar del camino y mis amantes temporales estaban
siendo violados por esos mariposones que les llevaban uno o dos a�os. Siempre he
cre�do que en el sexo todo se vale pero no cuando alguien no est� de acuerdo
como en este caso, ahora entiendo por qu� el temor a cogerme cuando el advirti�
que no lo hicieran la primera vez.
�Por puta! � grit� un chico y con una tabla larga y con
hoyos me dio un tremendo golpe en el trasero, se lo dio al siguiente que
tambi�n me grit� una guarrada y me dio otro golpe, todos pasaron y me
golpearon incluido Gerardo. Yo gritaba a m�s no poder con cada golpe, no los
pude contar y la intensidad de mis gritos fue inversamente proporcional a la
cantidad de golpes. Para terminar todos me rodearon por turnos masturb�ndose
y me echaron su semen encima, qued� ba�ada, Gerardo dijo que si quer�a semen
solo lo pidiera �l ten�a bastante para mi, mientras a mis amigos les hac�an
lo mismo que a mi con las agujas. Siguieron turn�ndose y uno le pidi�
permiso a Gerardo para que yo se la mamara, Gerardo se sinti� con cierto
poder y dijo:
Bueno�. Ya vieron todos de lo que soy capaz si me
desobedecen, est� bien, te la puede mamar. - dijo y tuve que chuparle su
asquerosa polla a ese pendejo que tendr�a unos 15 a�os, pronto todos estaban
haciendo peticiones de mi boca, mi ano y mi vagina, Gerardo neg� con la
cabeza y dijo que solo aquellos que le cumplieran favores realmente grandes
los dejar�a probarme sin restricciones y que esa mamada iba por cuenta de la
casa. Cuando no hubo m�s carga de semen todos se pusieron los pantalones y
se marcharon, mis amigos amantes estaban igual de exhaustos que yo y gem�an
de dolor puesto que no acababan de ponerles los piercings. Gerardo me desat�
las piernas y las manos, me dej� caer al piso como una mu�eca, se coloc�
encima de mi y me penetr� suavemente, esta vez no me mont� como las dem�s,
se la llev� despacio, despu�s puso mis piernas en sus hombros y comenz� a
empuj�rmelo todo bien adentro.
Di que me amas.- gru��. Al principio me negu� a contestar
pero lo volvi� a preguntar jalando del piercing del cl�toris.
Claro que te amo. � murmur� gimiendo, realmente me estaba
provocando placer, se separ� de mi y comenz� a pasar su lengua por mi vulva
y mi ano, ten�a escalofr�os de placer, cuando me vine volvi� a ensart�rmelo
y bombe� como perro, como loco hasta terminarme bien adentro, cuando sac� su
verga, todo el semen resbal� por mis muslos. Me dej� en el piso en lo que el
tomaba fuerzas, la verdad es que yo estaba tan adolorida que no pod�a
moverme, tom� una de las sabanas con las que hab�an cubierto unas cajas y me
limpi� el semen del cuerpo, me envolvi� en ellas y me carg�. Le grit� algo a
los muchachos que segu�an violando a mis amigos, me recarg� en su pecho y
recogi� mi ropa, la puso sobre mi y me llev� por los corredores, era un
verdadero l�o no perderse ah�, a veces se deten�a a besarme en el cuello o
la boca, y yo paraba mis pensamientos tratando de no corresponderle
sentimentalmente, despu�s de todo lo que hab�a hecho, veinte minutos de
ternura no lograr�an que yo no quisiera vengarme, cre� que me tirar�a cuando
lleg�ramos cerca de mi colegio, pero no lo hizo, mir� su reloj y avanz�
r�pidamente por los arbustos de mi Instituto, me bes� por �ltima vez en ese
d�a en los labios y me coloc� en los brazos de alguien, yo no ten�a fuerzas
de nada. Solo pude sorprenderme cuando vi la cara del director, Gerardo
intercambi� un saludo con �l pero eso fue todo. �Todo estaba muy arreglado!,
el director me llev� a las duchas, a penas y pod�a estar de pie despu�s de
todo lo vivido esa noche. As� que termin� arrodillada bajo el agua helada.
As� que tenemos un secretito� Se�orita Colmenares. �
murmur� en sigilo. Cre� que las monjas nos ver�an en cualquier momento.
Se�or� yo no sab�a lo que�
Ah�rrate las explicaciones, s� que t� y tu compa�era de
cuarto visitan a esos chicos cada que pueden y se montan bonitas org�as�
�c�mo repararas el da�o a la instituci�n Luisa?
No lo s� - dije lav�ndome el cabello con desgano.
Te dir� como� - dijo el hombre y con voz grave arguy�: -
Quiero que le hagas a tu hermana todo lo que Gerardo te hizo a ti. � S�lo
pude verlo con una mirada sorprendida. � Si no lo haces� tus padres sabr�n
el tipo de puta que eres, recuerda que tenemos fotos y videos� te quedas en
tu Instituto Luisa. � dijo march�ndose y dej�ndome bajo el chorro de agua
helada. No cab�a en mi cabeza hacerle eso a Ingrid. Vi los piercings que
Gerardo me hab�a colocado y pens� en las consecuencias de mis actos si me
los quitaba o no hac�a lo que el director deseaba, todo estaba tan
manipulado. Ahora deb�a pensar en como deb�a actuar con mi media hermana
para no ser delatada.
Continuar�